Se fugó el genocida Juan Miguel Wolk.

Según informó Justicia Ya ! La Plata, el genocida Juan Miguel Wolk, alias El Patón, ex Comisario Inspector de la Policía de la Provincia de Buenos Aires que actuara en todas las divisiones policiales que funcionaron en el Pozo de Bánfield, entre otras dependencias, se fugó el pasado 27 de abril cuando llegó la confirmación del rechazo a la prisión domiciliaria, por parte de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, a la Cámara de Apelaciones de la Plata.

La hija del represor denunció su "desaparición" ese mismo día en la Comisaría 5ª de Mar del Plata, lo cual fue informado el pasado 3 del corriente a la justicia por su abogado defensor.

Recordamos que la justicia lo dió por fallecido hasta el año 2006, hasta que fuese denunciado por Marta Ungaro, hermana de Horacio Ungaro, una de las víctimas del Pozo de Bánfield que fuese secuestrado en la Noche de los Lápices en La Plata, ante el Juzgado Nº 3 a cargo del Dr. Arnaldo Corazza, tras haberlo hallado en la ciudad de Mar del Plata en donde vivía tranquilamente cobrando su jubilación.

Dicho magistrado tiene a su cargo la causa en donde se investigan los delitos cometidos en el CCD mencionado y recién ordenó la detención del genocida en 2009, pese a las abrumadoras pruebas existentes, aunque nunca se hizo efectiva debido a que éste se presentó voluntariamente al Juzgado y tras ser indagado, obtuvo la prisión domiciliaria sin ningún requisito, condicionamiento o supervisión.

Según la recopilación de datos efectuado por la Asociación de Ex - Detenidos - Desaparecidos, Wolk es responsable por lo acontecido a 292 víctimas; de las cuales, 116 se encuentran desaparecidas; 137, en libertad; 14, fueron asesinadas y 16, se desconoce su destino, además de 9 niños nacidos en cautiverio. Además de estas víctimas que fueron identificadas, se agregaron los datos incompletos de 60 personas y los nombres completos de 24 mujeres embarazadas o que parieron en el Pozo de Bánfield; entre ellas, la compañera Adriana Calvo que falleciera en diciembre de 2010; de las cuales, 17 tuvieron a su hijo y aún hoy, 8 de ellos continúan desaparecidos.

La causa por el Pozo de Bánfield fue elevada a juicio oral solamente por seis imputados, de los cientos que se desempeñaron en dicho Centro Clandestino de Detención, lo cual fue calificado de vergonzoso por las querellas. Cuatro de los genocidas ya estaban imputados en otras causas por delitos de lesa humanidad, cumpliendo prisión domiciliaria y solamente se imputaron a dos nuevos represores, Juan Miguel Wolk e I. García, éste último ya fallecido.

Los genocidas ya imputados, Miguel O. Etchecolatz, Director de Investigaciones de la Policía Bonaerense de 1976 a 1979; Jaime Smart, Ministro de Gobierno bonaerense de 1976 a 1979; Ibérico Saint Jean, Gobernador bonaerense de1976 a 1978; Raúl Carlos Rodríguez, Subdirector de Investigaciones desde septiembre de 1978 y Rodolfo Aníbal Campos, Sub-Jefe de Policía Bonaerense de diciembre de 1977 a marzo de 1979, están siendo juzgados en el actual juicio denominado “Circuito Camps”.

El pasado 10 de abril, tal como mencionamos anteriormente, la Corte Suprema de Justicia de la Nación confirmó el rechazo de la prisión domiciliaria y ello llegó el 27 del mismo mes a la Cámara de Apelaciones, conociéndose posteriormente la fuga de Wolk.

Justicia Ya ! La Plata, mediante un comunicado, afirmó que "hoy Wolk está prófugo, sin ningún registro, sin ninguna explicación, excepto la de la impunidad y la complicidad de la justicia" y exigieron la inmediata detención de todos los responsables, desde el dictador Jorge Rafael Videla a los casi 300 oficiales, suboficiales y agentes que se desempeñaron en el Pozo de Bánfield, cuyos nombres, apellidos y números de legajos continúan durmiendo en la impunidad desde hace muchos años en los juzgados.