En abril de 2004, luego de la tragedia de Cromañón, hacíamos nuestras primeras armas bajo el nombre de Gacetillas Populares. Con otro formato, casi sin estilo, reproduciendo los pocos comunicados de prensa que nos iban llegando a nuestra bandeja de entrada. Luego, un hackeo en julio de ese mismo año, tras la publicación de fuertes acusaciones al actual Senador Aníbal Fernández, nos obligó a cambiar agregando simplemente Argentinas.
Estábamos en Rosario cuando ocurrió todo. Desde luego, no nos sorprendió pero quedamos con una bronca infinita. Nada se pudo rescatar de los primeros años en los cuales dábamos cuenta de lo que sucedía en nuestro país, al igual que en Cuba. Al mismo tiempo, abrazábamos la causa por la Libertad de los Cinco y nos encontramos con un ser excepcional como Pablo Kilberg, ideólogo de Rompiendo Muros y, de algún modo, orientador de nuestra actividad periodística.
Justo en el Día de la Rebeldía Nacional, pensando en la hermana Isla, y en Darío y Maxi volvimos a la web. Desde allí, prácticamente no paramos hasta la actualidad salvo los cortes de Internet y otros asuntos menores que siempre ocurren en la vida diaria.
Por un par de años estuvimos como sitio web, hasta que no lo pudimos sostener. Porque nació con la idea de ser un medio destinado a decir "la verdad de la milanesa", descorriendo el velo impuesto por los medios hegemónicos y que ahora ofrece "una mirada distinta". Los pocos avisos que están son de amigos o de compañeras y compañeros con los cuales hemos construido una relación de amistad o de militancia. Nunca nos propusimos que fuese algo comercial, porque entendemos que la información es un derecho humano fundamental.
Pasaron diez años y seguimos andando. A veces, con demoras y en otras, con lo justo. Pero Gacetillas Argentinas sigue con su incansable labor en pos de los Derechos Humanos y de las Personas con Discapacidad tal como nos propusimos desde un primer momento. No obstante, hoy vamos a otro ritmo. Preferimos la certeza a la primicia, la verdad revolucionaria a la incendiaria. Aunque siempre, desde abajo y a la izquierda.
No es casualidad que aún estemos en esta trinchera. Es el fruto de un largo esfuerzo a través de todos estos años. Y aunque muchas y muchos nos nieguen o nos ninguneen, como nos ha pasado y nos sigue pasando, estimamos que somos los portavoces de quienes no pueden llegar a reclamar por sus derechos o dar a conocer su opinión fundada sobre alguna problemática en particular.
Lo que sigue es un largo camino que no será fácil sostener. Porque no se puede rifar diez años de periodismo que algunas y algunos tildan de copy paste. Sin embargo, estamos seguros que continuaremos con nuestra labor. A lo mejor, un poco más despacio y cuando se pueda, con un poco más de regularidad.
De hacer la revolución se trata. Si bien no se hace desde el teclado, sino en la calle, creemos ser el instrumento para que se encuentren todas y todos aquellos con verdadera moral revolucionaria. Porque siempre vamos a estar junto a las y los trabajadores, y el pueblo.
¡ Viva Cuba !
¡ Viva la Revolución Cubana !
¡ Viva el Che, Camilo y Fidel !
¡ Vivan los Mártires de Trelew !
¡ Viva Santucho y Tosco !
Brindo por otros diez años y más de Gacetillas Argentinas. Y espero que ustedes también...
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