Por Alicia L. de Bonet - Krueger *
"Pensad que esto ha sucedido, os encomiendo estas palabras"
Primo Levi - sobreviviente de los campos de concentración nazis.
El 15 de Agosto de 1972, se realiza el intento de fuga masiva de presos políticos de la cárcel de Rawson. Un primer grupo de 6 dirigentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias - FAR, de Montoneros y del Ejército Revolucionario del Pueblo - ERP, logran concretizar la fuga. Este grupo estaba integrado por Mario Santucho, Roberto Quieto, Fernando Vaca Narvaja, Enrique Gorriaran Melo, Domingo Mena y Mario Osatinsky.
Ellos lograrán fugarse del penal conocido como de “máxima” seguridad de la Argentina y abordan un avión en el aeropuerto de Trelew, luego debían llegar el resto de compañeros designados en la cárcel. Eran alrededor de una centena, divididos en grupos. Ellos esperan el tiempo acordado y como no llegan, despegan rumbo a Chile y luego a Cuba. El segundo grupo integrado por miembros de dichas organizaciones llega al aeropuerto con retraso sin posibilidad de despegar, debido a fallos en la organización de la fuga. Ante estas circunstancias deciden tomar el Aeropuerto de Trelew. Y el resto de compañeros y compañeras reintegran al penal.
Los 19 presos que llevan adelante esta acción en el aeropuerto de Trelew, son:
Ana Villarreal de Santucho - 36 años, Carlos Astudillo - 28 años, Eduardo Capello - 24 años, Carlos del Rey - 26 años, José Mena - 20 años, Clarisa Lea Place - 24 años, Humberto Suárez - 23 años, Humberto Toschi - 26 años, Jorge Ulla - 28 años, Mario Delfino - 29 años, Alfredo Kohon - 27 años, Miguel Ángel Polti - 21 años, Mariano Pujadas - 24 años, Ricardo Haida r- 28 años, Susana Lesgart - 22 años, María Angélica Sabelli - 23 años, María Antonia Berger - 30 años, Alberto Camps - 24 años y mi esposo Rubén Bonet - 30 años.
Esta será la primera, única operación y la más importante que se concibió de manera unitaria por las organizaciones peronistas y no peronistas en esos años de militancia.
El gobierno del Gral. Lanusse declara el estado de sitio y la zona queda bajo el mando de V Cuerpo del Ejército. Al enterarnos de la fuga, familiares de los compañeros decidimos viajar a Rawson y alquilamos una avioneta. Por su lado, los abogados de los compañeros (Los Dres. Ortega Peña, Duhalde, Galin, Gonzalez Garland y Mattarollo) viajan también a Rawson en remises.
La mayoría de los familiares con los que me encuentro eran los padres de los compañeros. Eran pocos los que ya tenían esposa/o e hijos, dado que eran muy jóvenes. (Entre 20 y 30 años). En Rawson, nos vamos, unos a hablar con los militares que estaban al mando en la región; otros, con representantes de la iglesia y otros con políticos progresistas. Queríamos que les hagan llegar mantas y comida y sobretodo que supieran que nos estábamos ocupando de ellos. Pero nadie nos escuchó, seguimos tratando de hacer trámites y nos detuvieron.
En la comisaría de Rawson, estaba con los padres de Mariano Pujadas, de Susana Lesgart, de María Angélica Sabelli, entre otros. Allí nos tomaron las impresiones digitales y nos hicieron el prontuario mientras nos "aconsejaban" que volviéramos a nuestras casas. Era la condición para liberarnos. Los “viejos” no podían creer que se las agarraran con ellos y me decían: “yo soy médico o abogado en mi pueblo y lo único que quiero saber es como está mi hija, mi hijo ¿por qué no me van a dejar acercarme a ellos?” - “Si mi hijo hizo lo que considero que tenia que hacer, ¿Por qué se la agarran conmigo?” - “Che ¿te parece que tengo cara de gangster?”., etc…. Tenían fuerza, humor, orgullo por el camino que habían elegido sus hijos. Para ser liberados, prometimos a los policías que nos iríamos a nuestras casas.
Nos fuimos a Trelew y seguimos buscando información. Yo era maestra y también trabajaba en la redacción de la revista “Nuevo Hombre”. Me presenté como periodista a la radio y a la televisión de Rawson -Trelew, conseguí fotos del aeropuerto cuando estaba tomado y una cinta grabada por la televisión con la conferencia de prensa. (Entregué esa cinta a Raymundo Gleyzer, que luego con el Grupo Cine de Base realizaran el documental “Ni olvido, ni perdón”). En dicha conferencia, los compañeros explican las razones de sus luchas (fundamentalmente que no se puede creer en la democracia de las urnas porque desde hace más de 50 años cada gobierno elegido democráticamente fue sacado del poder por un golpe militar y que la única solución era unirse para lograr llegar al poder entre las organizaciones revolucionarias y construir juntos una patria socialista) .En ese momento, se encontraban en el aeropuerto los periodistas del diario Jornada y Chubut, el Dr. Amaya, abogado, el Juez Godoy y el Dr. Viglione, médico que los revisó y verificó que se encontraban en buen estado de salud. Cuando se entablan las negociaciones, ellos piden que se les garantizara la integridad física, la seguridad personal de los 19 y el traslado nuevamente a la cárcel de Rawson. El Capitán Sosa da “su palabra de honor" que ambos pedidos serán respetados.
En dicha filmación, Mariano Pujadas habla en nombre de Montoneros, Maria Antonia Berger de la FAR y Rubén Bonet del ERP. Firman un acta. Sin embargo, finalmente se los llevan a la Base Almirante Zar y todos conocemos el final de la “palabra de honor “de la Marina.
Continuando con lo que fuimos haciendo los familiares, decidimos que antes de reintegrar nuestros domicilios, intentar ir a la Base pero había militares por todos lados controlando, nos vuelven a detener y nos llevan a la comisaría de Trelew.
Los abogados se enfrentan a un hermético cerco de silencio que les impide todo contacto con los detenidos de la Base y de la cárcel de Rawson. Los detienen también para su identificación, al igual que los chóferes de los remises que los condujeron. Los Doctores Amaya y Solari Irigoyen que eran abogados locales tampoco logran tomar contacto con los presos y el Dr. Amaya queda detenido. Los jueces Quiroga y Godoy no reciben ninguna petición, ni “habeas corpus”. Los abogados convocan a una conferencia de prensa en el estudio del Dr. Romero y del Dr. Amaya. Poco después, el estudio es allanado y explota una bomba. Lo que obliga a realizar sus declaraciones en la calle. Al día siguiente, decidimos todos regresar a nuestras casas.
El 22 de agosto, muy temprano, escucho en la radio, una de las primeras versiones de los militares diciendo que los presos de la Base Almirante Zar se intentaron fugar de nuevo y que hay muertos y heridos. Inmediatamente, todos los familiares nos ponemos en contacto con los abogados. Nos dicen que nos vayamos directamente al Aeroparque para viajar a Trelew, sobretodo nos aconsejan no pasar por sus oficinas ni por la Asociación Gremial de Abogados donde solíamos reunirnos. Poco después una bomba explota y destruye el local de la Asociación.
Yo explico a mis hijos, Hernán, de 6 años y Mariana, de 4 años que les llevo “curitas” para curar a papá y a los tíos y a las tías que se habían peleado con los militares (ellos hacia dos años que visitaban a su papá en las cárceles de Devoto y de Rawson) (1). Tomo un taxi y le pido al chófer que ponga la radio, le explico por qué; cuando llegamos al aeropuerto, no me cobra y me dice: "Sra, si a su marido lo matan es porque él luchaba por todos nosotros". Era así que se vivió desde un primer momento la Masacre de Trelew por el pueblo, como el fusilamiento de los hijos del pueblo argentino.
Era la primera vez que se ponía en práctica una masacre de esta importancia contra un grupo de presos políticos que, estando sobre la responsabilidad de la Marina y del Estado Argentino, deciden suprimirlos físicamente.
En la radio anunciaban que había 15 muertos y 4 heridos, entre ellos Rubén.
Llegando a Ezeiza tomo un taxi aéreo con los Dres Landaburu, Sandler, Cavilla y Lombardi, y familiares que van para Trelew para recuperar los cuerpos. A mi me conducen previamente a Bahía Blanca para ir a la Base Naval donde se encuentran el hospital al que van trasladando a los heridos.
Cuando ya estoy en camino anuncian por la radio la muerte del número 16: Rubén.
Regreso, entonces a Ezeiza para recuperar el féretro. Al llegar, me reencuentro con mis hijos. Los familiares allí reunidos somos informados por los militares que los cajones serán enviados a los lugares de nacimiento de cada uno de los 16 muertos. Parten a Rosario, Córdoba, Tucumán, Entre Ríos, Santa Fé, Santiago del Estero, Capital y a Pergamino en mi caso. Seguramente, viendo las manifestaciones estudiantiles y populares que se estaban produciendo (a pesar de haber sido decretado el estado de sitio en el país) los militares deciden de esta manera evitar todo funeral popular. En Capital, quedan los féretros de Eduardo Capello, Maria Angélica Sabelli y Ana Maria Villarreal de Santucho, quienes serían velados en la Sede Justicialista de Avenida de La Plata y desalojados con tanques por el Ejército Argentino.
Por mi lado, yo tomo un ómnibus para ir a Pergamino con mis hijos, les explico que no se pudo curar a papá y a los tíos y tias y que muchos de ellos se murieron. Empezaron a hacerme preguntas sobre la muerte: “¿cómo se hace para respirar y comer dentro de un cajón?” Hicieron dibujos para su papá, que luego pegamos sobre el cajón. Mariana, quería saber si el tío Chupete (Eduardo Capello) había muerto, era su preferido.
Yo estaba convencida que jamás, ni Rubén, ni Mariano, ni los otros compañeros podían haber hecho un solo gesto para fugarse. Tenían una fuerte moral revolucionaria, ya habian sido torturados y se mantenían siempre firmes frente a las provocaciones y humillaciones. Sabían que estaban rodeados por la Marina, que el lugar estaba en medio del desierto patagónico, que no tenian comunicación con el exterior. Simplemente yo pensaba que los habían matado a sangre fría, a pesar de las 4 versiones “oficiales” que aumentaban la confusión. En esos años, no había antecedentes que se hubiera matado a un grupo tan grande de presos políticos en el país bajo la responsabilidad de la Marina y del Estado Argentino, pero ellos deciden suprimirlos físicamente y todos comenzamos a hablar de “Masacre”, hasta gente que no estaba de acuerdo con los grupos armados quedó impresionada, marcada por Trelew.
Cuando llego a Pergamino, de la misma manera que a todos los familiares fuimos interrogados por la policía, se tenía que firmar una orden militar para que no hubiera ceremonia, velatorio, y que se enterrara inmediatamente al familiar. Para mí, era imposible aceptar estas condiciones, yo quería, primero que se le rindiera homenaje, que se realice su velorio y sobretodo comprobar que el que estaba en el cajón era Rubén y el estado de su cuerpo. Por eso, después del homenaje que realizaron compañeros de diferentes organizaciones, amigos y familiares, dejé el cajón en la morgue y empecé a realizar gestiones con la policía para poder abrir el cajón. No fue fácil, ya que hicieron circular en el pueblo, que el ERP iba a recuperar el cuerpo con lo cual el cementerio estaba rodeado de militares con armas largas y tanques. Al final, entre amenazas y tratativas, me permiten identificarlo. Entro a la morgue, con un lápiz y un papel, escribo todo lo que veo; era Rubén, tenia hematomas, tenia especies de grandes lunares (después supe que era la entrada de balas) y una parte de la cabeza destrozada.
Me entero, luego, que en diferentes lugares del pais se abrieron los cajones, que había enormes manifestaciones. A partir de ese momento, estaba convencida que no se podía ocultar la verdad de lo que había pasado, era necesario denunciarlo para que no se continuara matando con total impunidad. (Yo creía que eso iba a evitar otros “Trelew”...). En esos momentos todavía no sabía del funcionamiento de destrucción masiva de la población que se estaba implantando a través del “Plan Cóndor”. En nuestro país, los militares que participaron del mismo en las escuelas de Panamá y otras instruidos por los EE. UU., militares de Francia, Croacia, alemanes escapados del nazismo entre otros, preconizaban la teoría que, para llevar adelante los planes neoliberales de los grandes empresarios, bancos y capitales, etc., apoyados por los golpes militares, se debía “Exterminar” todo germen de oposición. En Argentina el Terrorismo de Estado se implanta en Trelew, continuará con las 3 AAA y se pondrá completamente en ejecución el 24 de marzo de 1976 con la toma del poder de la Junta Militar hasta 1983.
Unos días después de la Masacre de Trelew, en la primera semana de septiembre de 1972, inicio el juicio caratulado “Alicia L. de Bonet contra el Estado Nacional (Comando en Jefe de la Armada)” en el Juzgado de Primera Instancia Nº 6 en Capital Federal por el asesinato de mi esposo Rubén Bonet.
El juez ordena la autopsia de Rubén. En la autopsia, se mencionan 3 heridas de bala de distancia y calibre semejante (por tiros de ametralladora, en posición vertical), no mortales y una herida en la cabeza de bala de otro tipo de proyectil, (pistola 45) disparado a corta distancia sobre el cuerpo en posición horizontal por lo cual se verifica que es "un tiro de gracia" y mortal.
El mismo juicio lo inicia la familia de Ana Villareal de Santucho, representada por la Dra. Manuela Santucho. (La familia Santucho fueron exterminados todos los que se presentaron en la causa desde los abogados a las partes). Mi juicio continúa el 26 de Octubre de1972, acompaño a mi abogado Dr. Mario Diehl Gainza a la cárcel de Villa Devoto donde se constituyó el Tribunal para tomar declaraciones a los tres sobrevivientes. Están presentes todos los abogados de las partes. Primero declara Alberto Camps, luego Ricardo Haidar y finalmente Maria Antonia Berger; quienes, a pesar de estar heridos e incomunicados, nombran al capitán Luis Emilio Sosa, teniente Roberto Bravo, Capitán Emilio Del Real, el suboficial Carlos Amadeo Marandino, Capitán Herrera, como los que dieron las órdenes y procedieron a fusilarlos y explican con detalles similares cómo se produce la masacre.
Ellos describen los hechos, realizan un plano con un dibujo donde sitúan las celdas y el lugar donde están las ametralladoras que les tiran: mueren en el acto 12 de los 19 presos, sea por los tiros de ametralladora o por los tiros de pistola 45. Cuando están todavía en las celdas los que están con vida, cuentan que pasa Bravo con una pistola 45 solo o acompañado y tira a los que se da cuenta que están vivos, ellos incluidos y quedan heridos, ellos se hacen los muertos. Luego los llevarán a la enfermería de la Base. Ellos cuentan que están heridos en el piso Astudillo, Kohon, Polti, y mi esposo Rubén Bonet. Mueren desangrados Astudillo, Polti y Kohon, a pesar de la presencia de 2 médicos y enfermeros. No reciben atención médica. A las 12.30 hs. llegan médicos de la Base de Bahía Blanca que los trasladan en avión y dan los primeros auxilios a Haidar, Camps y luego a Berger, que son los sobrevivientes de la masacre y quienes están declarando los hechos.
Mi esposo es asesinado "por segunda vez" a las 12.55 hs. del 22 de agosto de 1972, de un tiro de pistola 45 dado en la cabeza, tirado a pocos centímetros, estando en el piso, semidesnudo. Es el número 16 de los fusilados. En su partida de defunción que fue firmada por uno de los médicos presentes en la Base, el Dr. Iván Lois firma su fallecimiento a las 12.55 hs. por muerte violenta. Falta saber quien vino a matarlo, quien dio la orden y porqué. (Rubén Norberto Paccagnini, el almirante Horacio Alberto Mayorga y Jorge Enrique Bautista, eran los jefes de la Base).
Estos testimonios fueron recogidos no solamente por la justicia, sino que Francisco Urondo, el 23 de mayo de 1973 en la cárcel de Villa Devoto, les hace una entrevista que durará toda la noche, antes del día en que se producirá el Devotazo y la liberación de los presos de las cárceles. Sus escritos fueron publicados en dos libros “Trelew” y “Trelew, La patria fusilada”.
El juicio siguió su curso hasta 1974, en que empezó a actuar la Triple A con sus asesinatos y bombas. Cuando asesinaron al abogado de Rubén, el Dr Rodolfo Ortega Peña, hablé con los padres para avisarles que los familiares y los abogados de Trelew estábamos en las listas de las 3 AAA, y que debíamos dejar nuestros domicilios. Los padres de Mariano, Susana, de Clarisa y me dijeron: “pero querida, no te preocupes por nosotros, somos personas mayores, cuídate vos y los chicos”. ¡¡¡ No podian imaginar lo que les esperaba, eran incapaces de presentir tanta crueldad !!!
Juan Gelman escribe, en 1972 "Glorias", versos premonitorios de lo que iba a suceder:
..¿Acaso no esta corriendo la sangre de los fusilados en Trelew?…
...¿hay algún sitio del país donde esa sangre no este corriendo ahora?....
Relataré algunos de los casos de “la sangre que siguió corriendo” después de la masacre de Trelew:
Raymundo Gleyzer está desaparecido desde mayo de 1976; Paco Urondo muere en un enfrentamiento junto a su mujer, en marzo de 1976; Alberto Camps murió el 16 de agosto de 1977, en un enfrentamiento en su domicilio; Maria Antonia Berger murió en 1979 en un enfrentamiento, y su cuerpo fue mostrado en la ESMA como trofeo; Ricardo Haidar está desaparecido desde 1980; Roberto Quieto fue secuestrado, y está desaparecido desde 1975; Marcos Osatinsky fue ejecutado en 1975, sus hijos José y Mario de 18 y 15 años murieron en un enfrentamiento en su domicilio, y su esposa Sara fue secuestrada; Mario Santucho murió en un enfrentamiento en 1976, gran parte de su familia permanece desaparecida (hermanos, esposas, sobrinas); entre ellos, la Dra. Manuela Santucho, y el padre y el hermano de Fernando Vaca Narvaja fueron asesinados en 1976.
El 14 de agosto de 1975 fueron secuestrados los padres de Mariano Pujadas, José Maria y Josefa junto a su hija Maria José, su hijo José Maria y su compañera Mirta. Fueron ametrallados, dinamitados y tirados sus cuerpos en un pozo: Mirta se salva y muere años después.
Arturo Lea Place, padre de Clarisa, fue matado y su hermano Luis detenido; el hermano de Eduardo Capello, Jorge, es secuestrado junto con su compañera Irma y el hijo de ella de 12 años. Estan desaparecidos.
El hermano de Susana Lesgart, Rogelio es arrestado en 1976, sus hermanas Maria Amelia y Adriana se encuentran desaparecidas desde 1979.
Y la lista continuará…
El 22 de agosto de 1976 se descubren 60 cuerpos de personas que habían sido secuestradas por las Fuerzas Armadas.
Los presos políticos y sindicales de las cárceles del país; en especial, los de Rawson fueron duramente castigados, muchos de ellos están desaparecidos o tuvieron que salir del país.
Entre 1974 y 1983, hubo más de 200 abogados, asesinados y desaparecidos por haber defendido el derecho a la libertad y a la vida de presos políticos, estudiantiles y sindicales. Con ellos se eliminó la defensa legal y se silenció la Justicia. Los que pudieron salvarse vivieron en la clandestinidad hasta salir del país.
La población de Rawson y de Trelew sufrió persecución, tortura, por haber sido testigos, apoderados, sindicalistas, políticos, periodistas, amigos, médicos, docentes, obreros, estudiantes o miembros de la comisión de solidaridad con los presos de Rawson y de Trelew.
Estas informaciones no son exhaustivas, solo son una parte del iceberg que constituyó en nuestro país la aplicación de la política llamada de "Terrorismo de Estado" que se tradujo por la eliminación física de todos aquellos que se suponía opositores al régimen gubernamental vigente, sin respeto de ninguna ley nacional o internacional de protección de la vida de las personas y que culminó con los 30 000 muertos y desaparecidos.
Muchos familiares han sobrevivido por haber vivido clandestinamente y/o haber salido del país.
En agosto de 1974, mis compañeros de trabajo me avisaron que los militares habían ido a buscarme a la escuela y que la directora había recibido la orden de mi captura de parte de la Marina. A partir de ese día, viví con mi segundo esposo Aldo Krueger y mis 2 hijos, Hernán Bonet y Mariana Bonet, y luego con nuestra tercera hija nacida en 1975, Laura Krueger, en la clandestinidad. En 1977, salí del país con mi familia, pedimos el asilo político en Brasil y Francia nos dió el refugio político en 1978. Al llegar a Francia, nació nuestro cuarto hijo Aldo Yván Krueger, país en el que nos establecimos.
Una vez que la democracia se restableció en Argentina, comencé a mandar cartas a los presidentes argentinos para que se hiciera justicia por Trelew. Traté de reabrir el juicio iniciado pero había sido destruido en los Tribunales…
En 2005 fui invitada junto a otros familiares y ex - presos de Rawson a “los actos oficiales” de conmemoración de los 33 años de la Masacre de Trelew. Fuimos recibidos por la Secretaria de Derechos Humanos de Chubut, Sra. Elisa Martinez, por el Subsecretario, Dr. Mattarollo y el Secretario de Derechos Humanos de la Nación, Dr. Duhalde y más tarde, por el Sr. Presidente de la Nación, Dr. Néstor Kirchner. Por primera vez, después de 33 años que reclamaba justicia, era escuchada por las más altas autoridades del país. Todos nos dieron su apoyo para que la masacre de Trelew no quede impune.
En esa oportunidad pedimos reiniciar el Juicio de Trelew, que se transforme el Aeropuerto de Trelew en Monumento a la Memoria y que se abran los archivos de la Armada.
Unos meses después, varios familiares iniciamos una querella en el mes de febrero de 2006. Poco después, se denunciaban a los Servicios de Inteligencia de la Marina, situados en la Base de Trelew por sus actuaciones. En la actualidad hay 14 procesados: los almirantes Eduardo Avilés, excomandante de Operaciones Navales; Pablo Rossi, exdirector de Inteligencia Naval, y Luis De Vincenti. También están acusados los capitanes Jorge Janiot, Gustavo Ottogalli, Carlos Vázquez, Carlos Ruda, Félix Medici, Eduardo Merlo, Cristian Vidal y Gustavo Monzani, así como los suboficiales Alfredo Andrade, Vicente Rossi y Daniel Guantay, de espionaje ilegal, por delito de abuso de autoridad y separados de sus cargos. Están siendo juzgados en Rawson, desde principios de abril de 2012. Así pudimos saber que nunca dejaron de funcionar, ni antes de la democracia, ni después. Los que quedaron vivos y se manifestaron contra la impunidad de Trelew teníamos seguimientos, fotografías, informes, datos sobre las actividades que realizaban, desde los espectadores que fueron a ver la valiente película "Trelew", de Mariana Arruti, que restituye la verdad histórica de estos hechos hasta la entrevista que los familiares tuvimos con el Presidente, pasando por altos funcionarios, abogados, familiares, piqueteros, gente del pueblo. Todos estábamos en esas carpetas que retiró el juez de la Base Almirante Zar.
La querella iniciada con los abogados Carolina Varsky y Eduardo Hualpa del CELS (Centro de Estudios Legales y Sociales) por la Masacre de Trelew es caratulada como un "crimen de lesa humanidad". Se han tomando declaraciones a gran cantidad de personas que han podido aportar sus testimonios.
Se encontraban en detención, Roberto Paccagnini, jefe de la Base en 1972 junto al ex -Contralmirante Horacio Mayorga, el ex Capitán de Navío Jorge Enrique Bautista, el ex -Capitán Luis Emilio Sosa, el ex -Cabo Carlos Marandino y del ex -Capitán Jorge del Real, y de Herrera (fallecido) y se esperaba la extradición del ex -Teniente de Navío Roberto Guillermo Bravo (2), “ciudadano norteamericano”, la cual fue denegada por los EE. UU. en julio de 2010. Dado que no se inició el juicio, dentro de los plazos previstos por la ley, quedaron libres.
La justicia siguió haciendo su trabajo en Argentina.
Finalmente, el juicio oral y público comenzó el 7 de mayo de 2012.
El gran ausente será el Secretario de Derechos Humanos de la Argentina, el compañero, amigo y abogado de Rubén y de gran parte de los compañeros fusilados, Luis Eduardo Duhalde, que ha fallecido el 3 de abril de 2012.
Ya había declarado en noviembre de 2011 frente al Juez, y yo puedo testimoniar que uno de sus objetivos fundamentales era que este juicio en particular, se lleve a cabo. Pudo asistir a la condenas de los mas terribles represores, pero no estará en el juicio de Trelew, acontecimiento que lo marcó en vida y por el cual nos juramos en ese día del 22 de agosto de 1972: ¡ Hacer Justicia !. Nos faltará su persona a aquellos que lo conocimos hace 42 años y simbólicamente estará en cada uno de nosotros, con su recuerdo ejemplar de militante hasta el último minuto de su vida.
Y otro gran ausente será quien me recibió en la Casa Rosada el 22 de agosto de 2005 por el Presidente Néstor Kirchner, a quien rindo homenaje cada día por haber tenido el coraje político de terminar con la impunidad en Argentina del periodo del Terrorismo de Estado. Desde ese día, puedo tener confianza en la justicia argentina y que el compromiso que asumí junto a mis hijos y mis nietos por la Memoria, la Verdad y la Justicia de la Masacre de Trelew se transforma en realidad 40 años después de denunciar, desde la legalidad, la clandestinidad y el exilio, lo sucedido en la madrugada del 22 de agosto de 1972.
Una nueva ausencia se suma a la de Duhalde y Kirchner; el fallecimiento, el 18 de junio de 2014, en Buenos Aires de nuestro querido y ejemplar el compañero Dr. Rodolfo Mattarollo.
El sueño, la utopía de reclamar justicia durante 40 años se concreta cuando fui llamada a declarar por los jueces el día 18 de mayo de 2012. Después de denunciar todo lo que describo mas arriba, en presencia de los asesinos que se encontraban en libertad, a mi lado y de aportar todas las copias a cada una de mis afirmaciones, terminé diciéndole a los jueces: “Ustedes pasaran a la Historia Argentina cualquiera sea su decisión de justicia, si la opción que deciden es la de condenar a los asesinos por crímenes de lesa humanidad llevados a cabo en el primer acto de Terrorismo de Estado de la Argentina, el 22 de agosto de 1972, donde eliminaron físicamente a un grupo de opositores ideológicos, los familiares de las victimas de la masacre de Trelew enterraremos a nuestros seres queridos definitivamente en paz y con dignidad, si así no fuera, seguiré luchando”
El 15 de octubre de 2012 fue el día de la sentencia. Éramos 45 familiares (hermanos, esposas, hijos, nietos, sobrinos, primos) que asistimos a la condenación a cadena perpetua a Sosa, Marandino, Del Real y se concedió la libertad a Paccagnini y a Bautista, y se tramitará un nuevo pedido de extradición de Bravo.
La Justicia Argentina cumplió con una deuda de honor que tenia con el Pueblo Argentino que nunca creyó a los militares en sus comunicados absurdos para justificar la masacre y porque Trelew, marcó un antes y un después en nuestra historia al considerarla como un acto de Terrorismo de Estado y un crimen de lesa humanidad, ahora esperamos con mucha atención que se efectivice la pena para los asesinos y apelamos por las libertades concedidas.
Luego, y cumpliendo con mi palabra, el 3 de noviembre de 2012 en el cementerio de Pergamino, he puesto junto a mi hija Mariana, las autoridades de la ciudad, los familiares, los amigos, los compañeros, la gente de esta ciudad, la primer placa en la tumba de Rubén que dice:
Placa
El 15 de octubre de 2012 la masacre de Trelew fue declarada crimen de lesa humanidad y sus autores condenados a la prisión perpetua. Rubén descansa en paz y dignidad.
Tu familia, tus compañeros y amigos te dicen: ¡ Hasta la victoria siempre !
Luego de dictarse el veredicto, las partes apelaron y el 20 de marzo de 2014 los jueces ratificaron su juzgamiento.(3)
La situación actual de los asesinos es la siguiente:
07/08/2014 2:01 AM: Desde la semana pasada, Emilio Jorge Del Real, uno de los 3 militares condenados a prisión perpetua por los 16 fusilamientos de la Masacre de Trelew, está detenido en la Unidad 31 del Servicio Penitenciario Federal, en Ezeiza. Lo ordenó el juez del Tribunal Oral Federal de Comodoro Rivadavia, Jorge Guanziroli, luego del pedido del fiscal Horacio Arranz. Del Real fue condenado en 2012 en Rawson y ese fallo fue confirmado este año por la Cámara Federal de Casación Penal. Se trata del segundo de los condenados que queda preso. Carlos Amadeo Marandino era el único encerrado con prisión domiciliaria en Paraná, Entre Ríos. En el caso de Luis Emilio Sosa, el fiscal también pidió que se lo encarcele pero restan informes médicos para conocer su estado de salud, debido a su avanzada edad.
Los tres fueron condenados por acribillar a 16 presos políticos la madrugada del 22 de agosto de 1972, en los calabozos de la Base Aeronaval Almirante Zar de Trelew. Y por el intento de homicidio de otros tres, que sobrevivieron. El fusilamiento fue considerado un crimen de lesa humanidad por el tribunal del histórico juicio en Rawson.
Con respecto a mi vida en el exilio, después que me jubilé, fundé en 2005 ”El Colectivo Argentino por la memoria” junto a amigos argentinos, latinoamericanos y franceses que, después de esa fecha, es el referente en Francia de todos los hechos ligados al Terrorismo de Estado en Argentina y la situación de los Derechos humanos ligados a ése periodo. Damos conferencias en liceos, en universidades, organizamos coloquios internacionales, conferencias, charlas, presentación de libros, de films, entre otras actividades.
Considero que la Lucha por la Verdad, la Memoria y la Justicia debe continuar por todas las victimas del Terrorismo de Estado en Argentina desde cualquier lugar del mundo donde se encuentre un argentino que no olvida, no perdona, no se reconcilia y quiere VERDAD, JUSTICIA y MEMORIA.
Bibliografía:
Libros:
"Abogados Desaparecidos", Familiares de Detenidos y Desaparecidos
"Proceso de explotación y represión en la Argentina", Foro de Buenos Aires por la vigésima de los Derechos Humanos
"Trelew", de Francisco Urondo
"Nunca Mas", CONADEP
"Argentina: Dossier de un genocidio", Comisión Argentina de Derechos del Hombre
"Héroes", Gregorio Levenson y Ernesto Jauretche
"Trelew: La Patria Fusilada", de Francisco Urondo
“La pasión según Trelew”, de Tomas Eloy Martinez
Films:
"Ni olvido ni Perdón", Raymundo Gleyzer
"Trelew" de Mariana Arruti
NOTAS
(1) Diario Liberación - Página 9 - 1972
Este artículo del diario “Liberación” fue recuperado por Alicia Bonet cuando le fue entregado su legajo y el de Rubén Bonet, para la querella de Trelew en la DIPBA de La Plata en 2007. Estaba entre las actividades confiscadas por la represión por subversivas.
Trelew, 22 de agosto de 1972
Quién era Rubén Pedro Bonet
Acaso para mostrar, verdaderamente, quién era Rubén Pedro Bonet -militante revolucionario masacrado en Trelew-, nada más apropiado que la carta que él enviara a sus hijos desde la prisión, ello junto con el testimonio de su compañera, Alicia Bonet, y las cartas que la misma escribiera a Hernán y Mariana, para que éstos supiera que su padre FUE A LA LUCHA, FUE A LA MUERTE, POR LA ALEGRIA DE VIVIR, y y que hoy sirven para comprender las luchas, los sueños, los objetivos de toda una generación desaparecida, asesinada e IRREMPLAZABLE.
Carta de Rubén Pedro Bonet desde la cárcel de Rawson ,a sus hijos:
Mayo de 1972
Queridos Hijos ¡¡ Hola Hernán !! ¡¡ Hola Mariana !! ¿ Cómo están ? Papá les da un montón de besitos a los dos y les voy a contar todo lo que me pasó después que me llevaron de la cárcel de Devoto.
A papá en un camión que tienen unas celdas chiquititas lo llevaron un montón de policías hasta el Aeródromo y después en un avión grande, me trajeron aquí. Ahora estoy en Rawson y queda muy lejos de donde están ustedes. Aquí hay otra cárcel como Devoto y estoy como allá junto a un montón de tíos y tías y de amigos.
Bueno, ahora papi les va a contar lo que hace durante el día. Todas las mañanas nos levantamos tempranito y hacemos gimnasia y corremos un rato; después estudiamos, leemos libros, así aprendemos un montón de cosas, estudiamos mucho. También trabajamos, hacemos unas mantitas y ponchitos que tratamos de vender así compramos cosas como cigarrillos y dulces y todo lo que necesitamos. En los ratos libres, charlamos, tocamos guitarra y cantamos y nos reímos contándonos cosas. Además jugamos al fútbol y también al vóley, pero al fútbol jugamos más. Eso es lo que yo más o menos hago durante el día. Aquí hay que ponerse mucha ropita porque hace frío, pero cuando me abrigo bien no se siente nada, a mí me gusta. Para dormir hay una celda, que es chiquita. Tengo una cama y unos cajoncitos donde guardo la ropa y mis papeles y algún libro. En la pared tengo pegada las fotos de ustedes y además un dibujito igual que el que te regalé a vos Hernán, es el que está Carlitos Chaplin con el nene en brazos y además unos dibujitos que ustedes me regalaron. ¿Qué tal? ¿Les gustó lo que papi les contó? Es cierto que al haberme traído tan lejos ya no podemos jugar y charlar tan seguido como hacíamos en Devoto, pero papi está bien y de todas maneras contento. Tengo muchas ganas de jugar y charlar con los dos. Bueno Hernán, vos que sos el hombre de la casa contame como están Mariana y Mami, contame si se portan bien y además, decime si vos vas todos los días al jardín y la llevás a Mariana. Como te decía, yo tengo muchas ganas de verlos y quisiera que vengan lo antes posible, me gustaría verlos aquí para el 9 de julio, pero si no pueden, para la otra semana. Cuando vengan les voy a mostrar mi celdita y donde vivo yo. Ahora me voy a dormir y díganle a mami que le doy un beso y un abrazo grande. A ustedes un chirlo en la cola, pero de chiste nada más. Bueno, lindos, un beso grandote y ahora sí les digo chau.
Papi Rubén.
Espero que me contesten rápido, díganle a mamá que les ayude a escribir o si no pueden, que ella se la escriba.
Besos.
Testimonio de la esposa de Rubén Pedro Bonet - 22 de agosto de 1972
Por haber sido quien compartió los años de su formación cristalizada en madurez como para llegar a ser argentino asesinado, compañero asesinado, padre asesinado, las tres cosas con mayúscula y sangre, es que quiero que sepan que el revolucionario llega a serlo por amor y que está tan despojado de egoísmo como para amar a quienes tiene al lado y dar la vida por todo el pueblo.
Yo les dejo para que lean, la última carta que papá Rubén Pedro les escribió a ustedes, sus hijos con motivo de ser trasladado del penal de Villa Devoto al de Rawson. Le contestaron con su lenguaje, los dibujos. (Los chicos viajaron para el 9 de julio de 1972, con sus abuelos Sara y Pedro a la cárcel de Rawson, y lo vieron por última vez vivo).
No pasaron muchos días más para que recibiera un sobre enviado por “La Armada Argentina” con las pertenencias del muerto N° 16 de Trelew. Dentro de ese sobre, estaban una carterita de cuero marrón que llevaba Rubén colgada del cuello con los dibujos, cartas y fotos de sus hijos; su cinturón, el reloj y una birome.
Junto con ese sobre llegaron todas las respuestas que yo escribí o mis hijos para que nada de lo pasado sea olvidado o tergiversado. Estas cartas, cuando Hernán y Mariana aprendan a leer, serán leídas en voz alta por ellos junto con su madre y todo un pueblo.
Alicia Bonet
SEGUNDA CARTA DE ALICIA BONET A SUS HIJOS , 22 de septiembre de 1972
Hernán y Mariana: “No tienen más papá”.
Hoy hace un mes que yo los llamé para decirles esas palabras. Hacía un poco más de 24 horas que nos habíamos despedido y aunque sin fé, partía para ver si podía "curar a papi que se había peleado con los policías de Rawson". Cuando estaba llegando al hospital de la base, la radio anunciaba un muerto más, papá era el número 16. Con toda tu ingenuidad y sabiduría, vos Hernán me preguntaste: “¿Por qué papá no se defendió si sabía usar las armas?”.
¿Acaso se puede defender un hombre semidesnudo, cuando es ametrallado por PAM y pistola 45 en una celda de 2 por 2 y por la espalda?
No tienen más papá porque los militares lo mataron. Y ustedes preguntaron otra vez: “¿por qué lo mataron a papá que era bueno?”. Las preguntas se sucedieron ininterrumpidamente: "¿Los muertos no escuchan, no respiran, no hablan?" "¿Por qué papá no está desmayado o lastimado?" "¿Por qué no puedo verlo a papá dentro del cajoncito?".
"Papá me dijo que cuando yo cumpliera seis años iba a venir a mi cumpleaños; que a Lanusse le iba a sacar toda la plata que tiene guardada en los bolsillos para dársela a los papás y a las mamás de todos los nenes para que compren mucha comida, para que curen a los nenes si se enferman, para que los nenes puedan estudiar e ir a la escuela; y a la policía les iba a decir que trabajaran, que vendieran en los negocios o en los quioscos las cosas, pero que no tenían que pegar ni matar más papás y mamás.”
Y yo los escuchaba y les repetía, mis hijitos, que todo lo que papá les había enseñado, les había contado, no se lo tenían que olvidar. Que papá quería que fueran compañeros, buenos hermanos, que compartieran sus cosas, sus chiches y sus juegos con todos los nenes. Que papá siempre iba a estar dentro de nuestros corazones y sus palabras en nuestras cabezas. Cuando íbamos al velorio, me decían que papá era igual a San Martín porque había luchado como él y que teníamos que hacerle una estatua… Claro que haremos una estatua con papá, con todos los tíos y las tías que han ido cayendo por luchar, por querer ser libres, por querer construir un mundo que no se base en el odio y la persecución, sino en el amor. A todos los que dejaron de lado la posibilidad individual de tener su cotidiana felicidad, paz y alegría junto a sus padres y hermanos, junto a sus esposas y a sus hijos, por entender que su vida era menos importante que la del obrero, del estudiante, del campesino, del compañero perseguido, hambreado, torturado, muerto. Por esa entereza, que lejos de ser indiferencia, era la gran calidad humana, por su claridad y su firmeza, es que sólo mamá conoce las lágrimas de papá.
Las lágrimas cuando naciste vos, Hernán y vos, Mariana, cuando ustedes hablaron, caminaron por primera vez, cuando nos abrazábamos fuerte después de alguna discusión o un tropiezo, cuando dejó de vivir con nosotros después de largas idas y venidas que le costaba hacer definitivas; cuando recibió 2 paquetes de comida que, de parte de ustedes♦4 le acercó un policía a la celda después de haber sido estaqueado, golpeado y torturado (ahí papá fue duro, no sólo no habló, sino que no lloró, ni gritó) Si, lo hizo cuando charló con mamá la muerte de su amigo Luis (Pujals). La última vez que estuvimos juntos en Tribunales, rodeados de policías, secándonos nuestras lágrimas de impotencia, mezcladas con las palabras apuradas y necesarias. Y las voces quebradas que les cantaron a ustedes cuando se iban yendo del Penal de Rawson el 22 de julio pasado, en la última visita que le hicieron. Hoy yo les escribo con la lapicera de papá que, junto a las fotos y las cartitas de ustedes, el cinturón y el reloj, fue entregada en un sobre de la “Armada” como todas las pertenencias de papá…
Se dan cuenta que sólo guiado por el amor más grande iba papá a la lucha, por el amor que guardaba escondido en un sobrecito de cuero colgado del cuello, al ladito del corazón; ahí iban ustedes, los que le daban fuerza y la valentía que se encuentra en lo más querido. ¿Se dan cuenta qué hermosa lección y enseñanza les ha dejado papá de herencia? ¡ Con qué orgullo y dignidad escribirán todos los días nuestro apellido ! Pichoncitos, no habrá más caballitos en los hombros, ni peleas como “hombres”, ni paseos por el zoológico, ni fuentes, ni iglesias, ni dibujitos, y casitas de escarbadientes y cartón… Sólo recuerdos, sólo verbos en pasado, sólo llamaremos papá y no habrá respuesta. Y lloraremos y gritaremos en nuestra intimidad de rabia y bronca nunca acabada y nos faltará todo lo que nos daba papá, su beso cotidiano, su mirada firme en sus ojos claros, su mechón siempre caído en la frente, y nos quedará todo lo que significa hoy para nosotros, y para todo el pueblo argentino, sus 30 años agujereados por las balas, sus inmóviles brazos cruzados sobre su vigoroso pecho, sobre su piel joven e increíblemente viva. Y ustedes sabrán hoy, mañana, que papá es un mártir, que apenas tuvo tiempo de ser héroe y que escribió uno de los tramos más crueles de nuestra historia, y de a poco, vos Hernán, dejarás de decirme: ”mami yo quería tener a mi papá” y vos Marina, agregarás que estás muy triste porque también mataron al tío Chupete, (Capello) tu tío preferido”. Cuando pase el tiempo encontrarán a su papá y a su tío querido en cada uno de los hombres que son capaces de amarlos tanto como para dar su vida por ustedes y por cada ser que llegue a este mundo. Mundo que hoy escribe AMOR con sangre; para que mañana ustedes lo escriban de todos colores, lleno de estrellas, flores, mariposas, globos, muñecos, chupetines, como lo tienen que vivir todos los niños del mundo.
P. D. : Cuando fuimos al cementerio a recodar al tío Luis y a papá, vos, Mariana gritaste un ¡ Viva ! que nos penetró a todos, luego de escuchar las palabras de mamá; y cuando vos Hernán, me preguntaste en secreto si la policía me escuchaba las declaraciones de los heridos que yo leía a los amigos y yo te abracé fuerte y te dije que no, me di cuenta, más cabal, más totalmente que antes, el entendimiento y la claridad de ustedes era maravilloso. Por eso papá y mamá están orgullosos de tenerlos, de prolongarse en ustedes que tan pronto, tan rápidamente, aprendieron la lección que es vivir.
Mamá
Alicia Bonet - Diario Liberación -1972
Folio 107 - 108 de la DIPBA
(2) El ex teniente Bravo, fue detenido el 26 de febrero de 2010 por la INTERPOL de Washington en su casa de Miami, e imputado por el juez federal Hugo Sastre de los delitos de privación ilegítima de la libertad, torturas y homicidios calificados.
Su biografía oficial indica que después de la Masacre de Trelew, Bravo fue destinado en 1973 a la Agregaduría Naval argentina en Washington. El ex teniente de la Marina aprovechó su estadía en EE. UU. para entrenarse con las Fuerzas Armadas locales. Hizo cursos en la División de Infantería Aerotransportada, llamada Pathfinder y se entrenó con los Marines en operativos de reconocimiento anfibios. En 1979, se retiró de la Marina Argentina. Obtuvo un empleo en EE. UU. y en 1987 le otorgaron la ciudadanía estadounidense. Casado con Ana María Bravo, los tres hijos que tuvieron han servido en las Fuerzas Armadas de EE. UU. Bravo mantiene una estrecha relación con las Fuerzas Armadas Estadounidenses. La empresa que fundó en 1998, RGB Group le vende servicios médicos y de otro tipo al Pentágono y a las Fuerzas armadas estadounidenses, incluyendo el Cuerpo de Marines.
En la lista completa de contratos que RGB Group (son las iniciales de su nombre: Roberto Guillermo Bravo) firmó con distintas reparticiones de las Fuerzas Armadas de EE. UU. más de 460 contratos por millones de dólares. El más importante fue por 6.154.204 dólares. Fue firmado el 13 de noviembre del 2001 con el Comando Médico del Ejército de EE. UU.. A todos esos contratos deberían sumarse los que Bravo firmó con el Departamento de la Seguridad Interior, la Agencia de Logística de Defensa, los Guardacostas y la Oficina Federal de Prisiones. La mayoría son por "servicios médicos". Una vez detenido por Interpol, recuperó la libertad, luego de pagar en efectivo 25 mil dólares sobre un total de 1,2 millón que el juez Dubé le fijó como fianza. El magistrado le retuvo entonces el pasaporte, le prohibió salir del estado de Florida, le retiró el permiso para navegar y anunció para el 2 de abril la audiencia para dirimir la extradición. Bravo viajo a Guantánamo como jefe de la Fuerza de Tareas sobre Tratamiento de Enemigos la semana siguiente a su detención. (internet)
(3) EL PAIS - CASACION CONFIRMO QUE LA MASACRE DE TRELEW FUE UN DELITO DE LESA HUMANIDAD - 20 de marzo de 2014
El tribunal revisó la sentencia del juicio oral y coincidió en considerar los fusilamientos como parte del terrorismo de Estado. Además, anuló los sobreseimientos del juez militar que llevó el caso en su momento y del jefe de la Base Almirante Zar.
Por Ailín Bullentini
Para la Sala III de la Cámara Nacional de Casación Penal, no hay lugar a dudas: los fusilamientos de 16 jóvenes militantes en la Base Almirante Zar el 22 de agosto de 1972, aquello que desde entonces y hasta la eternidad se conocerá como la Masacre de Trelew, fueron, son y serán delitos de lesa humanidad. “Es histórico”, celebró Daiana Fusca, abogada del Centro de Estudios Legales y Sociales y representante junto a su colega Eduardo Hualpa de la querella de los familiares de aquellos muertos. En un fallo bastante parejo -la mayoría de los puntos cuenta con la unanimidad de los votos- los camaristas Mariano Borinsky, Liliana Catucci y Alejandro Slokar anularon las absoluciones de Rubén Pacagnini, quien fue el jefe de la Base en donde tuvieron lugar las muertes, y de Jorge Bautista, quien como juez militar ad hoc estuvo a cargo de la instrucción judicial de los hechos. En un documento de poco más de cien páginas, a un año y medio de la sentencia original, la Casación dio lugar a casi todos los puntos de aquel fallo que la fiscalía y la querella de los familiares de las víctimas consideraron pertinente discutir. El más importante, coincidieron representantes de ambas partes en diálogo con este diario, radica en la confirmación de la Masacre de Trelew como delito de lesa humanidad. “La Cámara enmarca los hechos en el plan sistemático de exterminio del pueblo argentino que luego recrudeció cuando comenzó la dictadura: es histórico”, remarcó Fusca. “Coincidieron con el Tribunal Oral Federal de Comodoro Rivadavia en ubicar los hechos ocurridos en 1972 dentro del terrorismo de Estado de aquellos tiempos”, añadió el fiscal general Dante Vega -quien trabajó en el debate oral junto con sus pares de Comodoro Rivadavia, Horacio Arranz, y de Rawson, Fernando Gelvez- con relación a ese punto que no sólo es neurálgico desde lo político, sino también desde lo penal. Las defensas se posaron en esa calificación para recurrir las condenas a prisión perpetua que el TOF les impuso a Luis Sosa, Emilio Del Real y Carlos Marandino en octubre de 2012. La consideración de los fusilamientos de 16 militantes políticos y las tentativas en otros tres casos como violaciones a los derechos humanos los impermeabilizó como delitos frente al paso del tiempo: la confirmación de esta cuestión por parte de los camaristas es, también, la confirmación de las condenas que deben afrontar los culpables. Pero Marandino, Sosa y Del Real no son, desde ayer, los únicos condenados por la Masacre de Trelew. La Sala III de Casación anuló las absoluciones de Pacagnini y Bautista, los otros dos acusados en el debate oral -en el primer caso, el voto fue dividido; en el segundo, el acuerdo fue total- y dejó en manos del tribunal de origen la manera en que se resolverán las situaciones procesales de ambos. El TOF de Comodoro Rivadavia deberá decidir si revé las determinaciones vertidas por los camaristas en el fallo de ayer y redefine las sentencias en pos de tales cuestiones o si convoca a lo que se conoce como un “juicio de reenvío”, un nuevo proceso oral para condenar a los ex absueltos.
La unanimidad para anular la absolución de Bautista radicó en remarcar las “omisiones” en las que el TOF incurrió al analizar su actuación frente a los hechos como juez militar ad hoc entonces. En el caso de Pacagnini, por mayoría primó el razonamiento planteado por las partes acusatorias: es poco creíble que el jefe de la Base Almirante Zar no supiera del fusilamiento de 19 militantes políticos que allí tuvo lugar. En esta cuestión, fue Borinsky quien esbozó el fundamento más sólido al considerar que el voto mayoritario del TOF de origen que apuntó a la absolución de Pacagnini -la jueza Nora Cabrera de Monella había votado en contra- “no supera el test de fundamentación ya que la conclusión a la que arriba no es el corolario de una adecuada valoración de la prueba. Se advierten fisuras en el razonamiento lógico”, postuló. Slokar se plegó. Catucci opinó lo contrario. “Plantea algo que nosotros remarcamos en nuestro recurso: que el argumento del tribunal no es lógico si toman por dado los hechos pero descartan la responsabilidad de Pacagnini como jefe de la Base”, reflexionó Fusca. En ese sentido, Vega también se mostró conforme: “Insistimos desde un comienzo en que el considerar los fusilamientos de Trelew como delitos de lesa humanidad era contradictorio con la absolución de Pacagnini”.La fiscalía, no obstante, se mostró insatisfecha en cuanto a lo que plantea el fallo sobre la detención de los condenados. Tras la sentencia de octubre de 2012, el tribunal original excarceló a los incriminados hasta la confirmación del fallo, un punto apelado por la acusación. En un fallo dividido, la Cámara ordenó a la fiscalía que reclame las detenciones nuevamente al TOF de Comodoro Rivadavia. “Criticamos desde un primer momento la impunidad lisa y llana que significó que los tres condenados por delitos de lesa humanidad quedaran en libertad. Fuimos muy severos. Y la Cámara no se ha pronunciado directamente sobre esto y dejó la cuestión en manos de los fiscales, lo cual sigue postergando una decisión que tiene que ser tomada inmediatamente”, evaluó Vega.
Fuente: Pagina 12
20/03/2014 - A un año y medio del cierre del juicio por los fusilamientos de 1972 en la Masacre de Trelew: Revocan la absolución del ex jefe de la base Almirante Zar
El máximo tribunal penal del país calificó los crímenes "de lesa humanidad", anuló las absoluciones del ex jefe de la base Almirante Zar y de un ex juez militar, y dejó firmes las penas a otros tres acusados. "Es un reconocimiento a la lucha de los familiares del pueblo argentino", celebró el abogado querellante.
Por Tiempo Argentino
La Cámara Federal de Casación Penal anuló dos absoluciones y dejó firmes las penas de prisión perpetua impuestas en 2012 a otros tres acusados en el juicio oral por la Masacre de Trelew, el fusilamiento del 22 de agosto de 1972 que causó la muerte a 16 prisioneros políticos. El máximo tribunal penal del país calificó los crímenes como "de lesa humanidad", revocó las absoluciones y ordenó dictar un nuevo proceso respecto del ex jefe de la base aeronaval Almirante Zar de Trelew, Rubén Paccagnini, y del ex juez militar Jorge Bautista.
El nuevo pronunciamiento sobre la responsabilidad penal de Pacagnini y Bautista corresponderá al Tribunal Oral Federal de Comodoro Rivadavia, que los juzgó y eximió de culpa en octubre de 2012, aunque con una nueva composición, según informó la agencia Télam.
La Cámara confirmó, además, las condenas a prisión perpetua impuestas en ese mismo juicio oral y público a los represores Luis Sosa, Emilio Del Real, ambos oficiales de la Armada, y Carlos Marandino, suboficial, al rechazar recursos de queja de sus defensas.
En el caso de Paccagnini, los camaristas de la sala III -Liliana Catucci, Mariano Borinsky y Alejandro Slokar- ordenaron también que se le prohíba salir del país, ya que podría ser condenado a una pena alta porque fue juzgado como responsable de la masacre.
"Mi primera impresión es que nuestro recurso de casación tuvo su efecto", expresó el fiscal federal de Rawson, Fernando Gelvez, sobre la presentación que realizó junto a los otros fiscales, Horacio Arranz y Dante Vega, luego de que finalizara el juicio de 2012.
El abogado Eduardo Hualpa, representante de las familias querellantes, también valoró el pronunciamiento de Casación. "Al confirmar las condenas y anular las absoluciones, se está avalando el núcleo de la investigación y las conclusiones que sacamos en el juicio", dijo a Télam.
"El fallo es un gran paso hacia la justicia por la Masacre de Trelew. Su clara definición sobre el carácter sistemático de la persecución de la penúltima dictadura no deja dudas para el juicio y para la historia", siguió el letrado, que agregó: "Nos queda trabajo pendiente, como es juzgar a los que el tribunal de Comodoro había absuelto, extraditar a (el represor Roberto) Bravo", prófugo en Estados Unidos, y también "lograr la cárcel común para los condenados".
Hualpa, en tanto, celebró que "sin dudas (el fallo de la Casación) es un reconocimiento a la lucha de los familiares y todo el pueblo argentino que, a 30 años de democracia, rechaza estas atrocidades del pasado sobre la base de la memoria y la justicia", concluyó Hualpa.
La Masacre de Trelew fue perpetrada en la madrugada del 22 de agosto de 1972, cuando 16 jóvenes prisioneros políticos fueron asesinados y otros tres sufrieron heridas, en un fusilamiento seguido por disparos de gracia que la dictadura pretendió presentar como un "intento de fuga".
Fuente: Tiempo Argentino - 20 de marzo de 2014
Cooperación internacional - 27 de marzo de 2014
Por la mañana, Gils Carbó mantuvo una reunión con el fiscal General Adjunto de los Estados Unidos, James Cole, en la que se establecieron puntos de contacto directo entre ambas instituciones para agilizar los canales de comunicación y facilitar el trabajo de los fiscales. Además, se delinearon proyectos de cooperación e intercambio de experiencias. La procuradora General y su par estadounidense Cole quienes coincidieron en la necesidad de coordinar la actividad de los fiscales para enfrentar la criminalidad organizada y avanzar en estrategias para el decomiso de bienes de las redes criminales. Cole es el segundo en la cadena de mando del Departamento de Justicia y ante él reportan directamente 25 agentes y 93 fiscales en todo el país.
Gils Carbó se refirió, entre otros, al caso del teniente de navío retirado Roberto Bravo acusado por crímenes de lesa humanidad cometidos en el marco de la “Masacre de Trelew”, quien fue capturado en Estados Unidos, donde vive desde la década de 1970. Sin embargo, un juez norteamericano rechazó el pedido de extradición para que pueda ser juzgado en nuestro país.
Cole se mostró decepcionado con la decisión de la justicia estadounidense y comprometido con el interés del Estado argentino en el caso. Recordó además que el organismo a su cargo había apoyado la solicitud y afirmó que sería viable insistir con el mismo pedido, como ya lo están haciendo los fiscales argentinos...
* Fue la esposa de Rubén Pedro Bonet. Actualmente vive en Francia.
NOTA DE LA REDACCIÓN: En años anteriores, hemos publicado esta nota pero ahora la republicamos con las actualizaciones respectivas. Tan sólo debimos hacer pequeñas correcciones ortográficas y de sintaxis, respetando el espíritu de lo escrito por la compañera.
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