Por Norelys Morales Aguilera
Se dice que los servicios de inteligencia de Cuba son eficaces. Cinco décadas de enfrentamiento y derrotas lo han demostrado por ser abordadas numerosas operaciones de esa agencia contra la Isla.
Pero, hay un “factor descalabro” que no se toma mucho en consideración, pues los todo poderosos servicios de inteligencia norteamericanos han menospreciado y calculado mal la resistencia y capacidad cubanas. Eso sería un “factor descalabro”, nada despreciable, porque muchas veces se equivocaron y fueron derrotados.
La prepotencia y el encasillamiento de los sucesos cubanos en cánones ajenos o sujetos a sus líneas de deseo, para suerte cubana, los han llevado más de una vez al engaño. Así ha sucedido con el informe Global Trends 2015.
El analista Percy Alvarado Godoy ofrece sus consideraciones, resumidas y editadas a continuación. Errores de cálculo, son errores de cálculo y llevan al descalabro.
De acuerdo con John Gannon, Chairman del Consejo Nacional de Inteligencia (CNI), este trabajo es la continuidad de su predecesor, Global Trends 2010, publicado en el año 1997 bajo la supervisión del entonces profesor de la Universidad de Harvard, Richard Cooper.
En la conformación de este estudio participaron especialistas del Foreign Reactions to the Revolution in Military Affairs, de la Universidad de Georgetown; Evolution of the Nation-State, de la Universidad de Maryland; Central Intelligence Agency (CIA); Industry & Trade Strategies, de San Francisco, CA; International Institute for Strategic Studies, London, UK; Defense Intelligence Agency and Naval War College, Newport; Potomac Institute, Arlington, VA; MITRE Corporation, McLean, VA; RAND Corporation, Santa Mónica, CA; The National Defense University, Fort McNair, Washington, DC; Carnegie Endowment for International Peace, Washington, DC; Department of State/Bureau of Intelligence and Research and CIA’s Global Futures Project; Brookings Institution; así como otras instituciones consultadas.
El informe es una proyección sobre los posibles cambios que tendrían lugar en Cuba en 2015 que, por supuesto, solo podría hacerse sobre la base de pronósticos sucintos referidos a todo el espectro de la vida política, económica y social de la Isla.
La CIA y el Consejo Nacional de Inteligencia (CNI) predicen un deterioro de la economía cubana y un retraso de la misma con respecto a otras naciones de la región. Para su percepción, las causas de este fenómeno obedece a dos causas fundamentales: la no inclusión en los procesos de globalización y la existencia de una economía centralizada, cerrada para el libre mercado y las prácticas del capitalismo. No hacen alusión al impacto del criminal bloqueo contra Cuba por parte de EE. UU. y otras causas externas e internas que conspiran contra la economía cubana como lo son el incremento de los precios en el mercado, la prohibición a la adquisición de productos con materias primas norteamericanas, la prohibición del uso de dólar, la guerra implementada contra empresas potencialmente inversionistas, así como otras medidas de guerra económica contra la Isla. En resumen, solo se limitan a augurar: “La economía cubana bajo un gobierno de Castro se quedará más atrasada que la mayoría de los países latinoamericanos que adoptan la globalización y prácticas de libre mercado”.
Para la CIA y sus colaboradores la pretendida “democratización” en Cuba depende de la permanencia de la dirección revolucionaria en la gobernabilidad. Solo el desmantelamiento del socialismo, para ellos, puede generar desarrollo. En este sentido, la solución estaría solo como posibilidad en dependencia de “cómo y cuándo Fidel Castro salga de escena”. Sin embargo, esta hipótesis ha quedado como una especulación burda al arribar al 2015.
Ha sido preocupación también de los pronosticadores de una “inestabilidad política significativa durante un proceso de transición en Cuba (que) podría conducir a la migración masiva”. Lo cierto es que, a pesar de los planes subversivos y desestabilizadores implementados contra nuestro país, no se ha manifestado ninguna inestabilidad política y los cambios que tienen lugar están encaminados al desarrollo del nuestro socialismo, haciéndolo más inclusivo y generando una mayor participación del pueblo.
Al no existir inestabilidad política, tampoco se ha producido, como predijeron, una migración masiva de nuestros ciudadanos. El actual incremento de las salidas ilegales es solo resultado de rumores propalados por los propios medios enemigos de Cuba respecto a que el actual proceso de acercamiento entre las dos naciones podría llevar a la eliminación de la Ley de Ajuste Cubano. La impunidad y el favorecimiento por parte de EE. UU. a la emigración ilegal, fundamentalmente de nuestros médicos, deportistas, profesionales y otras personas de interés para los EE. UU. ha disparado las cifras de salidas ilegales, al extremo que, entre el 2005 y el 2014, 134.758 cubanos llegaron por vías ilegales a Estados Unidos para acogerse al estatus de refugiado, el 67 por ciento de ellos a través de frontera mexicana.
No hay comentarios. :
Publicar un comentario