Gentileza: elpoligrafo.co
En simultáneo con el abrazo de “reconciliación” entre Uribe Vélez y el delegado personal del JM Santos, el superministro Néstor Humberto Martínez, dándole contentillo al chalán del uribérrimo al llamarlo “gran patriota”; aparece una súper encuesta mediática de Gallup, realizada llamando por teléfono a 1.200 personas en las ciudades de Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla (Colombia tiene 47 millones de personas distribuidas en 25 grandes ciudades y el 60% de su población total no tiene teléfono), donde se muestra principalmente que la imagen de Santos y el apoyo al proceso de paz continúan cayendo en picada, mientras la imagen en espejo de Uribe Vélez sube como espuma. Esto merece más de un comentario: http://www.elespectador.com/noticias/politica/se-derrumba-aprobacion-de-gestion-de-santos-articulo-557766
Lo primero que salta a la vista es que después del fallo de la corte suprema de justicia, condenando a los ministros Pretel y Palacios etcétera, y dictaminando que la reelección de AUV estuvo montada sobre un crimen, el “chalán del tinto” sintiendo la soga en el cuello, tuvo que aceptar en su oficina la visita de Martínez, la que antes no hubiera recibido bajo ninguna circunstancia, para aguantarle el chantaje que le hizo durante dos horas: “O apoyas (lo debió tutear) el proceso de paz santista, o dejamos que la soga jurídica te siga apretando. En cambio, como compensación y muestra de nuestra justicia transicional, nosotros saldremos a decir que eres un “gran patriota” que apoya nuestra paz y nuestras instituciones”. Trato hecho. Ha dicho la falsimedia: De ahora en adelante la reyerta AUV - Santos será personal y dejarán de lado a las instituciones colapsadas. Un nuevo ambiente de paz se respira en el país.
Ha habido un “acuerdo sobre lo fundamental” sobre el cual nunca hubo desacuerdo y, que recuerda el pacto entre dos viejos amigos de la adolescencia López Pumarejo y Laureano Gómez, quienes enfrascado en un reyerta personal parecida, llevaron al país a la violencia bipartidista del medio siglo, la que al final, un emisario descolorido y cipayo (como Néstor Humberto) de apellido Lleras Camargo pudo volverlos a poner de acuerdo: “Miti y Miti”.
Pero como las cosas a diferencia del 1957 ya no se resuelven en el Gun Club de Bogotá, sino un poco más al norte, en Washington; la firma norteamericana Gallup que obedece a quien debe obedecer, aceleradamente hace las 1.200 llamaditas para presentar los datos del “naufragio general del país” del que habla nuestro editorial anterior, como un desgaste de Santos y del proceso de paz, nada más; pero para forzar de paso la rendición de la insurgencia: Miren señores insurgentes la gente no apoya el proceso de paz (el millón de personas de carne y hueso que marcharon el 9 de abril no existen, fueron remplazadas por 1.200 llamaditas) y si no firman ya la rendición, pues volverá Uribe Vélez que está subiendo como espuma.
¿Quién podrá controvertir una encuesta tan científicamente elaborada y tan tácticamente distribuida por la falsimedia del régimen?
De seguro muy pocas personas porque estarán en la calle rebuscándose la vida o quizás, apoyando alguno de los tantos paros, o huelgas, o desfiles diarios, que le están haciendo peso al barco que se está hundiendo.
No. Señor superministro Martínez; a otro perro con esos chantajes, que todo el globo Mundial (con mayúscula) ya sabe que Urbe Vélez es un criminal, que basó su reelección en un crimen, que construyó un gobierno (del cual hizo parte esencial JM Santos) sobre el crimen, que le hizo mucho daño al país con crímenes como las chuzadas y los falsos positivos y que sigue impune, y por lo tanto, es un “mal patriota”. Con eso nos quedamos.
Y sobre las encuestas; preferimos las de carne y hueso que hacen los millones de colombianos ahítos de guerra sucia, todos los días, por las calles y carreteras de Colombia. Esas si son encuestas verdaderas aunque la falsimedia no las publique. Con esas también nos quedamos y nos quedaremos.
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