Miami, Playa Girón a 50 años de la derrota. Miami, Playa Girón a 50 años de la derrota Por Lorenzo Gonzalo * Foto: Virgilio PONCE Nunca se hablará suficiente de las relaciones Cuba – ...

Miami, Playa Girón a 50 años de la derrota.



Miami, Playa Girón a 50 años de la derrota






Por Lorenzo Gonzalo *

Foto: Virgilio PONCE



Nunca se hablará suficiente de las relaciones Cuba – Estados Unidos.

El bombardeo de la propaganda internacional, asumido por los grandes rotativos del mundo ha confundido a los lectores habituales que creen todo lo dicho por la letra impresa. La mentalidad generalizada asume, que si Estados Unidos es el país más rico del Planeta y el más poderoso en armamentos, todo cuanto viene de allí, es resultado de su buena gestión y de una calidad indiscutible. De aquí que la prensa internacional, ligada  a los grandes intereses informáticos estadounidenses o a los otros seis países, convertidos en sus tentáculos por la magia negra de las manipulaciones financieras, sea percibida como el oráculo de la verdad y lo objetivo. En el ciclo del desarrollo de las sociedades, la prensa se ha convertido en el brujo de la tribu y los televisores en el humo de las sicodélicas hierbas que suponen desentrañar misterios, cuando en la realidad los complican, alienando a las personas. El primero te conduce y el último te adormece. El internet y las aberraciones celulares se han sumado a la televisión, favoreciendo la intensidad del endrogamiento.

En la mentalidad de grandes mayorías, Cuba es el camino malo, enemiga de Estados Unidos, cuando en realidad ha sido todo lo contrario.

En el día de hoy (viernes), 15 de Abril del 2011, algunos de los protagonistas de Playa Girón, celebran su derrota. Estas son las cosas que suceden en Miami. En pocos lugares las personas celebran sus derrotas o el día en que cayeron prisioneros. Pero en Miami hay un reducido grupo de gente, que le agrada este masoquismo surrealista.

Aunque lo hemos explicado muchas veces y tengo el cuidado de ser lo más didáctico posible cuando escribo para que las personas puedan pensar y se aparten un poco de los clichés y los estereotipos, vamos a dejar en manos de otros exponer el vínculo culpable y delictivo de Estados Unidos en relación a Cuba.


Asumiendo que las personas sean demócratas y confíen en el voto y además en las decisiones de las mayorías, tendremos que convenir que los asuntos de un país se resuelven entre sus conciudadanos. A este principio tendríamos que agregar que ningún país tiene el derecho de imponerle a otro las creencias de su pueblo y mucho menos su sistema de gobierno, cuando este es aceptado por consenso.

Dicho lo anterior vamos a enseñarles lo publicado por el periódico El Nuevo Herald de Miami en relación a la invasión de Playa Girón el 15 de Abril de 1961.

…. los sobrevivientes de la Brigada recuerdan hoy los tres días de combate y los 20 meses que pasaron en las terribles prisiones de Castro como un momento histórico para ellos y luminoso para la lucha por la democracia en Cuba.

Cinco hombres rana y un oficial de la CIA, Grayston Lynch, fueron los primeros en desembarcar horas antes del amanecer el 17 de abril de 1961. Su misión era colocar luces en la playa para guiar al resto de la fuerza de asalto anfibio.

Unos 1,300 combatientes exiliados debían desembarcar y establecer una cabeza de playa de 40 millas de ancho en la orilla este de Bahía de Cochinos, desde Playa Larga en el norte hasta Playa Girón en el centro y Caleta Verde en el sur.

Durante las primeras horas la invasión pareció marchar bien.

“Repelimos tres ataques durante el día, entre ellos uno por la tarde por parte de más de 1,000 milicianos y soldados”, escribió Erneido Oliva, jefe de las operaciones en Playa Larga y segundo jefe militar de la brigada.

“La brigada no se rindió, se quedó sin munición”, dijo en una de las entrevistas que The Miami Herald y El Nuevo Herald hicieron a varios veteranos de la brigada para esta nota. “Estados Unidos nos entrenó y después nos abandonó”.

“Luchamos con el amor a nuestro país en el corazón. Y al principio estábamos ganando”, dijo Santiago Jont, entonces un pescador pinareño de 23 años convertido en soldado.

También combatieron con la convicción de que el poderoso gobierno estadounidense los había entrenado y armado, y vendría a rescatarlos si tenían problemas. Por esa razón estaban el portaaviones USS Essex y media decena de destructores en el horizonte.

Hasta aquí, una parte del reportaje de El Nuevo Herald.

A buen entendedor pocas palabras. No creo que a persona alguna le puedan caber dudas, de que Estados Unidos tomó en sus manos el derrocamiento del gobierno cubano.

No voy a impugnar a quienes pensaron que debían combatir con las armas al gobierno. El proceso fue complejo y también en eso Estados Unidos influyó en extremo para evitar el debate y que la ciudadanía se concentrase en las cuestiones internas. Sin embargo, no considero válido ponerse a la disposición de un tercero para resolver asuntos que no son de su competencia. Por lo tanto critico el gesto aunque ese no es el objetivo de mi trabajo, sino destacar que Estados Unidos asumió un papel agresivo y lo materializó, tanto en esa oportunidad como en otras. Una de esas oportunidades es consentir que un terrorista como Posada Carriles ande libre por las calles de Miami. No solamente por haber violado leyes estadounidense y que en un juicio reciente, de dudosa legitimidad, haya sido absuelto, sino porque su historia es conocida y entre otras cosas allí están los cargos pendientes por la voladura de un avión civil cubano en pleno vuelo y la muerte de un turista italiano en un hotel de La Habana. La justicia venezolana lo reclama porque, mucho antes de ser Hugo Chávez Presidente, se fugó de una prisión donde aguardaba juicio por delito tan repugnante.

Si han leído el reportaje de El Nuevo Herald con detenimiento y en verdad creen en la libertad de los pueblos, en su independencia y en la obligación que tienen sus ciudadanos de resolver los problemas propios de su país, podrán valorar entonces ciertas posiciones internacionales asumidas por qué el gobierno cubano.

Estados Unidos ha actuado como agresor de un país que solamente ha reclamado el derecho de dirimir internamente el camino que pueda ser más justo a la convivencia de todos.

Esto último constituye el delito mayor de Cuba: defender que sus ciudadanos puedan elegir su estilo de vida y sus métodos de Administración estatal. Lo otro, la agresión y la violación de las leyes internacionales, es el delito de Estados Unidos.


* Periodista cubano residente en los EEUU y subdirector de Radio Miami (www.radio-miami.com)

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