Mediante un comunicado de prensa, la Asociación de Ex - Detenidos - Desaparecidos (AEDD) repudió el atentado contra la casa en donde vive Inés Ragni, integrante de Madres de Plaza de Mayo Filial Neuquén y Alto Valle, donde funciona el citado organismo de Derechos Humanos y que recibiera cuatro disparos de armas de fuego.
Según destacaron, a 48 horas de la marcha por el 24 de marzo y a dos días del inicio del juicio por "La Escuelita", nuevamente "se desataron amenazas y agresiones brutales contra testigos".
Recordaron que Oscar Alfredo, estudiante de arquitectura, hijo de Inés y su esposo Oscar, desapareció en Neuquén en diciembre de 1976.
Sostuvieron que "no es casual que esto ocurra cuando se llevan adelante los juicios a los genocidas", pues resulta indudable la preocupación de muchos por su desarrollo y afirmaron que el atentado constituye un mensaje para hacer cesar el camino hacia la memoria, la verdad y la justicia.
"Nos persiguen, nos procesan, nos reprimen, nos espían pero estamos convencidos que es imprescindible que todos los genocidas estén presos y que se desmantele el aparato represivo que continua actuando", añadieron y exhortaron a no olvidar a Julio López y Silvia Suppo. Asimismo, afirmaron que seguirán peleando contra la impunidad de ayer y de hoy.
Finalizaron exigiendo el esclarecimiento inmediato del ataque sufrido por las Madres de Plaza de Mayo de Neuquén y Alto Valle.
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