Día del Periodista: Entre dos fuegos, por la verdad...

Por el Prof. Juan Carlos Sánchez, Director Editorial de Visiones Argentinas.

"Y pensar que muchos de los que hoy escriben en los medios están convencidos de que ser periodistas es ser opositores. Qué cosa, no?”

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"Si Usted lo escribe y otro lo lee... Usted es periodista... Ni Mariano Moreno, Belgrano o J.J. Castelli habían hecho ningún curso para editar La Gazeta de Buenos Aires..." "...todavía no se a que habilita el titulo de periodista".

Dr. Severo Rennis.

Resulta difícil escribir sobre este día en el medio de un año electoral. Más aún, cuando desde el poder político se insiste en ese dogmatismo que denomina "relato". Que también podríamos llamar la "nueva historia oficial", sin tener en cuenta el diario sobrevivir de millones de argentinas y argentinos, para imponernos lo que debemos saber.

El fuego de la polarización entre oficialistas y opositores es algo inherente a la política y a la democracia. En ese contexto, las y los periodistas, ya sea con título o sin él, nos encontramos entre dos fuegos. Ambos tienen un poder mucho más grande en lo material, pero cada artículo y cada columna o editorial enmarcado en el compromiso por la verdad termina por horadarlo por completo.

Mientras unas y unos insisten en "relatar", otras y otros continuamos en la senda del narrar lo que miramos a nuestro alrededor. Si de convicciones se trata, me parece que la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner olvida la "oposición" del compañero Rodolfo Walsh a la dictadura genocida mediante su conocida "Carta abierta a la Junta Militar". Tal vez, debería releerla para comprender el verdadero sentido de aquello que hoy criticó a través de Twitter. Porque muchas y muchos de quienes escribimos, hablamos por radio o hacemos televisión, comunitaria y popular como en el caso de este cronista, estamos convencidos acerca de esa realidad que no quiere asumir el oficialismo y que pretende ser utilizado para llevar agua a su molino a una oposición político - partidaria ligada a los intereses oligárquicos e imperialistas.

Y el uso masivo de Internet ha provocado, en estos últimos años, que unas y unos cuantos nos dedicáramos a escribir sobre aquello que pasa a nuestro lado. Sin tener el mentado "título" de periodista. Bien recordaba el Dr. Severo Rennis que Mariano Moreno, Manuel Belgrano o Juan José Castelli no hicieron ningún curso para que pudiera dar forma a la información que brindaba "La Gazeta de Buenos Ayres".

En la actualidad, el periodismo ciudadano y los medios alternativos, comunitarios y populares, como Barricada TV, En Movimiento TV, Faro TV, Canal 4 Darío y Maxi, Agencia Walsh, La Retaguardia, FM La Caterva y este modesto blog, entre muchas y muchos otros, son los que llevan a cabo esa tarea de mostrar lo que se oculta, lo que se intenta esconder detrás de los negocios turbios del poder en el medio de la lucha de clases.

Precisamente, en este día, seguimos la senda de Rodolfo Walsh, Raymundo Gleyzer y Jorge Masetti, de la mano de la ternura que nunca se olvida del Che y de la lucha consecuente de Agustín Tosco y Mario Roberto Santucho. Ellos vivieron y murieron entre dos fuegos. Entre las dictaduras y su compromiso con las grandes mayorías. Junto a los trabajadores y los estudiantes. Y ahora, junto a los pueblos originarios y las personas con discapacidad.

Y lo hacemos para construir ese "contrarelato" que lleve a conocer esa actualidad teñida de farándula y de maquillaje neoliberal al pueblo, a quienes hoy tienen hambre y sed de justicia, a aquellos que continúan buscando recuperar esa dignidad arrebatada a fuerza de patotas y de gatillo fácil.

Somos los mismos que hemos denostado a Clarín y a La Nación por su lealtad a la dictadura genocida, pero que tampoco queremos convertirnos en meros repetidores de las bajadas de línea oficiales. Porque estamos convencidos que otra Argentina es posible, que la inclusión debe transformarse en una realidad tangible, aún para aquellas y aquellos que todavía no la conocen o no tienen conciencia de su verdadero poder para transforjmarla.

Estamos entre dos fuegos, por eso, como afirmó Raymundo Gleyzer "nosotros no hacemos films para morir sino para vivir, para vivir mejor. Y si se nos va la vida en ello, vendrán otros que continuarán" y como afirmara Rodolfo Walsh "sin esperanza de ser escuchado, con la certeza de ser perseguido, pero fiel al compromiso que asumí hace mucho tiempo de dar testimonio en momentos difíciles" mientras "la realidad no sólo es apasionante, es casi incontable".

No tenemos nada que festejar; al contrario, tenemos mucho por luchar como las y los compañeros de la prensa escrita que hoy hicieron el primer paro en 27 años. No es poca cosa...