Kleymore, mina antipersonal estadounidense que el Ejército Nacional Colombiano usaba y distribuía,
como en este caso el 2001, a los paramilitares en el Sur de Bolívar,
minas recuperadas por la guerrilla de las FARC - ELN durante combates con las AUC.
Foto: Dick Emanuelsson
Por Dick Emanuelsson
Así tituló la organización humanitaria el Llamamiento de Ginebra su encuentro con la Delegación de Paz. El encuentro de trabajo duró cuatro días (4 al 7 de Abril de 2015) en La Habana y según la delegación de Ginebra, “Los representantes de las FARC - EP y del Llamamiento de Ginebra expresaron claramente su interés para trabajar de manera más cercana en la protección de la población civil en Colombia”.
Carla Ruta, del Llamamiento de Ginebra.
Foto: LG.
Dick Emanuelsson entrevistó a Carla Ruta, jefa de la Delegación del Llamamiento de Ginebra en La Habana. Tres temas son centrales para la organización humanitaria; las minas sembradas como defensa guerrillera contra toda una maquinaría bélica del Estado, el tema del género y los niños involucrados en el conflicto social y armado.
DE: -¿Desde cuando el Llamamiento de Ginebra tiene contacto con la delegación de las FARC en La Habana y en qué sentido su organismo está involucrado en el proceso de paz en Colombia?
CR: -El Llamamiento de Ginebra ha estado en diálogo con la delegación de las FARC en La Habana desde el inicio de los Diálogos de Paz en Cuba. La primera reunión tuvo lugar en octubre del 2012. En el proceso actual el Llamamiento de Ginebra no tiene un rol formal en la mesa de negociación. El papel del Llamamiento de Ginebra es un diálogo bilateral con las FARC sobre temas humanitarios como las minas antipersonal y los restos explosivos de guerra, la protección de los niños y las niñas de los efectos del conflicto armado y temas de género como la participación de las mujeres en el proceso de paz. También mantenemos un diálogo con el Gobierno colombiano. Quiero aclarar: somos una organización humanitaria, no de mediación. Esperamos que de estos diálogos puedan continuar a surgir pasos en términos humanitarios tomados por las partes de manera unilateral o de manera bilateral para mejorar la protección de la población civil de los efectos del conflicto, pero también que ayudan a crear confianza y a fortalecer el proceso de paz. Sin duda, la paz es la mejor garantía que la población civil sea protegida.
DE: -Entendemos que los dos temas principales para ustedes son las minas antipersonales y restos explosivos de guerra y el tema de la protección de los niños y las niñas y asuntos de género. ¿Cuáles fueron las posiciones de la Delegación de las FARC en ese sentido?
CR: -En los tres temas se han logrado avances notables ya sea mediante pasos unilaterales de las FARC o mediante pasos bilaterales junto con el Gobierno colombiano: en términos de minas antipersonal y restos explosivos de guerra, se firmó el acuerdo humanitario sobre desminado, que nos parece un paso muy importante en el desescalamiento del conflicto. Además hay que mencionar al elevamiento de la edad para el reclutamiento por parte de las FARC y el establecimiento de la Sub-Comisión de Género. En la última reunión que hemos sostenido con las FARC, se discutió sobre la implementación del acuerdo de desminado humanitario y algunos pasos adicionales, en particular en términos de protección de la niñez y en términos de género. Sobre el tema de género se habló entre otro de la experiencia de mujeres combatientes en procesos de dejación de armas anteriores y de la participación de las mujeres combatientes y ex combatientes en procesos de paz.
DE: -¿Es posible sacar estos temas de su contexto real y nacional?
CR: -Como Llamamiento de Ginebra tenemos quince años de experiencia global y llevamos doce años trabajando en Colombia. Entendemos que cada conflicto armado tiene sus lógicas y particularidades. Nunca llegamos con soluciones prefabricadas: hacemos nuestro mejor para escuchar a las personas con conocimiento local, sobre todo las comunidades afectadas, las partes al conflicto y los actores humanitarios. Hemos sido críticos a algunos manejos de información por ejemplo sobre violencia sexual y números de niños y niñas en las filas guerrilleras y seguimos insistiendo en que si no entendemos el contexto y la situación particular, las soluciones propuestas no tendrán el efecto deseado. La información bien evaluada y un dialogo franco son los mejores instrumentos para facilitar la acción humanitaria.
DE: -Nos pueden describir ¿qué son las Escrituras de Compromiso, y cómo terminó ese punto entre sus dos delegaciones?
CR: -Las Escrituras de Compromiso son una herramienta creadas por el Llamamiento de Ginebra mediante las cuales los actores armados no - estatales se pueden comprometer de manera expresa y pública para cumplir con las normas del derecho internacional humanitario. Entendiendo que el derecho internacional humanitario se aplica de igual forma a todas las partes de un conflicto, las Escrituras de Compromiso son un instrumento para que, de manera particular, los actores armados no - estatales se apropien de estas normas humanitarias y se sientan más ligados a ellas. Las FARC expresaron su interés de discutir internamente el contenido de las Escrituras de Compromiso y analizar la forma como podrían firmar una o más Escrituras o tomar pasos unilaterales (por ejemplo, una revisión del código de conducta u otros compromisos unilaterales).
DE: -El Estado Colombiano es acusado por parte de la oposición política de armar “falsos positivos” en donde personas de la población es considerada como “guerrilleros dados de baja”. ¿Cuáles son sus reflexiones y valorizaciones cómo el Estado Colombiano aplica las Escrituras como instrumentos diseñados para la protección de la población civil de los efectos del conflicto armado?.
CR: -Los Estados se pueden comprometer con las normas del derecho internacional humanitario mediante la firma y ratificación de los Convenios internacionales pertinentes y mediante las leyes nacionales. El contenido de las Escrituras de Compromiso corresponde a las convenciones del derecho internacional humanitario ratificados por el Estado colombiano. En términos del respeto a estas normas, el Llamamiento de Ginebra se ha puesto como tarea, enfocarse en el dialogo con los actores armados no-estatales, entre otras razones porque son pocos los actores humanitarios que hacen esta labor, mientras que hay muchos actores humanitarios y de defensa de derechos humanos que dialogan y presionan a los gobiernos a respetar el derecho internacional (y nacional).
En lo relacionado con los falsos positivos, el Gobierno colombiano ha reconocido que se tratan de violaciones del derecho internacional humanitario y la justicia colombiana lleva varios procesos sobre el tema. Además la comunidad internacional está siguiendo de cerca estos procesos.
DE: -¿Cuál fue la posición de las FARC acerca el punto de la desvinculación de niños y niñas?
CR: -Se habló de manera abierta del tema de la desvinculación y de aspectos técnicos (y prácticos) al respecto y de la manera como el Llamamiento de Ginebra podría contribuir al respecto. Pero estamos muy al principio de estas discusiones.
DE: -¿Han tenido encuentro también con el Estado Colombiano y cuál debe ser el papel del Estado en estos temas tocados con las FARC en La Habana?
CR: -Desde el principio de su trabajo en Colombia, el Llamamiento de Ginebra ha estado en contacto con el Gobierno colombiano. Empezó sus actividades en el 2003 con el acompañamiento al proceso de paz entre el Gobierno y el ELN bajo invitación de las dos partes. Si bien enfocamos nuestro trabajo hacia el dialogo con los actores armados no - estatales y las comunidades afectadas por el conflicto, siempre mantenemos contactos con las diferentes autoridades a todos los niveles (local, departamental y nacional), y las informamos de nuestras actividades. El papel del Estado obviamente es clave y tiene unas funciones particulares en el marco del proceso de paz: en este marco se pueden negociar compromisos bilaterales sobre temas humanitarios, como por ejemplo el acuerdo sobre desminado, pero también sobre cómo involucrar mejor a las mujeres en el proceso de paz, particularmente las mujeres combatientes, acordar un proceso de dejación de armas y reincorporación a la vida civil con un verdadero enfoque de género, étnico y de edad, de cómo proteger a la niñez de los efectos del conflicto, etc.
DE: -¿Hay otros encuentros programados en el futuro con ambas partes?
CR: -Sí, hay otros encuentros previstos con ambas partes, en Cuba (con las FARC) y en Colombia (con el Gobierno). Seguimos también nuestro trabajo en Colombia con organizaciones sociales y comunidades afectadas, avanzando con propuestas humanitarias para el beneficio concreto de la población civil en las regiones. Mientras que el conflicto armado no haya terminado esto sigue siendo un imperativo humanitario.
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