Por Iroel Sánchez
Charlie Christ ha sido casi todo lo que se puede ser en la política estadounidense. Fue gobernador republicano del estado norteamericano de la Florida entre 2007 y 2011, candidato independiente al Senado en el año 2010 y actualmente aspira a la candidatura por el Partido Demócrata al mismo cargo de gobernador que tuvo antes como republicano.
Aunque muchos le cuestionan su capacidad para adaptarse al cambio, colocándose allí donde cree que van a estar los votos, lo cierto es que no es por esa sinuosa trayectoria por lo que hay más polémica alrededor de su afán por retomar la gobernación de la Florida.
Las furias se han levantado porque Christ, con su olfato político para saber qué puede traerle más electores, ha anunciado que podría viajar a Cuba el próximo verano y la portavoz de su campaña dijo sobre el bloqueo económico, comercial y financiero que Estados Unidos aplica a la Isla: “no ha servido de nada durante medio siglo para cambiar el régimen en Cuba o acabar con el sufrimiento del pueblo cubano”. En una entrevista al diario Tampa Bay Times, su portavoz también afirmó que el candidato está “deseoso de aprender más del país caribeño”, y es partidario de “normalizar las relaciones de Florida” con la Isla.
Una encuesta reciente de Atlantic Council, una prominente institución de investigación de Washington, arrojó que 56% de los estadounidenses favorecen el cambio de la política hacia Cuba, pero esa mayoría sube al 63 por ciento entre los adultos de la Florida. Ya en febrero, los congresistas miamenses Ileana Ros-Lehtinen y Mario Díaz-Balart, calificaron la postura de Christ sobre las relaciones con Cuba de “vergonzosa” pero para su disgusto la candidatura del ex gobernador lleva 10% de ventaja en las encuestas sobre su oponente republicano y actual gobernador, Rick Scott, quien calificó en un comunicado de “insulto” a la comunidad cubana de la Florida la actitud de Christ.
La manera en que Charlie Christ ha ido modificando su postura sobre Cuba puede ilustrar el modo en que han cambiado los electores floridanos. En 2006, siendo candidato a gobernador, criticó a su opositor del Partido Demócrata porque este había visitado Cuba, cuando fue candidato independiente al Senado en 2010, Christ apoyó la decisión de Barack Obama de permitir que los cubanoamericanos pudieran visitar sus familias en la Isla y ahora es él quien quiere recorrer La Habana.
Nosotros también queremos aprender del país norteño. Bienvenido Christ, que ayude con su visita a romper el bloqueo. Así, de paso por esta ciudad, nos explica el sistema político que algunos quieren que imitemos en Cuba, del que se dice aquella conocida frase de que no hay nada más parecido a un republicano que un demócrata, a la que Christ parece haber sumado “y que un independiente”.
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