Carapintadas y censura en un Congreso organizado por AMSAFE seccional General Obligado Por Matías Ruiz Díaz Santiago Roque Alonso, orgulloso de haber retrasado el juicio a los genocidas. El jueves 8 y viernes 9 de mayo se re...

Carapintadas y censura en un Congreso organizado por AMSAFE seccional General Obligado

Por Matías Ruiz Díaz

Santiago Roque Alonso

Santiago Roque Alonso, orgulloso de haber retrasado el juicio a los genocidas.

El jueves 8 y viernes 9 de mayo se realizó en Reconquista (Santa Fe) el Congreso del Pensamiento Argentino, organizado por la seccional General Obligado de la Asociación del Magisterio de Santa Fe, AMSAFE, en conjunto con la Asociación Mutual de los Trabajadores del Arte y la Cultura (AMTAC). Del mismo participó como principal expositor, con media jornada de intervención, el teniente coronel carapintada Santiago Roque Alonso, quien recientemente reivindicó el rol del levantamiento contra el gobierno de Alfonsín como una herramienta para retrasar por casi dos décadas los juicios a los genocidas de la última dictadura.
 
Además, el periodista y docente Andrés Sarlengo fue censurado y “borrado” de la lista de expositores luego de aceptar la invitación de la Cátedra Abierta sobre Derechos Humanos del Profesorado N° 4 para dar una charla sobre políticas educativas.

Este Congreso, arancelado, en el que se habilitó la palabra durante media jornada a un militar carapintada y se censuró a un escritor por haber accedido a realizar una charla abierta y gratuita en un IFD público, se dió a los pocos días de que Ctera repudiara la presencia de ex militares carapintadas en un “evento pedagógico” organizado por el Gobierno de la C. A. B. A.; el agravante, en el caso del congreso del Pensamiento Argentino, es que la organización corrió por cuenta del mismo sindicato docente.
 
Un carapintada en el Congreso de AMSAFE
 
El orador central del Congreso de Pensamiento Argentino, primero realizado en Reconquista, pero decimoprimero de los realizados por AMTAC sobre la misma temática, fue el teniente coronel retirado Santiago Roque Alonso, quien disertó desde las 9 de la mañana hasta pasado el mediodía del viernes sobre "Cómo funciona realmente el mundo: las Sociedades Secretas y el Poder Mundial". Al presentar a Alonso, el mismo gremio docente incluyó parte de su CV:

- En diciembre de 1986 fue designado Jefe del Regimiento de Infantería Mecanizado 35, en Rospentek, ubicado a 30 kilómetros de Río Turbio, Provincia de Santa Cruz.

- Fue pasado a retiro obligatorio en marzo de 1988, como consecuencia de los hechos derivados de su participación en la sublevación de Semana Santa de 1987. – para qué fueron los levantamientos carapintadas. (1)
 
Omitieron mencionar que dichos levantamientos tuvieron como objetivo frenar el avance de los juicios por delitos de lesa humanidad ocurridos durante la última dictadura militar, a tal punto que secuestros, torturas, violaciones, asesinatos y desaparición de personas recién pudieron comenzar a juzgarse tras dos décadas de recuperado el sistema democrático.
 
Comenzando su disertación, Alonso criticó a quienes repudiaron su pasado. Sin embargo, no se trata sólo de su pasado: en fecha reciente, fines de 2010, Alonso le escribió una carta pública al Coronel también retirado Néstor Omar Greppi, quien intentó reprimir el levantamiento de 1987.

El caso de Greppi es curioso, ya que se trata de un represor nato, a quien le daba lo mismo reprimir ilegalmente a “subversivos” durante la dictadura, o a sus pares durante la democracia: en 1987 intentó reprimir el levantamiento carapintada del Regimiento de Infantería Mecanizado 35 que estaba a cargo de Alonso, en Rospentek (próximo a Río Turbio), desde su Regimiento de Caballería de Tanques 11, en Puerto Santa Cruz (a 500 km de distancia). Luego, sería condenado a veinte años de prisión por el Tribunal Oral Federal de Santa Rosa a causa de su participación en los delitos de lesa humanidad en La Pampa, durante la última dictadura.
 
En “el pasado” (léase, 1987), Alonso pensaba y decía que de continuarse con la aplicación de la “batalla jurídica” (el juzgamiento de los genocidas) por parte del entonces Jefe del Estado Mayor General del Ejército “hasta su consumación total, constituiría un costo inaceptable que afectará la conservación de la fuerza, su honor, su justificación histórica, la disciplina, la obediencia confiada y la moral de los cuadros en el presente y los que se incorporen a la institución en el futuro”. Y fundamentaba el levantamiento carapintada en la necesidad de “instrumentar las acciones necesarias para que cese la represalia de naturaleza jurídica dirigida contra el Ejército Argentino (…) por hechos de guerra en actos del servicio, en el transcurso de la guerra contra la subversión…” (2)

Claro, eso era en el pasado. Pero en el presente, noviembre de 2010, Alonso se lamentó “profundamente” por los “cientos de Jefes y Oficiales presos y condenados”, a quienes les recordó que “con la actitud de mi Regimiento y de otras pocas unidades se contribuyó a que usted (Greppi) y los que hoy están condenados o detenidos o que fallecieron en esa condición, hayan disfrutado de la libertad a partir de Semana Santa de 1987 hasta la reapertura de las causas judiciales (17 años o más)” (3). O sea: 17 años de impunidad.
 
Luego, con un extraño concepto de la Historia y en un congreso docente sobre Historia, Alonso se lamentó de que algunas personas no puedan olvidarse de lo que pasó hace ya tanto tiempo.
 

Pero al pasado carapintada y al presente de reivindicador de la dictadura se suman otros detalles del CV de Alonso. Desde diciembre de 2001 dirige el periódico mensual Patria Argentina, publicación asiduamente mencionada en diversos informes sobre el antisemitismo en la Argentina, desde donde desarrolla teorías como la del Plan Andinia de los judíos para quedarse con la Patagonia. Además, desde 1995 preside los Centros Cívicos Patrióticos, “Asociación Civil sin fines de lucro” que también suele destacarse tanto en los informes sobre antisemitismo por el contenido de sus boletines como por su postura abstencionista ante los procesos electorales.
 
Educación, libremercado y censura
 
Mientras los organizadores del Congreso, AMSAFE Obligado y AMTAC, habilitaban la palabra a un carapintada como Alonso, censuraban al docente y periodista Andrés Sarlengo, encargado de una ponencia sobre “Educación y libremercado”. Sarlengo, cuya disertación estaba prevista para el viernes a las 9:00 horas, había aceptado una invitación de la Cátedra Abierta sobre Derechos Humanos del Instituto Superior del Profesorado N° 4 “Angel Cárcano” para dar una charla abierta y gratuita sobre el tema, y presentar su libro Crimen educativo: Una mirada periodística sobre las políticas educativas.
 
Pero mientras se encontraba en pleno viaje desde Venado Tuerto (unos 650 km la separan de Reconquista) se le comunicó desde la organización que debía suspender la charla de la noche, que nada tenía que ver con el Congreso. Luego, ya suspendida dicha charla, directamente “me llaman nuevamente levantando mi exposición (' porque no hay garantías de que no presentés el libro (…) que vos tendría que haber consultado mínimamente esa actividad ’)”, contó él mismo a través de un texto titulado "Censurados, sutilmente o no tanto" (4).
 
“El Congreso de Amtac para las 19 horas del viernes 9 de mayo ya habría terminado y seguir difundiendo mi ‘laburo’ ” es mi deber y cometido. Pero no siempre la verdad que uno descubre es bien vista por otros”, indicó el escritor censurado, quien interpreta que las denuncias por la participación del militar carapintada pudieron tener relación con la decisión de borrarlo de la lista de expositores. A los docentes que asistieron al congreso de AMSAFE a escuchar su ponencia no se les quiso dar ninguna explicación. Su lugar lo ocupó Alonso, quien alargó una hora más de lo previsto su disertación.
 
Un congreso que fue una estafa
 
Luego de concluido el Congreso, que tuvo un costo de 135 a 250 pesos, las críticas de los docentes asistentes y afiliados al sindicato AMSAFE no se hicieron esperar. Mediante un texto titulado “Un Congreso engañoso y poco serio”, Luciano Sánchez, docente que viajó 80 km para asistir al mismo, denunció que “habían promocionado 2 días y terminó siendo día y medio (nunca nos enteramos la razón). Habían promocionado la asistencia de 14 expositores y hubo tan solo 5 (sólo 2 de los 5 estaban en el afiche, y tampoco nunca nos enteramos las razones). Habían promocionado 11 temáticas y desarrollaron solo 5 (algunas no estaban en la cartelera y tampoco supimos los motivos)”.
 
Si bien disertaron en el congreso la profesora Elsa Bruzzone (CEMIDA, ATTAC), Alejandro Olmos Gaona, habían sido publicitada también la presencia de Walter Pengue, Juan Carlos Cena y el mismo Sarlengo. Por ninguna de esas u otras ausencias se dió explicaciones. “Al finalizar nadie de la organización dió la cara ni mucho menos explicaciones para todos los que asistimos de diferentes localidades de la región esperando por un Congreso que prometía ser un gran encuentro y sin embargo nos terminamos yendo con la sensación de que nos habían estafados”, señaló el docente Sánchez.

NOTAS:
 
(1) Página oficial de Facebook del gremio docente Amsafe seccional General Obligado: https://www.facebook.com/amsafegeneralobligado?fref=ts
 
(2) http://diariopregon.blogspot.com.ar/2010/12/carta-publica-del-tcnl-santiago-roque.html
 
(3) http://diariopregon.blogspot.com.ar/2010/12/carta-publica-del-tcnl-santiago-roque.html
 
(4) http://gacetillasargentinas.blogspot.com.ar/2014/05/censurados-sutilmente-o-no-tanto.html

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