El pasado miércoles 11 de julio, la Cámara de Apelaciones en lo Penal de La Plata falló a favor de la concesión del beneficio de salidas transitorias al ex suboficial de la “maldita” bonaerense Justo José López, quien fuese condenado a prisión perpetua en el año 1999 por “torturas seguida de muerte” y la posterior desaparición de Miguel, ocurrida el 17 de agosto de 1993.
Mediante un comunicado, la familia Bru y la Asociación Miguel Bru manifestó su repudio a esta decisión judicial y señalaron que ello no los sorprendió porque ya había sido solicitado por Norma González, abogada defensora del liberado, en mayo del corriente año, aunque fue rechazado por la jueza de Ejecución Penal María Silvia Oyhamburu.
Ello fue apelado y ahora se conoció la sentencia acerca de este pedido, afirmaron, pero sostuvieron que los jueces pasaron por alto dos graves antecedentes; uno, que López es policía y como tal, su deber era cuidar la integridad y seguridad de todas y todos, y otro, tras no declarar en el juicio, jamás brindó un dato que permitiese hallar a Miguel. Es decir, jamás reparó el daño causado...
Asimismo, enfatizaron acerca de la sensación de impunidad ante esta decisión judicial, a lo cual se suma el temor de la familia Bru, los integrantes de la Asociación Miguel Bru y los testigos, ya amenazados y hostigados, por lo que pueda suceder en el futuro.
El sentir de Rosa y Néstor, sus padres, al igual que de Guillermo, Diana, Poli y Pini, sus hermanos, está enmarcado en el dolor e incertidumbre debido a no poder encontrar el cuerpo y darle su debido descanso en paz.
Finalizaron, afirmando que "no vamos a bajar los brazos, y a 19 años del crimen y tras 40 rastrillajes buscándolo nos seguimos preguntando ¿Dónde está Miguel?"
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