Ademys continúa sumando denuncias sobre la situación de la Educación en la Ciudad, mientras el Ministro Bullrich tan sólo se limita a tildar de "manipulador" e instigador de la violencia a Néstor Di Milia y a rechazar también la presencia de Manuel Gutiérrez en lugar de solucionar las problemáticas que van surgiendo como producto de la falta de atención de la infraestructura escolar, entre otras importantes cuestiones.
El pasado miércoles por la mañana, las y los docentes de la Escuela Artística "Yrurtia" fueron evacuados debido a una explosión en el tablero eléctrico que, en un inicio, había sido colocado en la sala de profesores y luego trasladado a un cuarto separado de ésta.
Recordamos que, en esta misma institución educativa, hubo casos de intoxicación por pérdidas de gas y ello obligó a la instalación del mencionado tablero con la finalidad de soportar la instalaciones de calefactores eléctricos.
Se fueron a las vacaciones de invierno, esperando respuestas de la cartera educativa porteña en una plaza cercana.
Los numerosos problemas edilicios en la sede de la Escuela de Danzas Nº 2, verificados por la Defensoría del Pueblo de la Ciudad, provocaron que se dicten clases en forma intermitente.
En dicho edificio, la filtración de aguas servidas provoca una constante humedad junto a la nula impermeabilización de techos, las rajaduras y fisuras en paredes y aulas que no cumplen con la normativa vigente relacionada con su superficie, iluminación y ventilación, y sin contar que las instalaciones eléctricas se realizaron con cables expuestos.
Otro dato curioso son las 35 amenazas de bombas que ya sufrieron durante el presente ciclo lectivo, razón por la cual solicitaron la intervención del Gobierno de la Ciudad teniendo que cuenta que ello derivó en la misma cantidad de días sin clases.
¿Falta de políticas o plan sistemático? es el interrogante de Ademys frente a estas muestras de abandono a la escuela pública por parte del gobierno macrista.
Desde este medio, existe una política que, sin dudas, es la peor de todas: la de no hacer nada... Y muchas veces, ella resulta un verdadero plan sistemático para la destrucción.
Desde el 2007, ello viene siendo demostrado mediante la subejecución de partidas correspondientes a lo social y nada debe extrañarnos de estas conductas del Gobierno de la Ciudad...
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