Causa Primer Cuerpo de Ejército: Elevan nuevo tramo de la investigación a juicio oral.

El Juez Daniel Rafecas dispuso la elevación de un tramo investigativo en la causa vinculada al terrorismo de Estado en el Primer Cuerpo de Ejército imputando al Coronel del Ejército Ángel José Gómez Pola, quien se desempeñó bajo el mando del fallecido Coronel del Ejército Félix Camblor, entonces a cargo de la Subzona 13; al Comisario Abel Oscar Bracken, por su actuación a cargo de la Comisaría Primera de Junín, que en forma paralela a su actuación regular, funcionó como centro clandestino de detención y tortura, alojando incluso a Hugo Torreta, uno de los tres desaparecidos de dicha localidad bonaerense; al Comisario Inspector Edgardo Antonio Mastrandrea, quien era Oficial Inspector de la Comisaría citada e integraba la patota en dicha ciudad y fuese conocido posteriormente por su aparición pública como ex Comisario, en calidad de especialista en seguridad urbana; Julio Ángel Esterlich, quien era Oficial Subinspector de la misma dependencia e integrante de la patota encargada de detener y torturar; y Francisco Silvio Manzanares, por entonces Suboficial Inspector de la misma seccional, bajo la acusación por los delitos de privación ilegal de la libertad y aplicación de torturas a personas detenidas en la localidad de Junín, las que fueron mantenidas en cautiverio en centros clandestinos de detención ubicados en dicha ciudad y otras localidades cercanas.

Asimismo, también fueron incluídos el Oficial Subinspector de Policía Miguel Ángel Almirón, quien estuvo a cargo del Destacamento Morse, ubicado a unos 25 km. de la localidad de Junín, el cual también funcionó como centro clandestino de detención; y el médico policial Aldo Antonio Chiacchietta, quien hizo uso de su oficio en la Comisaría y en el centro clandestino que funcionó en la entonces Cárcel en construcción (actual Unidad Nº 13 del Servicio Penitenciario Provincial), en donde se alojó a 14 personas que fueron sometidas a crueles tormentos, comprobándose que se encargaba de controlar los signos vitales de las víctimas mientras eran torturadas.

Mediante esta investigación, se determinó que, además de la Comisaría 1ª de Junín, el Destacamento Morse y la Cárcel en construcción, también funcionó como centro clandestino la Unidad Regional VIIIª, contigua a dicha seccional policial.

Recordamos que esta elevación a juicio comprende otro de los tramos de investigación que tuvo a su cargo el citado magistrado, quien en la misma investigación elevó a juicio las causas “Automotores Orletti, “Hospital Posadas”, “Mansión Seré” y circuito represivo de la Subzona 16, Vesubio, y “Atlético-Banco-Olimpo”, a partir de las cuales se dictaron diversas condenas.