Por Raúl Antonio Capote
Leopoldo López dice que es descendiente de Simón Bolívar, al igual que Henrique Capriles, sin vergüenza de ninguna clase presentan su árbol genealógico. Están emparentados los lobeznos.
Un hallazgo que se produjo, curiosamente, apenas un mes antes de las elecciones pasadas. Por cierto en el compendio de genealogía de Bolívar que se publicó hace un año antes no aparece tal vínculo familiar.
En la biografía anterior a las elecciones y en la que aparece en Wikipedia, se dice: Henrique Capriles Radonski nació el 11 de julio de 1972 en Caracas, Venezuela. Su madre, Mónica Cristina Radonski Bochenek, proviene de una familia judía ruso-polaca sobreviviente del Holocausto nazi. Su padre, Henrique Capriles García, es descendiente de una familia de judíos sefardíes de Curazao (Bueno como entra el Libertador en eso). Ambas familias están ligadas al sector empresarial del país, entre los que se cuentan medios de comunicación, industrias, entretenimiento, servicios e inmobiliarias. Nada, gente “pobre”
El eterno derrotado en las urnas primero por Chávez y luego por Maduro, afectada su imagen por sus desplantes y actitudes, ahora pasa a un conveniente segundo plano, mientras se intenta hacer correr la sangre del pueblo venezolano.
Cursó estudios de derecho en la Universidad Católica Andrés Bello, donde obtuvo el título de abogado en 1994. Pasó curso en la Universidad de Columbia en Nueva York (Estados Unidos).
El 12 de abril de 2002, opositores al presidente Chávez se presentaron en la embajada de Cuba en Venezuela. Antes del mediodía empezaron a vandalizar vehículos cercanos y cortaron el servicio de agua, gas y electricidad. Capirles fue uno de los líderes de esta acción.
Ahora resulta que Leopoldo López es también familia del Libertador, muy oportuno parentesco.
Eso me recuerda la elección del Zar de Rusia en 1618, después del llamado periodo oscuro, cuando los 4 pretendientes al trono, descendían de Alejandro Magno, Gengis Kan, Julio Cesar, y de cuanto príncipe ruso pudieron encontrar apellido.
Leopoldo López estudió economía en los Estados Unidos, específicamente en el Kenyon College del estado de Ohio, en donde se graduó con la mención Cum Laude. Posteriormente asistió a la Universidad de Harvard, Kennedy School of Government donde fue fichado por la CIA.
Implicado y responsable directo de los hechos violentos que ocasionaron muertes y destrucción el 12 de febrero y días siguientes en Venezuela. Lobo sacrificial y digo lobo y no cordero, porque el susodicho tiene más de fiera que de manso animal. Estaba prevista su muerte a manos de sus propios correligionarios, muerte que sería presentada como un crimen de los chavistas. Culpable de actos vandálicos, vinculado a Uribe y el fascismo colombiano, representa la nueva cara de la ultra derecha pro yanqui venezolana. Su asesinato serviría de pretexto para la intervención extranjera en su país.
Ambos líderes formado bajo la batuta del Tío Sam, representantes de la burguesía entreguista, uno y otro elegidos y fabricados en la gran industria constructora de "presidentes” para Latinoamérica que representen los intereses estadounidenses.
Lo sé por experiencia propia, pues conocí de cerca esa industria, también me “formaron” como “Líder” para levantar una organización la Fundación Génesis para la Libertad, que debía hacer en Cuba lo mismo que se hizo en Yugoslavia, Georgia, Ucrania, Libia, y se intenta hacer en Siria, Venezuela y en cuanto país que no se pliega a los dictados del Imperio.
Ambos con fuertes nexos con la USAID, la NED y el Instituto Republicano Internacional, comensales asiduos en la Embajada de los EE. UU. en Venezuela.
También la CIA planeó convertirme en un Capriles o un López, conozco al Lobo mayor y sé que es lo que quieren, van tras el petróleo de Venezuela, quieren destruir el sueño de Bolívar y Martí de la unidad latinoamericana.
Por el combustible necesario para su modelo de consumismo desenfrenado, han desatado guerras terribles en el Medio Oriente, han masacrado pueblos enteros, han convertido en polvo ciudades, han usado todo tipo de armas de destrucción masiva, en Faluya, Iraq, aún están las huellas de sus proyectiles, niños con malformaciones producto de la radioactividad, canceres, muertes.
El combustible saqueado tiene que viajar 45 días para llegar al súper consumidor, Venezuela tiene las mayores reservas de energía del planeta y está a solo 5 días de sus costas. Pero Venezuela es una nación libre y soberana gracias a la Revolución encabezada por Hugo Chávez Frías y continuada por Nicolás Maduro, es dueña de su petróleo y de sus reservas de gas, Venezuela bolivariana no se pliega a los dictados del Gran Dictador Global, los Estados Unidos, por tanto hay que destruir a Venezuela para poder saquear sus recursos y esclavizar a su pueblo.
El lenguaje de odio y rencor se escucha por todas partes sin recato, matar chavistas, quemar cubanos, ¡ haga patria mate un cubano ! Dicen sus carteles, los fascistas venezolanos ahijados predilectos de los mafiosos cubano americanos, calcan el rencor de estos últimos, su frustración de esperar 55 años por la revancha después de la vergonzosa huida de enero de 1959.
Matar médicos cubanos, maestros cubanos, entrenadores deportivos cubanos, odian a muerte lo que eso representa, su rencor enfermizo no tiene límites, aquí en Cuba asesinaron maestros en el Escambray cuando la Campaña de Alfabetización, asesinaron maestros en Nicaragua, ahora llaman a masacrarlos en Venezuela. Los fascistas han destruido consultorios médicos que atendían gratuitamente a todos los venezolanos, chavistas o no, quemaron Simoncitos, escuelas etc.
Capriles y López, son representantes de lo más retrogrado del pensamiento americano, fascistas, violentos, serviles al Imperio, no sé si es verdad que son descendientes de Simón Bolívar, lo que sí sé es que son hijos predilectos del Tío Sam, lobeznos formados a su amparo, el Libertador, inquieto en su tumba sagrada, debe estar profundamente indignado con estos señores tan alejados de su sueño.
Los descendientes verdaderos, los venezolanos que defienden la paz, la unidad, el desarrollo de la Patria, enarbolan la espada del Libertador, la de la integración, la de la Revolución, la del antiimperialismo, la que supo defender su hijo predilecto Hugo Chávez Frías, heredero de su obra y pensamiento.
Esos son los verdaderos hijos de Bolívar, sus descendientes reales, los que defienden la soberanía, los que luchan por la Patria Grande, los que no llaman extranjeros a los cubanos, a los bolivianos, a los ecuatorianos, a los nicaragüenses, a los haitianos, etc. Les llaman hermanos y codo a codo con ellos luchan por un mundo mejor.
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