Luego de su pública detención, el líder de Voluntad Popular, Leopoldo López, fue llevado a la prisión de Ramo Verde en donde declaró ante la justicia.
Sin embargo, se da el lujo de continuar la convocatoria a los sicarios, a pesar de obtener el quite de dos de los cargos que se le imputan.
Aunque debiese estar aislado y sin poder coordinar las guarimbas, pudo enviar varios mensajes en los cuales manifestó que "ratificarán sin justificación la orden de encarcelamiento" y solicitó a los policías, guardias fiscales y jueces que "no acaten órdenes injustas, no sean la cara de la represión".
Por otra parte, victimizándose, expresó a sus seguidores que se encuentra bien y les pidió que no se rindan porque "estamos del lado correcto de la historia" para, luego, solicitarles que mantengan "la firmeza en la no violencia, organización y disciplina" y destacar que "no olvidemos que la Dictadura es la responsable de los infames asesinatos de los estudiantes", como también convocó a no olvidar "a todos los que por protestar continúan ilegalmente privados de libertad" y a defender "a los perseguidos, paremos las torturas".
Concluyó, solicitando que se presione "para que se desarme a los colectivos que actuan bajo el amparo de la Dictadura".
En una ironía, expresó que "esta lucha es por los más excluidos. Es por nosotros, por nuestros hijos. Por #LaMejorVzla" y cerró, exclamando "fuerza, fuerza Venezuela! y recuerden #ElQueSeCansaPierde".
Lo que olvida es que, justamente, los pobres fueron los más beneficiados por el gobierno bolivariano y oculta que la verdadera pretensión es hacerlos volver a la extrema pobreza de antaño.
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