El pasado sábado se realizó una jornada de trabajo voluntario en el asentamiento La Carbonilla, ubicado en los terrenos del Ferrocarril General San Martín lindante a la Estación La Paternal de dicho ramal ferroviario, que contó con la colaboración de compañeras y compañeros convocados por la Corriente Villera Independiente.
Partieron desde la Carpa Villera, ubicada en el Obelisco, hacia ese barrio nacido como barrio cartonero a fines de 2001 y que debe su nombre a la existencia de un depósito de carbón a cielo abierto, cuyas emanaciones provocan enfermedades respiratorias crónicas.
Al llegar, comenzó la tarea que, tan sólo, es un granito de arena frente a todo lo que todavía falta hacer para convertirlo en un barrio urbanizado. Colocaron caños cloacales, arreglaron las calles y algunas las pavimentaron, mientras las y los pibes disfrutaban del espacio de juegos. Por otro lado, la posta sanitaria controlaba la salud de las y los habitantes carboneros para, luego, pintar y hacer murales.
Fue una bocanada de aire fresco, frente a nuestra vida apurada en donde no nos detenemos a mirar al otro, a compartir experiencias y a sentir lo que allí se vive, mientras el mundo sigue girando y el capitalismo sigue destruyendo todo a su paso.
Sin dudas, fue una excelente demostración de la construcción de un poder popular en donde el pueblo manda y el gobierno obedece. Al menos, eso debería ser la norma y no, precisamente, la excepción.
Fotos: Gentileza Corriente Villera Independiente
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