Por Néstor García Iturbe
De acuerdo con lo generalmente conocido, los “drones” son aviones dirigidos por control remoto, de pequeño tamaño, que se utilizan en distintas funciones, principalmente en el espionaje y también para asesinar ciudadanos árabes que las fuerzas armadas de Estados Unidos consideran o confunden con “terroristas”.
Cada día los “drones” se fabrican de menor tamaño, e inclusive algunos cuentan con equipos específicos para la función que van a realizar, pues también se están utilizando entre otras, por la policía de distintas ciudades para el control del tráfico, en las fronteras para detectar los inmigrantes ilegales y el seguimiento de personas que pudieran resultar de interés para los servicios especiales.
Actualmente los “drones” son fabricados en distintos países y por distintas empresas, por lo que han pasado a formar parte de un mercado, donde aquel que tenga dinero suficiente, no tiene dificultad en adquirir uno o más “drones”, según sean sus necesidades.
Algunas organizaciones que son calificadas de “terroristas” por el gobierno de Estados Unidos, cuentan con una flota de “drones” que utilizan en sus actividades. Se conoce que el llamado Estado Islámico cuenta con “drones” que en estos momentos están utilizando en labores de reconocimiento y como ayuda para los ataques terrestres contra las fuerzas de Siria. Es posible que muy pronto también los utilicen para bombardear objetivos tanto en el campo de batalla como en ciudades, o simplemente como “drones suicidas”, cargados de explosivos que se lanzan contra un lugar seleccionado.
Algunos grupos ambientalistas han utilizado "drones" para volar en zonas prohibidas, cercanas a plantas nucleares en Francia y Bélgica. El día 26 de enero de este año, un pequeño “drone” se estrelló en los terrenos que circundan de la Casa Blanca, lo que nos ofrece una idea de lo fácil que resulta la entrada de “drones” en áreas restringidas a naves aéreas.
Criminales en Estados Unidos y Australia han utilizado pequeños "drones" para introducir drogas y otros productos prohibidos en las cárceles. En Carolina del Sur y Georgia esto se descubrió cuando los aparatos chocaron contra la cerca, al parecer porque los mismos llevaban más peso que el requerido, sin embargo, se ha conocido también, que algunos “drones” han podido aterrizar en las cárceles, los reclusos los han descargado y han realizado el viaje de regreso sin contratiempo alguno.
Los traficantes de drogas no podían excluirse de la utilización de los “drones”. Las autoridades de la frontera entre México y Estados Unidos ha reportado vuelos de “drones” desde el año 2010, con la característica de que muy pocos de estos han podido capturarse y cuando lo han podido hacer, han detectado el mismo se utilizaba en contrabando de drogas. Un “drone” tipo helicóptero, que se estrelló en Tijuana, México transportaba seis libras de metanfetamina. Se plantea que los “drones” también se están utilizando en el contrabando de droga de Centro América a México.
De acuerdo con el potencial económico de los traficantes de drogas, los “drones” resultan un medio bastante seguro y barato para continuar introduciendo la droga en Estados Unidos. No es necesario contar con técnicos que puedan desarrollar estos, solamente tener el dinero necesario para adquirirlos y que la misma empresa vendedora prepare al personal que los utilizará.
La utilización de los “drones” no requiere grandes instalaciones. El “drone” puede ir en el maletero de un carro o dentro de un microbús, llegar a una lugar donde exista un pequeño tramo de carretera que le permita despegar, cercano al lugar donde va dirigido, remontar vuelo, cumplir con su misión y regresar al lugar de donde despegó. Tanto el tamaño del “drone”, como la brevedad con que cumpla la misión son factores a favor de que el mismo pase inadvertido.
Los “drones” se han convertido en una amenaza que debe ser controlada para evitar su utilización en actividades militares y contrabando de drogas, pero los intereses que se mueven detrás de estos y dichas actividades, son tan fuertes que permiten predecir cada día tendremos más “drones,” inclusive volando sobre los países de América Latina.
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