Por Omar Pérez Salomón
En los últimos meses varias noticias publicadas por medios de comunicación refieren pronunciamientos de poderes estadounidenses en relación con el acceso a Internet en Cuba. En todos los casos se manifiestan los aires injerencistas que provienen del norte y ratifican que los objetivos del imperio en relación con Cuba no han cambiado.
La última fue divulgada por el estadounidense Tracey Eaton en su blog The Along the Malecon, donde da cuenta que el pasado 11 de junio el Comité de Asignaciones de la Cámara de Representantes de EE. UU. aprobó un proyecto de ley que asignaría 17,5 millones dólares para programas de “libertad en Internet” en la mayor de las Antillas. En el mismo se plantea: “La recomendación del Comité continúa la directiva de financiación de $ 17,5 millones para la expansión del libre acceso a la información en Internet, de acuerdo con la sección 7078 de esta Ley.
El Comité apoya el trabajo para mejorar el acceso a la información y a medios de comunicación independientes, incluyendo la expansión operativa a través de adquisiciones competitivas otorgadas a programas probados en campos que proporcionen acceso sin control y sin censura a Internet para un gran número de usuarios, y la investigación y desarrollo de nuevas tecnologías”.
Por su parte, un despacho de la agencia de prensa AP fechado el 9 de junio informa que Estados Unidos dijo tener la impresión de que el gobierno cubano aún no ha decidido una estrategia sobre cómo modernizar su infraestructura en el área de telecomunicaciones. Según este medio, la Subsecretaria de Estado para América Latina, Roberta Jacobson, dijo que, “si bien no tiene duda alguna del interés de las autoridades cubanas para avanzar en ese ámbito y tras numerosas reuniones que han sostenido con empresas y expertos estadounidenses, no creo que han tomado una decisión aún”
En mayo, el diario español El Mundo publicó una noticia en la que anunciaba que Silicon Valley iniciaba la tarea de digitalizar y subir a Cuba a Internet. Según este medio, Facebook auspició el evento Coding for Cuba con el objetivo de construir herramientas de hardware y software dirigidas a “ayudar” a los cubanos a mejorar su conectividad y acceso a la información.
Es conocido que en menos de un año directivos de Google han visitado Cuba en dos ocasiones. A partir de las preguntas que realizaron en el recorrido que efectuaron por instituciones cubanas se evidenció su interés en el sector no estatal y que su principal objetivo era buscar información sobre las redes cubanas, la conectividad y programas que se desarrollan, así como presentarse como el hada madrina que puede solucionar los problemas de infraestructura para la conectividad y ampliación del ancho de banda que presenta nuestro país. La realidad es que no presentaron ningún proyecto concreto, ni respuestas a las preguntas que les realizaron en varios centros relacionadas con las limitaciones para acceder desde Cuba a varios servicios de Google.
En la visita de la delegación encabezada por Daniel Sepúlveda, Subsecretario de Estado y coordinador para la política internacional de las comunicaciones de Estados Unidos en marzo de este año, se evidenció también la intención de accionar con el sector no estatal.
Lo cierto es que el gobierno cubano tiene concebido el programa de informatización del país, que incluye la modernización de la infraestructura de telecomunicaciones y del equipamiento informático, la actualización del marco legal, la seguridad tecnológica, el desarrollo de contenidos, aplicaciones, servicios, comercio electrónico y del capital humano.
Cuba asumirá los propósitos planteados en el “Programa Conectar 2020”, para el desarrollo mundial de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones”, de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), sostuvo hace cerca de un mes Ernesto Rodríguez Hernández, Director General de Informática del Ministerio de Comunicaciones de Cuba.
Creo que en sentido general los principales objetivos del programa son alcanzables en el 2020: Un 60% de penetración del servicio móvil es posible si tenemos en cuenta que este año se activarán alrededor de un millón de líneas para cerrar el 2015 con cerca de 3,5 millones de usuarios -un millón de ellos con servicio de correo electrónico-, y esa tendencia creciente se va a mantener. Es factible lograr que en el 2020 el 50% de los hogares cubanos tengan acceso a Internet vía alámbrica o inalámbrica. A las personas que ya poseen acceso a la red de redes en sus viviendas a través de sus instituciones, se unirán otras en los próximos meses de manera gradual y paulatina, comenzando por aquellas que residen en el área de cobertura de los puntos de conexión inalámbrica (Wifi) que se pondrán en servicio en zonas públicas en La Habana, las capitales provinciales y otras ciudades del país, y posteriormente por vía alámbrica y a través de los móviles.
En la clausura del Primer Taller Nacional de Informatización y Ciberseguridad, el Primer Vicepresidente cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, expresó: “Las acciones de divulgación sobre el evento han permitido informar al pueblo la determinación de la dirección de la Revolución en llevar a cabo un proceso de informatización de la sociedad, masificando el uso de las TIC, satisfacer las necesidades crecientes de información y servicios, elevar el bienestar de la población y acelerar el desarrollo económico y social, y dar a conocer las razones de Cuba y nuestra verdad en la red.
“Un tema como este no puede verse desvinculado del resto de los grandes temas a los que se enfrenta el país, y existe la voluntad y disposición efectiva del Partido y el Gobierno cubanos de desarrollar la informatización de la sociedad y poner Internet al servicio de todos, facilitando una inserción efectiva y auténtica de los cubanos en ese espacio.
“El bloqueo a Cuba, aunque algunos no lo quieran considerar, ha limitado el acceso a financiamiento, tecnología, sistema, infraestructura, software y aplicaciones. El reconocimiento de su fracaso como política por parte del presidente Obama y el anuncio de realizar inversiones en el sector de las telecomunicaciones para que el pueblo cubano pueda acceder a las mismas, es un reconocimiento de ello. El cambio de táctica, pero no de los objetivos de la política del gobierno de Estados Unidos hacia Cuba, acentúa la necesidad de que avancemos más en el proceso de informatización cubano”.
En resumen, en el campo de las tecnologías de la información y las comunicaciones, el imperialismo norteamericano tiene un plan dirigido a subvertir el orden y la constitución cubana, empleando las redes y aplicaciones informáticas.
“A un plan” -dijo José Martí- “obedece nuestro enemigo: el de enconarnos, dispersarnos, dividirnos, ahogarnos. Por eso obedecemos nosotros a otro plan; enseñarnos en toda nuestra altura, apretarnos, juntarnos, burlarlo, hacer por fin a nuestra patria libre. Plan contra plan”.
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