CORREPI: INFORME JUICIO MARIANO FERREYRA 4. El pasado martes tuvo lugar la sexta audiencia del juicio contra la patota de Pedraza y la Policía Federal, en donde los testimonios de Edua...

CORREPI: INFORME JUICIO MARIANO FERREYRA 4.

Favale 2El pasado martes tuvo lugar la sexta audiencia del juicio contra la patota de Pedraza y la Policía Federal, en donde los testimonios de Eduardo "Chiquito" Belliboni y Lisandro Martínez, ambos dirigentes del PO, permitió la reconstrucción de lo sucedido en Barracas durante la jornada del 20 de octubre de 2010.


Ambos detallaron, al igual que el tercer testigo, el abogado laboralista Gustavo Mendieta, contaron cómo las empresas tercerizadoras, junto a funcionarios del Ministerio de Trabajo y de la Secretaría de Transporte Ferroviario del Ministerio de Planificación, incumplían sistemáticamente los acuerdos con la UGOFE luego de un largo proceso de reclamos y negociaciones y acuerdos incumplidos con UGOFE. Asimismo, relataron la forma en la cual se decidió la convocatoria a la lucha por parte de la asamblea de trabajadores tercerizados, quienes fueron acompañados ese 20 de octubre, a las 09.00 hs., por las organizaciones que los apoyaban tras concentrar a pocas cuadras de la estación Avellaneda.


"Al llegar ya vimos un despliegue policial importante, y a la patota de la UF, que, desde los andenes de la estación, nos hostigaban y amenazaban", afirmó Lisandro Martínez, quien explicó, al igual que Belliboni, que para evitar todo tipo de roce con el agresivo grupo, decidieron modificar la acción y marchar en forma paralela a las vías por la calle Bosch, en dirección a la ciudad de Buenos Aires, con la idea de hacer visible su reclamo en Constitución u otro lugar adecuado.




Ambos destacaron que, en todo momento, los manifestantes fueron seguidos por policías bonaerenses, incluido un grupo de infantería con armas largas, mientras que el grupo de choque lo hacía desde lo alto del terraplén con el apoyo de policías federales de civil y otros uniformados. Entre los de civil, Eduardo Belliboni identificó a los comisarios Mansilla y Ferreyra, de la División Roca, los mismos que lo señalaran a él y a los ferroviarios Hospital, Merino y Morales ante el Dr. Armella, Juez Federal de Quilmes, quien los procesara por la movilización del 23 de diciembre de ese año hasta el reciente sobreseimiento por inexistencia de delito por parte de la Cámara Federal de La Plata.


Tras relatar el primer ataque a pedradas de la patota apenas cruzaron el Riachuelo, momento en el cual la bonaerense disparó balas de goma contra ellos, los dos compañeros afirmaron que decidieron dar por finalizada la jornada, cuando estaban a 300 metros del terraplén, desconcentrando hacia la Avenida Vélez Sarsfield, levantando la bandera de los tercerizados para que los compañeros vieran que se iban pero, luego, se oyeron gritos a la altura de Luján y Perdriel, a la par de la parrilla al paso donde habían hecho la asamblea: "Se vienen, se vienen".


Según destacaron, los patrulleros de la Policía Federal habían desaparecido, mientras un grupo de 80 a 100 individuos atacaba la cola de la columna con piedras, palos y botellas. "Armamos un cordón para dar tiempo a los compañeros sin posibilidad de defenderse, las mujeres, los chicos, los de más edad, a retirarse", indicó Belliboni, quien confirmó que él, Nelson Aguirre y Mariano Ferreyra estuvieron entre el pequeño grupo de unos 20 compañeros que se dieron vuelta y se plantaron frente a los atacantes. Sin embargo, nunca llegaron a chocar, porque a unos veinte metros habían comenzado los disparos. Ambos testigos afirmaron haber oído unos diez disparos, "algunos superpuestos y de distinta intensidad, señal de que había más de un tirador".


Por la ubicación en la cual se encontraban, ambos "vieron al mismo individuo disparando" y lo "describieron como gordito, o morrudo, de pelo oscuro corto, con una chomba azul y vaqueros", el que "disparaba semiagachado, flexionando las rodillas, y con las dos manos sobre lo que parecía un revólver", sostuvo Belliboni, agregando luego que "días después, cuando ví las fotos de Favale en los diarios y la tele, se me representó la cara de ese individuo".


"Lisandro relató cómo, después que cesaron los disparos, corrió con un grupo chico de compañeros para tratar de alcanzar a sus atacantes, pero los detuvo la Policía Federal". "En un video de la cámara de seguridad de Luján y Río Limay se vió claramente, hace unos días, la gesticulación desesperada del compañero rogando al chofer de la ambulancia que pasó por azar para que cargara a Elsa y Mariano".


"Tiraron a matar porque defendían un negocio enorme", resumió Martínez.


El debate culminó con la declaración del Dr. Gustavo Mendieta, abogado de los tercerizados, quien fue atacado por la defensa de los imputados debido a las inconsistencias entre su declaración ante la fiscal, del 21 de octubre de 2010, y su relato en la sala. Más allá de la evaluación de su testimonio en la sentencia por parte del Tribunal, el letrado "explicó los motivos por los que se retiró de la fiscalía sin haber revisado el acta de la larga audiencia, donde, por ejemplo, se consignaron como dichos propios detalles que le habían sido relatados por terceras personas".


El debate continuó hoy con los testimonios de otros manifestantes heridos durante aquella jornada.

No hay comentarios. :

Publicar un comentario