Santa Fé: Rosario - Intentaron asesinar a Roque "Keko" Suárez, hermano del "Mono", una de las víctimas del triple crimen de Barrio Moreno / Acampan hoy frente a la Gobernación.

Otra vez balas. Nuevamente la violencia sacude al Barrio Moreno. El pasado martes, Roque "Keko" Suárez, hermano del "Mono", una de las víctimas de la Masacre de Rosario, fue atacado a balazos por Claudio y Héctor Villalba, hermanos del "Negro" Ezequiel, quien está sospechado de balear a Maximiliano Rodríguez durante la madrugada del primero de enero pasado, lo que luego desatara la venganza con el asesinato de Jere, Mono y Patón.

Así lo informó el Frente Popular Darío Santillán - Regional Rosario, organización que anunció un acampe para hoy a las 10.00 hs., frente a la Gobernación, para exigirle una audiencia al Gobernador Bonfatti y solicitarle el compromiso público de su gobierno en la efectiva resolución de los conflictos desatados en el Barrio Moreno, los cuales responden a un impunidad enmarcada en el narcotráfico desde lo institucional y sus conocidas complicidades.

En Buenos Aires, se realizará una movilización desde las 12.00 hs., la que partirá desde el Obelisco hacia la Casa de la Provincia de Santa Fé para acompañar la protesta que se realizará en Rosario.

Según afirmaron, este ataque forma parte de una secuencia sostenida de amenazas contra los familiares y compañeros de los masacrados durante esa noche del primer día del año. El pasado 24 de marzo, "Lita" Gómez, madre del "Mono" Suárez, fue amenazada con un arma empuñada por los familiares directos del "Negro" Ezequiel, cuya familia fue relocalizada para hacer cesar las provocaciones.

No obstante, destacaron que estas situaciones son sistemáticamente ignoradas por la Seccional 15ª y el Comando Radioeléctrico, a pesar del mandato judicial de proteger a los familiares de las víctimas mediante postas fijas de móviles policiales durante las 24 hs. del día. Asimismo, informaron que diez minutos antes de ser baleado "Keko" Suárez, el móvil policial había desaparecido del lugar.

Complicidades e impunidad es lo que reina en Rosario. Las primeras son lo que garantizan lo segundo para seguir amenazando y atacando a quienes continúan batallando por justicia y peleando contra el narcotráfico, pese a las innumerables audiencias con los funcionarios.