Por Pedro Martínez Pírez *
Foto: Virgilio Ponce
Quienes dentro o fuera de Cuba pudieron ver las imágenes del retorno a su patria de Fernando González Llort, y de la multitudinaria y emotiva velada cultural frente a la escalinata de la Universidad de La Habana, tienen ya una idea clara de la injusticia cometida contra los cinco cubanos que, acusados falsamente de espías, fueron detenidos en la ciudad de Miami en horas de la madrugada del 12 de septiembre de 1998.
Fernando, como antes René González, ya está en Cuba luego de cumplir íntegramente la arbitraria sentencia del Tribunal de Miami que lo condenó a él y a sus cuatro compañeros, sin pruebas y bajo una fuerte presión política, económica y mediática de la mafia anticubana del sur de la Florida.
Pero en cárceles de Estados Unidos permanecen detenidos otros tres cubanos cuya misión, al igual que Fernando y René, no fue la de espiar al gobierno yanqui, sino la de infiltrarse en los grupos terroristas para tratar de impedir acciones contra Cuba y el propio pueblo de Estados Unidos.
El recibimiento de Fernando por sus familiares y las máximas autoridades cubanas en el aeropuerto internacional JOSÉ MARTÍ de La Habana; la reacción de júbilo de todo el pueblo de Cuba y la solidaridad de muchos en el mundo, así como la palabra sencilla y veraz, de este héroe antiterrorista, nos recuerda a todos la necesidad de incrementar la solidaridad con los otros tres cubanos, Ramón Labañino, Antonio Guerrero y Gerardo Hernández, este último condenado a dos cadenas perpetuas más quince años de prisión, algo que prueba el cruel ensañamiento contra la Revolución en las personas de estos tres insobornables hijos de Cuba.
Y el tema de los Cinco, que poco a poco rompe el muro del silencio en Estados Unidos, se vincula claramente con el genocida bloqueo económico, comercial y financiero de medio siglo contra Cuba, y el mantenimiento en Guantánamo, desde hace más de cien años de una base militar en la cual existe una cárcel en la que se violan los más elementales derechos de los detenidos, traídos al Caribe desde tierras lejanas donde está presente la injerencia yanqui.
Quienes por falta de información consideraron desmesurada la campaña de Cuba por la libertad de los Cinco, tal vez comprendan ahora el sacrificio y la proeza de estos patriotas cubanos que dignifican con su ejemplo la historia de una nación que, sólidamente apoyada en el pensamiento de José Martí, no hace otra cosa que luchar por su plena independencia y por la integración de Nuestra América.
Para ALER - CONTACTO SUR y desde Radio Habana Cuba, les habló Pedro Martínez Pírez.
* Periodista cubano, subdirector de Radio Habana Cuba.
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