Un pedido solidario que tuvo respuesta...     La vorágine informativa de estos días nos impidió publicar esta carta de lectores. Sin embargo, merece ser publicada al igual que la s...

Un pedido solidario que tuvo respuesta...

 

 

La vorágine informativa de estos días nos impidió publicar esta carta de lectores. Sin embargo, merece ser publicada al igual que la solidaria respuesta que ha recibido y su origen.

Un compañero que necesitaba plata para poder operarse de un cáncer de pulmón y quien se la dona es la madre de Luis Berri, fallecido en un "accidente" de trabajo producido en un silo de la empresa G. E. P. S. A. (GRUPO EMPRESARIAL PILAR SOCIEDAD ANONIMA), el cual fue muy similar al caso Villalba en Venado Tuerto, provincia de Santa Fé, que hemos difundido oportunamente y que los multimedios rosarinos callaron porque la responsable era la empresa NIDERA, hoy propiedad de empresarios chinos.

Sin dudas, la solidaridad sigue vigente a pesar de los mil y un intentos de quebrarla por parte del capitalismo en serio que pregona el kirchnerismo y que antes lo hiciera el menemismo.

Nuestras disculpas a las y los compañeros del PRT (Partido Revolucionario de los Trabajadores), quienes nos acercaron este pedido y no lo pudimos satisfacer en tiempo y forma.

De esta forma, reabrimos nuestra sección Carta de Lectores para que nos cuenten sus problemáticas o aquello que necesiten difundir y lo pueden hacer a través del e-mail: gacetillasar@gmail.com


Necesito $ 20.000 para operarme


Tengo cáncer de pulmón, y estoy aprendiendo que lo que en realidad te mata de esta enfermedad es el desamparo en que queda el paciente ante ella.

Hace ya cinco largos meses que me fue diagnosticada y como soy un laburante que a veces cuenta las monedas para llegar a fin de mes, no tengo derecho a una atención digna y eficiente en los hospitales públicos.

Aclaremos, no me estoy quejando de los médicos, creo que ellos tambien son victimas de este sistema, sobrepasados de pacientes a atender, sin la infraestructura necesaria y sin insumos, a veces terminan haciendo eso que llamamos "milagros" y que no es otra cosa que trabajo duro, pero muchas veces no pueden, y ese no poder se lleva una vida.

El viernes pasado estuve en el Instituto Roffo, donde me atiendo luego de viajar mil kilómetros, entregue los estudios realizados y me dijeron que estaba apto para la cirugía, pero que me tenia que realizar una nueva tomografía, o sea: 20 días mas de angustiosa espera, esto sucede porque los turnos se entregan con plazos que a veces superan las tres semanas, ya que en este instituto se atienden miles de personas de todos los puntos del país y la cantidad de personal no da abasto.

Las personas que viajan del "interior profundo", como gustan decir algunos políticos/as", no lo hacen por el placer de turistear en esta urbe, se ven obligados porque en su zona de residencia no existen hospitales de alta complejidad que puedan atenderlos.

Hace ya mucho tiempo que el sistema público de salud ha colapsado por falta de inversión, y aunque se llenen las boquitas pintadas mintiendo al respecto: " la única verdad es la realidad", parafraseando a un general de la nación.

El Instituto Roffo depende de la Universidad de Buenos Aires y es un hospital escuela, la UBA tan solo le garantiza el dinero necesario para el pago de los sueldos al personal, para TODO lo demás se tienen que auto-financiar, por lo que es un hospital arancelado, se pagan desde las consultas a todos los estudios necesarios, algunos cuestan un par de miles o mas.

Aquellos que no podemos afrontar estos gastos debemos hacer un trámite en Accion Social del hospital, y si evalúan que realmente sos pobre te permiten ser atendido sin oblar ningún dinerillo, salvo en medicina nuclear y alta complejidad, donde si bien te hacen un respetable descuento a veces tampoco te alcanza.

Para que pueda operarme en condiciones ideales el cirujano me dió una lista de insumos que debo conseguir y que, según él, ronda la nada despreciable suma de $ 20.000, que si bien puede ser el gasto diario de aquellos que deciden el destino del país, para mi es una pequeña fortuna, de la cual, como habréis imaginado, no dispongo en este momento.

Por lo tanto y resumiendo, desde el miércoles, ya que lunes y martes es feriado, tendré que empezar a transitar los grises pasillos del ministerio de "Desarrollo Social" para intentar se hagan cargo de conseguirme dichos insumos.

Para terminar y no aburrirlos, el sábado per la matina, e intentando relajarme un poco, tuve el desatinado deseo de ver un poco de tele, busqué en un canal de aire, y luego en otro y en otro y me di cuenta que estaban pasando en todos el mismo aburrido y delirante programa, y, con perdón de la expresión, me sentí un poquito pelotu......, quejándome por tonterías cuando el país esta en lo mas alto del pináculo del bienestar. Amen.-

Manuel Rada

https://www.facebook.com/manuel.rada2

Una respuesta que emociona...

HONRAR LA VIDA (a Analía Berri)

Luis BerriCuando supimos que Luis Berri, un obrero de G. E. P. S. A. (GRUPO EMPRESARIAL PILAR SOCIEDAD ANONIMA), había muerto en la fábrica, lloramos por él, como por cada uno de los nuestros que trabajando encuentra la muerte por desidia empresarial. Salimos a denunciarlo, indignados y rabiosos, porque NO ES JUSTO que suceda. Hicimos lo humanamente posible para acompañar, simplemente acompañar el dolor de su madre y su familia.

El tiempo pasó.

Hace cerca de tres meses supimos que uno de nuestros compañeros tenía cáncer de pulmón. Él es del interior, de Carmen de Patagones, donde cualquier tratamiento se hace más complejo para un herrero sin obra social y de escasos recursos…

Hace exactamente 48 horas el compañero se decidió a pedir ayuda públicamente. Y allá fuimos, casi desesperados por encontrarle una solución, a iniciar una campaña de ayuda solidaria. Veinte mil pesos para cualquiera de nosotros es una fortuna. Veinte mil pesos y la vida de nuestro compañero en juego por un puñado de billetes.

Hace un rato nos llamó nuestro compañero, lloroso y emocionado, para avisarnos que lo había llamado ANALÍA BERRI, la mamá de aquel obrero que el 30 de septiembre dejara su vida en un silo.

Analia BerriAnalía, mujer humilde, acaba de donar los 20.000 pesos para la operación de nuestro compañero… Es parte de lo que le dió el seguro por la vida de su hijo, como si la vida de un trabajador tuviera un precio fijo. Analía, desde un comienzo, dijo que no quería nada para ella y sigue sosteniendo que quiere dar todo ese dinero en obras de bien.

Nos cuesta escribir estas palabras. Entre llantos y desgarros, alegrías y asombros, ni siquiera encontramos palabras para describir la emoción, el agradecimiento infinito. Hablamos con ella, mujer sencilla que así, sencillamente y, como si fuera poco, nos agradeció por aquella denuncia…

NADA tenés que agradecernos, Analía, absolutamente NADA. Hicimos lo que teníamos que hacer, ni más ni menos. Nada nos debés, Analía, sino que ahora no sabemos cómo agradecerte.

La vida regala hechos hermosos y demuestra cada día que bien vale lo que hacemos, nos refuerza la confianza que tenemos en los trabajadores, en la maravillosa gente de nuestro pueblo, como contrapartida de la nefasta cara de los hospitales públicos desmantelados, donde la vida de un pobre con cáncer tiene precio.
Pero se puede honrar la vida…

Analía querida, GRACIAS por semejante gesto… Y gracias, de todo corazón, por fortalecernos en nuestra confianza. La magia, la verdadera magia está en los seres humanos de buena madera.

Abrazos, muchos abrazos... Todos los abrazos.

Amanda Cánepa (PRT)


La historia de Luis Berri


HOY HA MUERTO UN TRABAJADOR

Se llamaba LUIS BERRI, tenía 19 años y trabajaba por agencia (Adecco) desde hacía 5 meses y medio en G. E. P. S. A. (GRUPO EMPRESARIAL PILAR SOCIEDAD ANONIMA).

Hoy por la mañana lo habían autorizado a realizar los estudios médicos para que, teóricamente, quedara efectivo... Pero también hoy, como los trabajadores más antiguos y con mayor experiencia estaban almorzando, mandaron a Luis Berri a limpiar un silo grande de soja desactivada (porotos), con capacidad para 300 toneladas.

El silo baja por gravedad y a veces se queda pegado en las paredes, abajo, y hay que ir a destaparlo. Los trabajadores con experiencia realizan su tarea en forma primitiva, aunque saben cómo hacerlo: se atan con una soga gruesa, se paran a los costados -porque cuando el silo comienza a bajar lo hace por el medio- y de esa manera SUPLEN las medidas de seguridad que NO TIENEN.

A Luis Berri lo mandaron a destapar el silo con una pala, un pico y una soga del tamaño de un dedo meñique (demasiado fina para la tarea de riesgo que tenía que llevar a cabo). Fue con dos trabajadores más, muy jóvenes, también contratados por agencia, uno de los cuales había ingresado HOY y el otro sólo hace un par de semanas.

Entró al silo a la altura de la cuarta parte, dado que no estaba lleno, clavó la pala para correr los porotos y de repente los porotos comenzaron a correr en un remolino indetenible que, literalmente, lo TRAGÓ hasta la mitad del cuerpo. Sigue el remolino de porotos y paulatinamente desaparece entre ellos Luis Berri, quien no tiene de dónde asirse para evitar lo inevitable. Sus dos inexpertos compañeros desesperadamente piden ayuda a los gritos mientras también entran al silo para intentar salvar a su compañero. Se les suman tres trabajadores de mantenimiento, previamente atados, pisando como pueden los costados del silo. Logran apenas tomarle las manos, pero la fuerza del remolino los supera y se lleva a Luis Berri…

Llegaron la policía, luego los bomberos y el delegado sindical de UOMA (Unión Obrera Molinera Argentina) EMILIANO GONZÁLEZ, pero “paradójicamente”, no para realizar su tarea en defensa de su compañero y contra la patronal que, como todas, garantiza su ganancia a costa de carencias de seguridad para sus trabajadores. El delegado gremial llega para ACALLAR a los dos testigos de la tragedia, los dos jóvenes recién llegados a la empresa y les pide SILENCIO Y OMISIÓN, que NO DIGAN QUE NO TIENEN (como deberían) ARNESES NI BARBIJOS NI GUANTES NI SOGAS ADECUADAS NI NADA. Es decir, que no tienen NINGUNA MEDIDA DE SEGURIDAD.

G.E.P.S.A. (GRUPO EMPRESARIAL PILAR SOCIEDAD ANONIMA) estableció duelo hasta mañana a las 05:00 hs... Pero lo declaró después de dos horas de muerto el trabajador. Mientras tanto, exigió al resto de los trabajadores que siguieran trabajando... que “sacaran” la producción, aunque hubiera un trabajador enterrado en toneladas de soja, aunque todos estuvieran consternados, aunque todos estuvieran desconsolados. La vida no vale nada para GEPSA. Nada, como para todas las empresas que nos explotan. Pero para la burocracia sindical de UOMA, tampoco: el otro Delegado gremial, Carlos Muñoz, dijo que harían un paro de protesta, pero sólo fue una promesa para calmar los ánimos de los trabajadores…

La tragedia, que no es un “accidente” de trabajo, sucedió a las 11.30 hs. pero los bomberos Defensa Civil recién a las 16 encontraron sus restos, sólo para dar una idea de esta barbarie.

Hoy ha muerto un trabajador como consecuencia de la DESIDIA, el DESINTERÉS POR LA VIDA, las TRAMPAS PATRONALES Y SINDICALES, fruto de las COMPLICIDADES entre todos, empresa y sindicato.

Hoy ha muerto un trabajador. Se llamaba Luis Berri y no podemos menos que DENUNCIAR su muerte.

Por si quieren saber DÓNDE NO PEDIR TRABAJO: G.E.P.S.A., Planta Pilar, Provincia de Buenos Aires, Ruta 34 Km. 2 (Código Postal 1629) Pilar, Buenos Aires. Ése es uno de los tantos lugares donde la vida de un trabajador no vale nada…

Abrazamos a sus compañeros y su familia, nos solidarizamos con ellos y pedimos AMPLIA difusión de esta denuncia.

Amanda Cánepa (PRT).

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