Por Pablo Tomás Almena
El lunes 22 de diciembre pasado Sergio Manuel Loza (Pompón), un jovencito de 19 años que vivió toda su vida junto a su familia en el barrio Alejandro Gutiérrez de Venado Tuerto, apareció sin vida en una celda de la Comisaría 14ª. La explicación que se dio del hecho (la que difundieron la policía, el Fiscal y los medios de comunicación de Venado Tuerto) indicaba que “El lunes 22 de diciembre, a las 11 horas, un joven de 19 años fue encontrado ahorcado en la celda de la Comisaría 14 de Venado Tuerto (web de LT29)”, que “uno de los guardias de la dependencia policial habría encontrado a la víctima fallecida en la cárcel con un par de cordones arrollado en su cuello”, y “que el detenido tenía los cordones porque segundos antes se los habían entregado, ya que iba a ser excarcelado” y que “que lo dejaron pocos minutos solo en el lugar para realizar otra diligencia y fue en ese momento cuando habría producido el suicidio” (Fiscal Busaniche en declaraciones a LT29). Agregando, en base a los dichos del Fiscal “que las primeras pericias comprobarían que fue un autoahorcamiento” pese a lo cual “igualmente los cuatro policías que había en el lugar están bajo investigación”. Cerrando el tema con un señalamiento: “cabe destacar que el joven estaba detenido en una causa por tentativa de hurto y lesiones dolosas y ese día recuperaba su libertad”.
Preguntas que nadie se hizo
¿Por qué un joven de 19 años a quienes en minutos le iban a restituir su libertad se quitaría la vida? ¿Por qué elegiría como sitio para concretar tamaña decisión la comisaría 14°, siendo que en minutos regresaría a la calle o a su hogar sito a un par de cuadras de allí? ¿Por qué tenía en su poder los cordones (esos con los que supuestamente se quitó la vida) siendo uso y costumbre elemental en el oficio policial retirarlos (junto a los cinturones) precisamente para evitar este tipo de hechos confusos? ¿Cómo un par de cordones de zapatillas pueden soportar sin cortarse el peso de un joven de 19 años fornido, trabajador de la construcción? ¿Por qué se salió a comunicar públicamente que había sido suicidio cuando aún no se contaba con una autopsia que determinara ello? ¿Por qué se comunicó que había sido detenido “por tentativa de hurto y lesiones dolosas” cuando en realidad no fue así? ¿Por qué no hubo registro del ingreso a la comisaría 14°, ni revisión médica legal en ese momento; y por qué no se notificó ni al fiscal ni al defensor regional de esa detención? Para intentar encontrar respuestas, PUEBLO Regional entrevistó a Cristian Alberto Loza, padre del joven que apareció sin vida y, como usted verá, sumó una multiplicidad de preguntas que aún están sin respuesta. Al cierre de esta edición, un grupo de profesionales encabezados por el Doctor Gabriel Ganón (Defensor General de la Provincia, criminólogo y símbolo de la lucha contra la violencia institucional en Santa Fe) patrocinaría la constitución como querellante de la familia Loza. Esto significa que el estado deberá comenzar a investigar más profundamente, qué sucedió el 22 de diciembre y quiénes son los responsables de esta muerte.
Sergio tenía familia, era albañil y quería vivir
PUEBLO Regional se llegó hasta el domicilio de la familia Lozza. Una humilde vivienda de calle Matheu. Para nuestro asombro nadie se había acercado ni comunicado con los familiares. Éramos los primeros. Frente al REC de PR, le preguntamos a Cristian Alberto Loza ¿Cómo era su hijo Sergio?
Cristian Alberto Loza: -Era como todo hijo… Trabajábamos juntos. Estábamos todo el día juntos. Somos peones de albañil. Arrancábamos a las 06:00 en que nos íbamos para la obra. Terminábamos de trabajar. Veníamos, se bañaba y se iba con sus amigos. Tenía 19 años. Los dos trabajamos con el mismo patrón.
PR: -¿Estaba trabajando hasta el mismo día en que lo detuvo la policía, que fue el último día en que lo viste con vida?
CAL: -Nosotros trabajamos hasta el viernes. Él trabajó conmigo. Cobramos y me dió plata para que comprara todo para las fiestas. Yo era el padre, así que… Quería pasar bien las fiestas. Así que fuimos con la hermana a hacer las compras el día sábado. Y después el domingo él viene corriendo, que había tenido problemas con unos "paraguayos" del barrio. Acá en la esquina. Sería el domingo (21 de diciembre), las 23:30 hs. Yo ya estaba acostado, y mi hija me llama y me dice “que le pasaba algo al nene”. Me levanto y me voy poniendo los pantalones por el camino. Va para la esquina y llama a los amiguitos. Son cuatro o cinco que se juntaban todos los días acá, en la casa. Vamos para la esquina. Hubo una discusión entre "Los Paraguayos" (N. del E: un grupo de vecinos que suelen juntarse en la esquina de Matheu y Antártida Argentina ) y los chicos. Yo los trataba de frenar, de tranquilizar; quería saber realmente qué había pasado porque no entendía nada. Salieron todos ellos, y se armó una discusión. Están todos los vecinos de testigo. Pero fue una discusión. No hubo pelea. No hubo puñetazos. El nene viene y le da el celular a la nena. Yo le decía "que se quedara tranquilo", "que me contara qué le había pasado". Dejó el celular ahí. Y me dijo que ya venía. Cuando salimos afuera, que yo me quedé en la vereda, venía un patrullero que los paró a los tres chicos que iban con él. Ahí en frente de la carnicería. Se baja un policía. Habla con los tres. Pero solo se llevan a mi hijo.
PR: -¿Usted fue testigo de toda esa escena?
CAL: -Sí, y también lo vio una vecina que justo iba pasando. El hermano del carnicero también lo vio. De los tres (chicos) al único que alzan es al nene, a Pompón. Y se lo llevan. Serían las 00:15 o 00:30 hs. Lo llevan detenido para que no sigan los problemas. Lo dejé que se quedara en la Comisaría (14ª, de jurisdicción en el barrio Alejandro Gutiérrez) para que no hubiera más problemas con esta gente. Los amiguitos vinieron y se quedaron ahí sentados, a la par (se refiere al espacio junto a la puerta de ingreso a su vivienda pórtico). Me levanto a las 06:00 hs para ir a trabajar. Y me voy como todos los días. A las 10:00 hs viene una agente de policía y le pide los datos del nene a mi hija, porque dijeron "que él se los había dado mal". A las 10:30 hs fue la nena y llevo la partida de nacimiento porque no encontraba el documento. Llevó los datos. Ahí le dicen a mi hija "que se quedara tranquila, que (Sergio) ya salía". Cuando volví de trabajar, como a las 12 del mediodía, viene un amigo y me dice "que me quedara tranquilo". En eso llega otro de los amiguitos de él, para ver si había llegado Sergio, "Pompón". El amigo me dice "Negro dame el documento que yo lo voy a buscar". Cuando llega a la comisaría se encuentra con que la policía le dijo "que se había quitado la vida", "que se había ahorcado con un par de cordones". Con un par de cordones… Creo que es imposible ahorcarse con un par de cordones porque mi hijo pesaba entre 55 y 60 kilos. Estaba casi alto como yo. Y eso peso no lo aguanta un par de cordones.
Ver un hijo subirse a un patrullero con vida. Recibirlo sin vida
Cristian Alberto Loza tiene una tristeza inconmensurable. Está abatido. Su familia lo acompaña, su barrio lo abraza, pero debió vivir un derrotero en torno a la muerte dudosa de su hijo casi inenarrable. La criminalización y estigmatización de los medios de comunicación que legitimaron la inentendible, poco seria, versión oficial de la policía le causó más dolor al dolor: escuchar que su hijo se había suicidado por problemas de drogas, que era un delincuente y todo ese tipo de atrocidades que se escuchan a diario y que se dicen livianamente solo cuando se trata de personas que viven en la periferia, que pertenecen a sectores sociales vulnerables. Con valentía, en el patio de su casa, continúa: -Volvió (el amigo de Sergio de la Comisaría) y me avisó "que se había ahorcado". Y que ya lo estaban llevando para el Hospital (Alejandro Gutiérrez). Eran las 13:30 hs más o menos. Entonces vamos con los nervios. Con todo… En el hospital me alcanza mi hermano. Vamos y preguntamos. Y nos dijeron "que no sabían nada". Estábamos buscando el cuerpo de mi hijo. En eso mi hija fue de nuevo hasta la comisaría (14ª) preguntando dónde estaba el cuerpo de mi hijo. Ahí la mandan de nuevo al hospital. Dimos muchísimas vueltas y no nos decían donde estaba el cuerpo. No nos decían. Entonces llegaron todos los amiguitos de él. Chicas. Gente amiga de de la familia. Y empezaron a insistir para que nos dejaran entrar a ver el cuerpo. Estaba en la morgue y no me dejaban.
PR: -¿Quién era la autoridad que no les permitía verlo?
CAL: -Estaba el Comisario de la 14ª y un montón de policías. No me dejaban entrar. La gente insistió muchísimo. Los vecinos, los amiguitos de él, y recién como a las 17:00, 17:30 hs me dejaron entrar. Cuando entro a ver el cuerpo de mi hijo… ¡ Imagináte el dolor que era verlo ahí arriba ! Se te partía el alma verlo ahí.
PR: -¿Tenía alguna marca que no correspondía a la última vez en que lo habías visto, en la calle?
CAL: -Si, tenía un golpe en la cara. No querían que lo tocara pero le toque las costillas igual… Las tenía todas hinchadas. Tenía las costillas hinchadas. Tenía un golpe en la cara. Estaba todo golpeado, en la cabeza… Recién el cuerpo me lo entregaron a las 20:00 hs. A la noche. Me decían que tenían que hacerle la autopsia. Y el nudo que tenía en el cuello… No pudo haberlo hecho él. El cordón, no lo pudo hacer él. Es imposible que él haya hecho ese nudo porque él no sabía atarse la zapatilla. Andaba con las zapatillas sueltas, con los cordones metidos adentro de las zapatillas.
La autopsia
PR: -¿Te dijeron que porqué le habían hecho la autopsia no te habían entregado el cuerpo hasta esa hora; o que a partir de esa hora se la iban a practicar?
CAL: -A esa hora le iban a hacer la autopsia. Me decían que no me lo iban a entregar… Pero esto, según ellos, pasó a las 10:30 de la mañana. Le estaban por dar la libertad y dijeron "que ellos tuvieron que hacer no se qué", y lo dejaron solo en la comisaría ¿Y después cuando vienen se encuentran con que mi hijo se había ahorcado? ¿Se había ahorcado ahí adentro con un par de cordones y cuando ya le estaban por dar la libertad? No tiene sentido.
PR: -Usted vuelve a su casa ¿Al día siguiente le entregaron la autopsia?
CAL: -Hoy, a 8 de enero no me entregaron la autopsia todavía (Nota del Editor: al cierre de esta edición, 6 de febrero aún no le habían entregado los resultados de la autopsia). Todavía no me entregaron la autopsia para saber qué es lo que pasó.
PR: -Usted dijo que el cuerpo de su hijo, cuando lo vió en la morgue del Alejandro Gutiérrez, presentaba golpes en la cara, en la cabeza y en las costillas ¿En el incidente que tuvieron aquí, a pocos metros, con los vecinos habían existido situación de violencia física que pudiera explicarlos?
CAL: -No, nada. Le pueden preguntar a la vecina que vive acá a mitad de cuadra. Que ella iba pasando y él se subió solo al patrullero, sin hacer problema, sin discutir, sin nada. Se subió solo y estaba bien él. No estaba golpeado. No tenía absolutamente nada.
PR: -¿A Sergio era la primera vez que lo llevaban detenido, o acaso solía tener inconvenientes con la policía? ¿Lo venían a buscar? ¿Lo acosaban?
CAL: -No, es como cualquier chico de 19 años. Él no tenía problema con la policía.
PR: -Porque existen algunas situaciones con algunos chicos de los barrios a los que la policía detienen frecuentemente, los persiguen, sea por problemas personales, por las juntas, o para obligarlos a hacer algo…
CAL: -No, no es así.
El operativo para instalar la hipótesis del suicidio
PR: -Al otro día de sucedido el hecho salió en la tapa de El Informe que había sido un suicidio, o sea antes que se supiera el resultado de la autopsia; por más que en el interior del diario decía "que había sido un hecho por lo menos confuso". Después salió el fiscal a hablar…
CAL: -Lo que yo me entero es que antes de hacer la autopsia (el Fiscal) dijo "que él (por su hijo Sergio) no tenía familia", "que era un chico de la calle", "que tenía muchísimos antecedentes"; "que se había robado un auto". Es imposible que se robe un auto porque mi hijo no sabía manejar.
PR: -¿El Fiscal se comunicó con vos? ¿Alguien te llamó?
CAL: No. Ni la policía, ni el Fiscal. No me avisaron nada. Si el amiguito (de Sergio) no venía y me avisaba (N. del E: que supuestamente se había quitado la vida) yo no me enteraba de lo que había pasado. Si el amiguito no iba a buscarlo porque no llegaba no nos hubiéramos enterado nunca de que habían dicho que se había ahorcado.
PR: -¿Alguien escuchó qué fue lo que realmente sucedió en la Comisaría 14ª aquella noche / mañana del 20 en que ingresó a la comisaría sin golpes y salió no solo golpeado sino sin vida?
CAL: -Había tres presos. Pero no te puedo decir quienes son. A partir de este hecho trasladaron a dos. El otro que estaba saliendo con permiso, pero ahora está en otra comisaría.
PR: -Una de las versiones que hizo correr la policía por medio de periodistas es que Sergio tenía problemas de adicciones, y que esta actitud de quitarse la vida podría tener que ver con una situación de síndrome de abstinencia ¿No es una explicación posible?
CAL: -El no estaba enfermo de nada. El era un tipo sano. Lo conoce todo el barrio. Lo conocen desde que nació, porque toda la vida vivimos en este barrio. Tomábamos una cerveza conmigo porque no me gusta tomar solo, o se iba con sus amiguitos.
PR: -Aceptando la hipótesis de que su hijo podía llegar a tener algún problema de adicciones, usted relató que antes de caer detenido él le entregó dinero por lo que ese síndrome de abstinencia no tendría razón de ser. Si hubiera querido tomar lo que quisiese lo hubiera podido hacer con sus propios recursos.
CAL: -El gastaba la plata a su manera. El trabajaba para él. El no trabajaba para mi.
PR: -Pasaron 12 horas desde que lo llevaron desde la esquina del barrio hasta la Comisaría 14ª. En 12 horas no puede tener un brote psicótico de desesperación por la abstinencia como para quitarse la vida. O sea que la hipótesis esa no tiene demasiado sustento.
CAL: -No
PR: -¿El estaba triste? ¿Depresivo, como para adoptar una decisión así?
CAL: -No, el sestaba organizando las fiestas. Se había comprado ropa. El era una persona que se hacía querer por todos. Mire, al lado de donde estábamos trabajando hay un hombre que se hizo amigo de él y le regaló 3 remeras. El hombre siempre, todos los días, charlaba con él. Tenía un carisma que te compraba. Te hablaba y ya te estaba comprando. Un tipo buenísimo.
PR: -Usted me relató fuera de micrófono que apenas un par de días de que sucediera todo lo que sucedió con Sergio (Pompón) tuvo una situación con la policía ¿Donde sucedió? ¿Qué sucedió?
CAL: -Fue un domingo a la mañana. A siete días de lo que le pasó lo de mi hijo. Yo fui a la iglesia, porque me sentía muy mal. Nosotros vamos a la Iglesia Evangélica Apostólica. Vamos frecuentemente. Estaba mi hermano y salimos de la Iglesia. Mi hermano me deja en Alem y Rivadavia porque él iba con su familia y yo iba caminando solo; y en ese trayecto que vengo caminando (en Falucho y Sarmiento) me detienen tres policías. Me detienen y me preguntan que "¿porqué andaba caminando?". Les respondo: "vengo de la Iglesia. Me sentía mal y vengo de la iglesia". Me tomaron los datos y querían el documento. Les digo “el documento no lo tengo, pero si quieren acompáñenme hasta la Iglesia y le preguntamos a los pastores para que les digan dónde estuve. Que estuve acá”. Entonces, me dicen “anda nomás”. Después de que les di los datos.
PR: -¿A partir de lo sucedido a su hijo tuvo alguna visita de la policía? ¿Alguien que lo haya molestado? ¿O, por el contrario, alguien que se haya acercado a darles una mano?
CAL: -Molestado no. Sí, muchísmos amigos. Gente conocida que se ha acercado a darme una mano. Los patrones que no quieren que me quede, que quieren que me mueva. Como verá estamos cortando el pasto. Gente que te ayuda a salir de esto, de este dolor que es… Yo lo único que pido es justicia para mi hijo, porque no era una persona depresiva que iba a hacer una cosa así. Él no era una persona de pensar en esa forma. El se divertía. A veces el me decía que a él le gustaba vivir el día a día, se divertía. Jugaba con los chicos, con los sobrinos. Limpiaba la casa. Ese domingo limpió toda la casa solo. Había barrido acá afuera, había limpiado adentro.
Preguntas sin respuesta. Y un Estado que no quiere darlas
PR: -¿Porque le parece que puede haber sucedido todo esto? ¿Tiene alguna idea? ¿Él tenía algún conflicto con algún policía, con un familiar de algún policía?
CAL: -No sé porqué se la agarraron con él ¿Porqué él? Porque llegado el caso tendrían que haberse llevado detenidos a los tres chicos. Y sin embargo se lo llevan a él solo. Habían estado los tres en la discusión ¿Por qué lo llevan a él?
PR: -¿No le hizo esos amigos que estuvieron esa noche con Sergio, hasta segundos antes de que lo cargaran en el patrullero?
CAL: -No. No les pregunté. Los chicos vienen, se dan una vuelta los fines de semana. Vienen y me saludan. Yo lo único que quiero aclarar es que mi hijo no era depresivo, no era una persona depresiva. Era una persona que estaba todo el día riéndose. Sano. Si querés saber más podes preguntarle a los vecinos qué opinan de esto, qué opinan de él.
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