Por Carlos del Frade
(APe).- -Vamos a agotar todos los recursos legales para evitar la aplicación de esta ley arbitraria y discriminatoria… con esta ordenanza habrá pérdidas de empleo en las cadenas de supermercados que operan en Rosario – sostuvo Juan Carlos Vasco Martínez, director ejecutivo de la Asociación de Supermercados Unidos, en relación a la ordenanza sancionada por el Concejo Municipal de la ex ciudad obrera de Rosario, el jueves 17 de marzo de 2016, de permitir el descanso dominical a los empleados de comercio. Exactamente a cientoún años de la primera reglamentación que permitía ese derecho para los trabajadores mercantiles.
En la mañana de la sesión del Concejo Municipal rosarino, medio centenar de trabajadores de la empresa Coto habían recibido un telegrama de despido por esa misma razón. Una clara extorsión de la patronal que, según el último balance publicado, facturó 17.061 millones de pesos durante 2014, ubicándose en el puesto 35 entre las mil empresas que más venden en la Argentina del tercer milenio. Un volumen de dinero que equivale a facturar más de 47 millones de pesos diarios; casi dos millones por hora; 32.910 pesos cada sesenta segundos.
El descanso dominical, en el año que la huelga del primero de Mayo cumplirá ciento treinta años, es algo prohibido para los grandes supermercados.
Allá por 1904, sin embargo, ya eran varias las ramas de comercio que aceptaban el cierre de los negocios los días domingos y en ese mismo año, los sindicalistas anarquistas fundan la Federación Obrera Regional Argentina (FORA).
El 6 de enero de 1904 tuvo lugar un gran acto por el descanso dominical, justamente en la ciudad de Rosario. El diario “La Capital” lo recordó así: “Descanso dominical. El gremio de ferreterías firmó por su cuenta dar asueto semanal a sus empleados. Poco a poco se extenderá a todos los gremios y es muy posible que el Rosario sea la primera ciudad de la República que haga una verdad del descanso dominical”.
La crónica agregaba que “la Unión Dependiente de Comercio, primer entidad rosarina de empleados de comercio de comienzos del siglo realiza un acto para solicitar el descanso dominical e invitan al doctor Ricardo Caballero y al doctor Bialet Massé. Se realiza una conferencia en el Teatro La Comedia. El doctor Ricardo Caballero defendió a los empleados de comercio, respecto del descanso dominical. Por su parte, Bialet Massé que tanta actuación tuvo en los problemas sociales, dejó expresamente sentada su tesis: “Yo no soy anarquista, ni individualista, ni socialista...”. Pero señaló que “el sentir de los empleados de comercio era causa justa”.
Un fragmento del discurso de Bialet Massé decía que “estaba en la conciencia misma de los patrones acordar ese respiro semanal en virtud que un organismo sano, fuerte y dispuesto al trabajo rinde una labor más grande y mejor... tenéis el deber del descanso dominical sancionado por la ciencia... si no os lo dan, golpead las puertas castigando al patrón y al dependiente cómplice de él”.
Más de un siglo después, los grandes supermercados siguen sintiéndose no solamente poderosos por el tamaño obsceno de su facturación sino también impunes, consecuencia de políticas sumisas.
Una señal que no repite el pasado sino el reciclaje del proyecto de ingeniería social de disciplinar a la clase trabajadora en la Argentina crepuscular del siglo veintiuno.
De eso se trata la increíble idea de resistirse al descanso dominical que, por estos días, volvió a asomarse al borde del río Paraná.
Fuentes: Revista Mercado, agosto de 2015; libro “Las palabras y las cosas”, del autor de esta nota; diario “La Capital”, Rosario, viernes 18 de marzo de 2016.
No hay comentarios. :
Publicar un comentario