OPINION - MARCHA DE GIGANTES, POR FERNANDO BORRONI SUMARIO 1 - ARGENTINA, BUENOS AIRES: OPINIÓN - MARCHA DE GIGANTES, POR FERNANDO BORRONI. ...

OPINION - MARCHA DE GIGANTES, POR FERNANDO BORRONI

SUMARIO

1 - ARGENTINA, BUENOS AIRES: OPINIÓN - MARCHA DE GIGANTES, POR FERNANDO BORRONI.


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From: Fernando Borroni

Sent: Wednesday, April 29, 2009 9:14 AM

To: GACETILLAS ARGENTINAS - REDACCIÓN

Subject: MARCHA DE GIGANTES, POR FERNANDO BORRONI

“Marcha de gigantes”

“Esta gran humanidad ha dicho ¡Basta!

y ha echado a andar,

y su marcha de gigantes ya no se detendrá…”

Ernesto Guevara.

El domingo 26 de abril pasado el pueblo de Gualeguaychú marchó nuevamente hacia el puente Gral. San Martín, frente a Botnia, bajo un solo grito: “Salvemos al Río Uruguay. Fuera Botnia”

Los diarios argentinos no se dieron por enterados, sus tapas reflejaron otras realidades, las que ellos pueden moldear, claro esta.

Fernando Borroni

www.fm955.com.ar

mastempranoquetarderadio.blogspot.com

La mayoría de los medios de comunicación decidieron no informar, y otros se conformaron con desinformar.

Por un momento al leer los diarios del lunes imagine que nada había sucedido aquel domingo pasado en Gualeguaychú. Que había sido un día más en la ciudad del carnaval, donde cada uno de sus habitantes hicieron mas o menos lo de siempre, lo habitual. Si el sol entrerriano no me hubiese enrojecido mi rostro, hubiese creído que todo había sido parte de un sueño atrevido, tras una noche de excesos. Pero no.

Las radios porteñas, como es habitual, respondieron a la perfección a la vorágine impuesta por toda gran ciudad y apenas alguna trasnochada recordó la marcha.

Revisaba las tapas de los diarios buscando, ingenuamente, algunos de esos titulares que ponen en alerta a más de uno, que convocan a la lectura y al interés, sin embargo mi búsqueda fue absurda. Creí por un instante que iba a enloquecer, logre calmarle al saber que la locura se había apoderado de mi hace años, entonces insistí y me detuve en uno de ellos que logre divisar a lo lejos reposando en los brazos de un canillita. Llegué a leer la palabra Botnia, y fui tras él.

Clarín “El gran diario argentino” había titulado: “UNA MUERTE EN EL CORTE POR BOTNIA EN GUALEGUAYCHU”. Era cierto la noche anterior a la marcha un joven que venia a alta velocidad por la ruta nacional 136, la cual estaba cubierta por una abrumadora niebla impacto contra el acoplado de un camión que atraviesa la ruta y fue internado en un hospital de la zona donde luego perdería su vida.

La perdida de una vida humana debería ser de nuestra preocupación y compromiso, aunque seamos cómplices de un modelo que la desprecia, pero a decir verdad esto no significa que siempre sea o deba ser noticia.

Cualquiera que alguna vez haya cruzado, al menos una vez, algún pasillo de una escuela de periodismo, sabe bien que la noticia no era el lamentable accidente de este joven, sino las más de 100.000 personas que marcharon hacia el puente Gral. San Martín bajo la consigna: “Salvemos al Río Uruguay. Botnia Sí contamina”.

Claro esta que nadie puede pensar, con algo de sentido común, que el multimedio Clarín crea que la perdida de cada vida humana sea una noticia para la “primera plana”, si no en el pasado hubiese informado la desaparición de las 30.000 personas durante la última dictadura militar, o hubiese denunciado el asesinato de Kosteki y Santillan, en vez de acusar a la crisis por semejantes asesinatos. O publicaría en la actualidad, en su portada, alguno de las decenas de casos de gatillo fácil, o por otro tanto, la desaparición de Jorge Julio López, o la de Luciano Arruga, o al menos alguno de las decenas de jóvenes y niños que nacen con enfermedades congénitas que conducen a la muerte, a causa de la contaminación que generan las pasteras, las papeleras o la minería a cielo abierto. Pero no es el caso.

El “Noble multimedio” se vio tan consternado por la muerte de este muchacho, que decidió instalarlo como titular central, con idéntica tipografía y espacio que la que utilizó cuando asesinaron en Neuquén al maestro Carlos Fuentealba.

Mal le pese a Clarín, entre otros, la noticia -por excelencia- de este ultimo fin de semana fue sin duda unas de las marchas más grandes e impactantes que ha registrado la historia argentina en la lucha por la defensa de su medio ambiente, que se agiganta al haber pasado ya, algo mas de 4 años de comenzada la lucha.

Crítica de la Argentina no le dio a la movilización, ni un recuadro en su tapa, “la libreta de mandados del gobierno”: Página 12 no se dio por avisado.

¿Cómo calificar este ninguneo? ¿Complicidad?, ¿negociado?

La marea de almas que marcharon el domingo pasado no es más que la clara prueba de que cuando un pueblo tiene una decisión tomada no hay nada que los detenga, ni el silencio, ni el desprecio de los medios de comunicación.

Cualquier analista o sociólogo apresurado hubiese anunciado su desintegración hace varios años atrás, a decir verdad muchos dieron por muerta esta lucha mucho antes de empezada y otros tantos pusieron toda su ímpetu en lograrlo.

Ante el hecho consumado de la pastera instalada y en funcionamiento, mas de uno creyó que el tiempo haría el resto, que de apoco la desazón se instalaría y las exigencias de la vida cotidiana reemplazarían cualquier intento de continuar. Y en un país donde nos quejamos y protestamos de los políticos de siempre, pero volvemos a votarlos, donde muchos negocian con ideales de pancarta, donde los sueños son transferibles, donde mantener las banderas en alto a través del tiempo es de una osadía excepcional, la soberbia del poder se creía seguro de triunfar. Pero fueron las mujeres de ese pueblo quienes empuñaron a la vida y la hicieron filosa y respetada, fueron sus gurises más inocentes y amados quienes se hicieron luz en las conciencias, y fueron los ancianos tan compinches de ese río que recorre la cuenca hasta inundar sus venas y sus nombres

Es esta pueblada tan respetuosa como irreverente, la que hace vibrar el estado de las cosas tal cual están. El poder de las multinacionales, generado por su cuantioso capital, concibe su accionar como el único posible, el cual debe ser tolerado y aceptado más temprano que tarde. Sabe del éxito de sus procedimientos tras incontables imposiciones reverenciadas y toleradas, conoce bien la eficacia de sus aparejos de opresión, y es por eso que sostenido, acompañado y apañado por el poder político construyen el presente y disponen del futuro. Pero eso cuando un pueblo lleva adelante esta lucha sin precedentes a lo largo del tiempo, sin buscar, ni incitar a la violencia, y sin torcer, ni por un instante su reclamo, quieran o no incomoda, molesta, irrita. A nadie le pasa inadvertido 100.000 personas subiendo a un puente una y otra vez, a nadie. Por algo se lo busca ocultar, desconocer o tergiversar. La sola idea de que esta resistencia se transforme en ejemplo, que se multiplique, causaría más de un insomnio, aunque desde la lógica del poder esta afirmación suene absurda.

Hoy existen en la zona dos hechos consumados, la instalación de la fábrica y la resistencia de un pueblo que dignifica su existencia día a día. Será de algún Dios que alguna vez pose la mirada en los pequeños, será de algún pueblo de quienes tomaremos el ejemplo, será tarde o temprano el corte, la trinchera de Arroyo Verde, el lugar donde nos abrace la victoria. Porque como no dudo en decir Pablo Neruda: “…podrán cortar las flores, pero no podrán detener la primavera…” y por eso grita, enseña, corta y marcha hace años Gualeguaychú: por la primavera.

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