Ailén y Marina Jara: Una larga historia de acoso sexual y abuso institucional. Dos hermanas. Un acosador. Y una falsa imputación. En el medio, el acoso sexual y después, el abuso interminable de los organismos estatales...

Ailén y Marina Jara: Una larga historia de acoso sexual y abuso institucional.

Libertad Aylen y MarinaDos hermanas. Un acosador. Y una falsa imputación. En el medio, el acoso sexual y después, el abuso interminable de los organismos estatales, desde la policía a la Justicia.


Las hermanas Jara sufrieron el acoso permanente de Juan Leguizamón, vecino del barrio Sanguinetti, de la localidad bonaerense de Moreno, y conocido por vender droga. Ailén y Marina tenían 15 y 16 años, mientras que el acosador tenía 30 años, cuando comenzó esta triste historia.


Según versiones de vecinos, el acosador es un conocido vendedor de droga del barrio que es amparado por la policía de la zona. Nada nuevo bajo el sol, si tenemos en cuenta lo que ocurre en los barrios periféricos de Rosario...


Los hechos.


El 19 de febrero de 2011, aproximadamente a las 7 de la mañana, Ailén fue interceptada. Marina extrajo un cuchillo Tramontina para defender y defenderse del acosador. Hirió al atacante y así pudieron salir del intento de violación. La joven entregó el cuchillo que usó a la policía por entender que estaba actuando en legítima defensa.


Leguizamón afirmaría que ambas jóvenes lo atacaron sin razón con un arma de fuego y un cuchillo. Pero el titular de la seccional policial tenía viejas y conocidas relaciones con él, lo cual se materializó cuando, según la Comisión por la Libertad de Ailén y Marina, la oficial escribiente caratuló el hecho como lesiones graves y luego el mismo Comisario le dijo: "que lesiones graves, a éstas métele tentativa de homicidio".


El círculo vicioso entre la policía y el narcotráfico volvería a funcionar nuevamente. El aval judicial también.


El Dr. Tomas Barski, titular del Juzgado en lo Criminal Nº 2 de Mercedes, junto al Dr. Martín Zunino, el  Secretario, tomaron la causa en donde Ailén y Marina afirmarían, en su declaración, que Leguizamón les dispara y que, al intentar disparar nuevamente, la bala no sale por lo que entran en lucha defendiendose.


En principio, fueron defendidas por la Dra. María Celina Bereterbide, una Defensora Oficial que nunca creyó en la palabra de las chicas y luego, la instrucción de una fiscal, más interesada en elevar rapidamente la causa a juicio que en averiguar la verdad, llevarían a la prisión preventiva de ambas jóvenes, quienes están detenidas en la Unidad Nº 8 de Los Hornos, de La Plata.


Un largo camino judicial.


El expediente no cuenta con testimonios que avalen la versión de Ailén y Marina. Sin embargo, al momento de ocurrido el hecho y existiendo versiones encontradas con respecto al autor del disparo, la policía, sospechosamente, no consideró pertinente hacer las pericias para saber quién había efectuado el disparo si Ailén o Juan Leguizamón. No obstante, tras haberse secuestrado la ropa de la supuesta víctima con posterioridad, la fiscalía de instrucción solicita su peritación pero el tiempo transcurrido llevó a la degradación de esta importante prueba en la cual, aún así, se pudieron detectar restos de pólvora.





A casi dos años de cerrada la instrucción, existen pruebas materiales que probarían que fue Juan Leguizamón quien disparó contra las jóvenes, pues los restos de deflagración en los pantalones de la supuesta víctima demostrarían la veracidad de la versión de ellas. Sin embargo, a lo largo del proceso, no se ha respetado el principio de presunción de inocencia al ser dictada una prisión preventiva que las condena anticipadamente, junto a la demora excesiva en el resultado de una pericia vital, resultando ello en una nueva despreocupación e indiferencia del sistema judicial, el cual tiene injustamente a dos jóvenes inocentes en prisión.


En defensa de Ailén y Marina, se presentó un pormenorizado informe socioambiental en el que se da cuenta del proceso de violencia de género e institucional sufrido, como también se describe el apuntalamiento real y solidario de familiares, vecinos y organizaciones sociales de la zona.


"Gracias a la solidaridad de vecinos y organizaciones sociales y políticas, de Derechos Humanos y de Género, quienes han hecho llegar sus adhesiones al pedido de excarcelación, se ha logrado hacer visible lo que esta ahora permanecía oculto", afirmó la Comisión por la Libertad de Ailén y Marina.


La ampliación de la perspectiva del contexto social en el que sucedieron los hechos, junto a lo anterior, permitió que se incorporara el resultado de la pericia de la ropa de Legizamón a la causa.


Un cambio de defensa.


El pasado miércoles, tras el cambio de abogado defensor, se realizó una audiencia preliminar por el art. 168 bis para reveer la prisión preventiva y hoy, el Tribunal Criminal Nº 2 de Mercedes, integrado por el Dr. Fernando Bustos Berrondo, Dr. Marco Barski y Dra. Graciela Larroque, habrá decidido si les otorga la libertad o la prisión domiciliaria a las hermanas Jara.


Ellas se encuentran actualmente con serios problemas de salud. Ailén, debido a un quiste en un ovario, ha sufrido infecciones múltiples que obligaron a su internación en el Hospital San Martín de La Plata durante 9 días, mientras que Marina tiene un bajón anímico y una grave depresión, habiendo amenazado reiteradamente con quitarse la vida.


Ante dichas problemáticas, se presentó la historia clínica de Ailén y el juzgado solicitó el informe psicológico de Marina al penal de Los Hornos. Sin embargo, la posibilidad del otorgamiento de la prisión domiciliaria a Ailén puede empeorar el cuadro psicológico de Marina, según indicaron.


El viernes se va a resolver si se le otorga o no la prisión domiciliaria, ya que se pidió un informe sobre el estado de salud física de Ailén y un informe psicológico de Marina que es la que está más debilitada anímicamente (lo cual empeoraría en caso de que se separen si a Ailén le otorgan la domiciliaria). Por eso los llamados suman presión.


El juicio oral está previsto para el 18 y 19 de marzo del año próximo. Y en las próximas horas, sabremos si se rompieron las rejas en este caso tan intrincado donde el abuso sexual y la complicidad policial y judicial con el narcotráfico son evidentes.

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