Por Norberto Ganci, Director de "El Club de la Pluma"
No podemos dejar de prestar atención a cada noticia, cada acto, cada situación que se presente en cada rincón de nuestro continente. No se trata de paranoia, se trata de defender lo alcanzado, ir por más y frenar los avances imperiales en la región.
Lo que acontece en la hermana Bolivia en relación a un supuesto reclamo por parte de miembros de bajo rango de la Fuerzas Armadas, y el pase a retiro de setecientos dos de éstos por incumplimiento de sus deberes, no hace más que recordar las frescas intenciones de los mercenarios disfrazados en organizaciones tales como la USAID (Agencia Internacional para el Desarrollo) por ejemplo.
Recordemos que esta agencia norteamericana ha “operado” en territorio boliviano desde 1964, y el 1º de mayo del 2013 el Presidente Evo Morales Ayma anunció su expulsión.
También el Presidente Correa en el 2013 congela las operaciones con esa organización, lo que podría traducirse en otra expulsión que se suma a las medidas soberanas que toman nuestros pueblos.
En febrero del 2014 el Diputado Julio Chávez consideraba necesaria la expulsión de USAID de Venezuela…
Esta organización yanqui, la USAID, ha estado detrás de todos los actos desestabilizadores en Bolivia y en otros países de la región.
Creada en 1962, es el brazo ejecutor de los movimientos y acciones desestabilizadoras, financiando partidos políticos, medios de comunicación, movimientos sociales de toda clase, con el propósito de lograr el debilitamiento de aquellos gobiernos que signifiquen un “problema” para la administración norteamericana.
Podemos afirmar que en cada ocasión en que se ha producido un golpe de estado, indudablemente la USAID ha participado activamente con su máscara de organización benefactora.
El Profesor Néstor García Iturbe dice al respecto de la USAID: “…Esta agencia, que fue creada precisamente para ayudar a los países menos desarrollados, ha desvirtuado totalmente sus objetivos y hoy en día no es más que un vehículo mediante el cual la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y otras agencias del gobierno estadounidense promueven la subversión en distintos países del mundo y hacen llegar el financiamiento a los grupos que organizan con el fin de atacar a los gobiernos que defienden los intereses de sus pueblos…” (1)
Por lo tanto y a pesar de haber sido expulsada de territorio boliviano, esta organización imperial de seguro está detrás de los intentos desestabilizadores que en estos tiempos tiene como actores a algunos uniformados.
Así también está ocurriendo en Venezuela con las denominadas “guarimbas”, infiltración de narcocolombianos, mercenarios de toda laya, etc. que pretenden lograr lo que no han podido aquel 11 de abril del 2002, cuando pretendieron derrocar al Comandante Hugo Chávez.
Existe todo un entramado de organizaciones aparentemente sociales vinculadas a USAID, CIA, DEA, etc. que son las que posibilitan la infiltración en los distintos niveles de la sociedad y en diversas áreas. Comunicación, educación y fuerzas públicas son eje central de sus desempeños.
Estas organizaciones reciben abundante aportes de dinero que, no sólo posibilitan su existencia, sino que además, viabilizan la financiación de acciones desestabilizadoras.
En el libro “EVO EN LA MIRA, CIA Y DEA EN BOLIVIA”, Stella Calloni, refiriéndose a la Fundación UnoAmérica dice: “…Para los creadores de este nuevo engendro, América Latina está en peligro porque existen 14 países latinoamericanos, cuyos gobiernos pertenecen o están vinculados con el Foro de Sao Paulo, y aunque llegaron al poder por la vía democrática, muchos de ellos están destruyendo la democracia y coartando las libertades, como es el caso de Hugo Chávez, Evo Morales, Rafael Correa, Cristina Kirchner y Daniel Ortega…” (2)
Pero estas organizaciones no “trabajan” solas. Existe articulación y apoyo, por ejemplo con el Comando Sur de los EE. UU. Según lo expresado por Rina Bertaccini en una entrevista en mayo del 2013, : “…Entre Sitios de Operaciones Avanzadas (SOA), bases militares tradicionales y demás, hay chequeadas 76, en estudio hay 10 o 15 más…” 3 de estos dispositivos diseminados en nuestra región.
En febrero del 2014 tuvo lugar la inauguración de una nueva base en territorio paraguayo: concretamente en el Departamento de San Pedro se instaló un Centro de Operaciones de Emergencias (COE) bajo las directivas del Gobierno de Estados Unidos, con la excusa de la tan repetida como oportuna “ayuda humanitaria”.
Anteriormente y con esa misma excusa, en el 2012 fue puesta en funcionamiento una similar en Concón, Chile.
En sus planes por cercar a los gobiernos que consideran peligrosos para sus intereses, han llevado a cabo en el 2011 la creación de la Alianza del Pacífico integrada en los hechos por Chile, Perú, Colombia, México, Costa Rica y Panamá, organismo supranacional con el que pretenden contrarrestar lo alcanzado por MERCOSUR, UNASUR, ALBA y CELAC.
El control de la región, la promoción de planes desestabilizadores, tanto en lo social como en lo económico, la profundización en el desgaste a través de lo mediático, utilizando para ello los siempre fieles servicios de los monopolios de comunicación, y la permanente y variada parafernalia diseminada a fin de lograr zozobra e incertidumbre, son parte de las estrategias utilizadas en esto que algunos denominan “Golpes Blandos”. No tan blandos, ya que en su derrotero se lleva puesta la vida de muchos…
No conformes con el accionar desplegado hasta el momento, el imperio pretende sumar más territorio para su control operacional. El comando sur y algunos de sus socios, en este caso Chile y Colombia, con la siempre excusa de la ayuda humanitaria ingresan en Guatemala que, no sólo tiene que “padecer” las consecuencias de los desastres “naturales”.
Y como si todo esto fuese poco, pretendiendo empañar los esfuerzos que están haciendo las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia - Ejército del Pueblo (FARC-EP) y el gobierno de Colombia en los diálogos por la paz, el departamento de estado de los EE. UU. ha ofrecido una recompensa para dar con uno de los líderes de las FARC-EP, estrategia con la que pretende romper los ya ínfimos niveles de acuerdo alcanzados y continuar así con su táctica de injerencia en territorio colombiano.
En Argentina los intentos por desestabilizar no son pocos, y cuentan con personajescos que les sirven como fieles lacayos. El abanico va desde cuestionados sindicalistas que han perdido, o nunca tuvieron, representatividad alguna, a politicachos de cuarta que jamás han podido elaborar una sola idea, ni mucho menos una propuesta superadora a lo que el actual gobierno ofrece.
Y en este caso puntual, en Argentina, más allá de haberlo pretendido, se han desarmado todas las intentonas por desestabilizar. Han pretendido utilizar las mismas estrategias y los mismos argumentos, pero no han logrado su fin. Ello no quita que lo vuelvan a intentar… lo harán de seguro, lo siguen intentando, pero el gobierno ha salido a responder de manera inteligente y acertada, cada una de las pretendidas estocadas, con medidas y acciones firmes y, en algunos casos inesperadas…
No obstante no podemos dejar de ver el mapa completo en el que estamos inmersos, un mapa regional que está cercado, vigilado y pretendidamente controlado para asestar sus golpes y romper con nuestras soberanas decisiones de vivir de manera libre y sin dependencias.
Tampoco podemos dejar de ver y analizar lo que ocurre en otros puntos del globo, porque el gendarme mundial, el que responde al poder sionista imperial que no conoce fronteras, banderas y mucho menos identidad, mueve sus fichas en este tablero llevando nuestra atención de un lado al otro, y cuando menos lo esperemos habrá de golpear fuertemente.
La teoría y práctica de los “golpes blandos”, si bien describen al mismo como que “…consiste en travestir a una minoría en mayoría, amplificar sus reclamos, crispar las controversias y enfrentamientos y desgastar a la verdadera mayoría que gobierna, hasta hacerla caer por medio de alguna farsa judicial como fue en Honduras, o parlamentarista, como en Paraguay o forzando una intervención extranjera como se pretende hacer en Venezuela…” (4) tiene sus innegables alcances y consecuencias. Amenazan con la destrucción de lo alcanzado en nuestra región, en cada una de nuestras naciones, y han logrado de sumirnos en un panorama lamentable, como el de Venezuela en los últimos tiempos, por ejemplo.
En estos momentos los blancos a que apuntan con las estrategias de los golpes blandos, no son sólo Bolivia, Ecuador y Venezuela; Argentina está también en la mira y depende de todos, no sólo estar alertas, sino también preparados para frenar e impedir cualquier avance injerencista que pretenda hacernos perder la vida, la libertad y los sueños.
Que así sea.
Notas, referencias y material consultado:
(1) http://www.rebelion.org/noticia.php?id=92860
(2) EVO EN LA MIRA, CIA Y DEA EN BOLIVIA”, Stella Calloni - Editorial Punto de Encuentro - pag. 183
(4) http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-241870-2014-03-15.html
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=67839
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=92860
http://www.usaid.gov/where-we-work/latin-american-and-caribbean
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