Por Lázaro Fariñas *
Foto: Virgilio Ponce
Revoleteaban en las ramas de los árboles pequeños, sus alas se movían a una increíble velocidad y del ruido de este rápido movimiento se podía claramente escuchar, zun zun. Son unos pequeñísimos pajaritos que se hacían notar por su pico alargado y fino. Una canción popular, el ZunZun Babae, pájaro lindo de la "madrugá", los hizo famosos en toda Cuba. Pues bien, cuando al pasar el tiempo ya había borrado de mis recuerdos al famoso animalito que observaba en mi niñez, las marañas, conspiraciones y operaciones clandestinas del gobierno de este país contra Cuba me lo vuelven a traer a la memoria.
Resulta que a la famosa USAID, Agencia de Desarrollo Internacional de USA, la acaban de coger movida en la foto. La agencia periodística AP acaba de publicar un reportaje en el que salen a la luz pública las malévolas andanzas de esta agencia norteamericana, la cual se supone que fue creada para brindar ayuda de esta nación a diferentes países por el mundo. No es que la AP acabe de descubrir el agua tibia, todos sabíamos de su existencia, sino que la ha puesto a la venta al público. De acuerdo al reportaje periodístico, la USAID elaboró un proyecto para crear una cadena de comunicación dentro de Cuba con el fin explícito de subvertir el orden, con el último fin de buscar el derrocamiento del gobierno revolucionario, por medio de una primavera cubana. El proyecto estaba totalmente financiado por la agencia norteamericana y estaba encubierto con pagos provenientes de bancos en Gran Caimán a compañías españolas que, supuestamente, no sabían que detrás de aquel dinero estaba el gobierno de los Estados Unidos.
De acuerdo a un memorándum descubierto por la AP de Mobile Accord Incorporated, uno de los creadores del proyecto "no habrá absolutamente ninguna mención acerca de que el gobierno de EE. UU. esté envuelto. Esto es absolutamente crucial para el triunfo, a largo plazo, de los servicios, y para asegurar el triunfo de la Misión". Evidentemente, la USAID no quería que se supiera que eran ellos los que estaban detrás de esta aventura, la cual comenzó poco tiempo después de la captura por las autoridades cubanas del espía Alan Gross, el cual aún permanece en las cárceles cubanas condenado a 15 años de privación de libertad.
La AP obtuvo más de 1.000 páginas de documentos sobre el citado proyecto en las cuales se lee claramente que más de medio millón de números de teléfonos celulares cubanos fueron obtenidos por una compañía que tiene su base en Washington y con ello, los datos personales de los usuarios de esos números, que, por supuesto, fueron recopilados clandestina e ilegalmente. La idea del proyecto era crear una red social con mensajes de texto con la finalidad de influir sobre los destinatarios de los mismos y así poder captarlos para acciones desestabilizadoras dentro de Cuba y crear desorden del Orden Público. En una palabra, crear elementos contrarrevolucionarios dentro de la juventud cubana. Por supuesto, que todos esos proyectos siempre se han encontrado con un rotundo fracaso, pero el hecho de que históricamente hayan fracasado, no los han llevado a desistir de la idea de crear el caos dentro de Cuba.
Es obvio que esta gente ha demostrado, a través de los años, que tienen un desconocimiento total de la realidad cubana, pero como hay millones de dólares para gastar, de un descabellado proyecto se pasa al otro. Este, el de crear una red de mensajería celular, costó un estimado de $1' 600,000.00 los cuales fueron sacados públicamente como destinados a un proyecto no específico en Pakistán.
Este operativo clandestino del gobierno norteamericano duró poco más de dos años y por supuesto, no los condujo a nada de lo que buscaban, como no los conducen a nada todos esos proyectos en los que se han envuelto para tratar de crear una oposición de postalita en contra del gobierno cubano y que lo único que han conseguido es resolverle el problema económico a una partida limitada de pícaros cubanos que se han dedicado a vivir del cuento de la disidencia y que ahora vuelan de un país a otro como turistas millonarios con todos los gastos cubiertos por fondos salidos de Washington.
Zunzuneo, que es el nombre de este proyecto que la AP ha sacado a la luz pública, se ha quedado en eso, en un zunzuneo, palabra que cualquier cubano sabe perfectamente identificar. El Zun Zun cubano se divertía cuando aleteaba rápidamente para provocar el ruido, no intentaba hacerle daño a nadie. El Zunzuneo de la USAID, no solamente le quería hacer daño a Cuba, sino que, también, con su ruidito, le hizo daño a los contribuyentes norteamericanos, gastando ciento de miles de dólares en un proyecto descabellado que solo podía conducir al fracaso, como los condujo. Es por eso que, ante el llamado zunzuneo de la USAID, hay que bailar y cantar al son del "Zun, zun, zun, zun, zun, babae, pájaro lindo de la madrugá..."
* Periodista cubano residente en EE. UU.
No hay comentarios. :
Publicar un comentario