A través de un comunicado, la Coordinadora Antirrepresiva y por los Derechos Humanos de Córdoba, denunció que el pasado domingo 8 de mayo, Mónica Sonzini, integrante de Vacap (Vecinos Autoconvocados Contra el Abuso Policial), delegada gremial docente y militante del Partido Obrero en Villa María, fue amenazada de muerte por vía telefónica, donde una voz masculina le dijo “si seguís jodiendo te queda poco tiempo”.
El día sábado, los diarios de Villa María publicaron en sus tapas una fuerte denuncia de abusos policiales contra menores de edad, que fueron detenidos de manera totalmente ilegal y golpeados.
Mónica Sonzini jugó un papel decisivo, junto a otros compañeros de Vacap, para obtener la libertad de los chicos secuestrados ilegalmente por la Policía, y luego en la denuncia pública de los hechos.
Esta docente ya ha sufrido represalias por su incesante denuncia contra los abusos policiales. Fue víctima, en dos ocasiones, de detenciones arbitrarias y brutales golpizas por parte de la Policía. En ambas, se encontraba reclamando por la detención ilegal de menores.
Ni la Justicia ni la Policía de la Provincia han determinado las responsabilidades de estos abusos. Cabe destacar que, por el contrario, en la segunda ocasión, el fiscal Atienza prolongó deliberadamente y con saña la detención de la docente.
Al igual que gran parte de nuestra provincia, la ciudad de Villa María se ha convertido en un coto de caza contra la juventud. Con el auxilio "legal" del anticonstitucional Código de Faltas, la Policía persigue a jóvenes (y ahora también a niños), los secuestra, golpea y mantiene amedrentados.
Señalaron las responsabilidades políticas: a la cúpula policial; al gobernador Schiaretti, bajo cuya gestión han aumentado exponencialmente los abusos policiales, en línea con el incremento de la cantidad de agentes; al Ministro de Gobierno Carlos Caserio, responsable de la Policía; al Ministro de Justicia, Luis Angulo, al Poder Judicial de la Provincia y al Intendente Eduardo Accastello, quien en sus 12 años de gobierno ha alentado este régimen de abusos policiales.
Casualmente, Gustavo Atienza, el mismo fiscal responsable de perseguir a Mónica Sonzini, ha archivado sistemáticamente todas las causas que se le han abierto a Accastello con denuncias por enriquecimiento ilícito y otros delitos.
Responsabilizaron a los funcionarios mencionados por la integridad física de Mónica y exigieron el inmediato esclarecimiento y detención de los autores de las amenazas.
No hay comentarios. :
Publicar un comentario