Esta vez, fue un obrero de 23 años de una empresa tercerizada, contratada por el Municipio de San Martín y AySA. Murió al quedar atrapado en una excavación cloacal en Villa Ballester, y otro resultó herido.
De acuerdo a las estadísticas oficiales, 830 trabajadores mueren al año en "accidentes laborales", pero si tenemos en cuenta el 40% de asalariados "en negro", la cifra es mayor. San Martín, que aporta el 12% del PBI provincial, a la vez es la capital del trabajo precario. El 12.7% de la población vive bajo la línea de pobreza. Existen 18 villas y 60 asentamientos.
Según los vecinos de Villa Ballester, en la obra donde murió el joven obrero, no había baños químicos, los trabajadores no tenían las protecciones necesarias para trabajos de construcción, ni tenían si quiera para calentarse un termo con agua, cosa que le facilitaban los vecinos.
Ivoskus hace campaña y el gobierno nacional también financiando estas obras.
Mención aparte merece la UOCRA, que se acercó al lugar “a constatar las condiciones de trabajo” diciendo que es responsabilidad del municipio, cuando ellos saben muy bien las condiciones en que se trabaja en las obras, donde las muerte de trabajadores y heridos es habitual. Pero solo cuidan sus intereses y los del gobierno.
Basta de llenarse de plata a costa de las muertes obreras y accidentes laborales.
Basta de desidia capitalista y empresarial.
Sólo un plan de obras públicas, controlado por las organizaciones obreras independientes y por comités elegidos por los habitantes de cada barrio y localidad, puede definir los pasos efectivos para dar solución a los problemas de aguas, cloacas y viviendas, que ni las empresas ni el estado a su servicio tienen interés en solucionar, y establecer condiciones dignas para los trabajadores de la construcción.
Elizabeth Campodónico – delegada docente de San Martín. Dirigente del Partido de Trabajadores Socialistas en el Frente de Izquierda y los Trabajadores
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