Informe de VACAP - Villa María
El día 6 de mayo de 2011, por llamados desesperados de padres que sus hijos menores habían sido golpeados y llevados por la policía sin motivo, nos ocupó desde las 17 horas hasta la 1 de la mañana.
Los chicos M. de 13 y 14 años; ambos, hermanos, estaban dando vueltas en bicicleta en el barrio donde viven y fueron interceptados por el CAP y metidos a un patrullero sin explicación. El mayor de los chicos le pidió que lo llevaran a ver a su mamá para avisarle. Se negaron "los poli". El mayor de 14 años entró en estado de desesperación y pedía por su mamá que estaba en su casa a dos cuadras.
Sin mediar la posibilidad de solución y bajo el autoritarismo propio de un estado de sitio, que desde hace tres años vive la ciudad, los niños fueron llevados y metidos a un calabozo. Sólo los sacaron cuando escucharon a la organización pedir por ellos.
Son tres hermanos y su mamá, con serios problemas económicos. Su mamá es doméstica y a pesar de su magro sueldo, trata de cubrirles las necesidades mínimas. Los chicos asisten a la escuela y son muy buenos alumnos.
La pelea para que se los entregaran fue ardua porque el mayor estaba golpeado y si no traía los documentos, no se los devolvían por orden de la Jueza de Menores Cecilia Fernández, aunque su mamá los identificara.
En ningún momento, ni la Jueza, ni la Secretaria de la Jueza intervienen como garantía de los chicos ante el atroz encierro, los golpes dados y el desborde psicológico de los menores. Vino el médico policial, Dr. Rojo, quien escribió en el parte que los menores estaban en perfecto estado de salud y obligaban a su mamá a firmar este documento; de lo contrario, los chicos no se iban.
Luego sacamos a otro menor. Ya eran las 20.00 hs., perseguido por un tal Gallo con el mismo procedimiento. Aunque los padres lo identifiquen y acrediten con papeles la identidad, sólo lo liberan con el documento. Este joven lo tiene en trámite porque recién cumplió los 16.
Es encarcelado permanentemente por portación de rostro. En el día de ayer, lo golpearon brutalmente cuatro policías a la entrada de su casa, en presencia de sus padres, hermanos y vecinos. Este joven está perseguido y amenazado de muerte, quien trabaja con su papá. Piensa que es su destino, el que lo persigan. No puede salir, ni siquiera en su barrio.
Sin dar explicaciones, a las tres horas del "secuestro", lo devuelven a sus padres.
Los menores siempre estuvieron en el calabozo. Nunca fueron llevados a la Oficina de Minoridad y protegidos como niños y adolescentes que son.
Seguiremos con las acciones, y nos acompañan sus padres porque están cansados de este tipo de acecho sin motivo.
Brutal, desmedido e inmoral, el procedimiento policial amparado por el poder político del Intendente Accastello; por el Poder Judicial, dependiente de éste y por una policía corrupta que solo secuestra a menores para seguir manteniendo la industria llamada Justicia: Policía - Abogados - Fiscales - Jueces y demás pertrechos que cumplen con órdenes, como semillas del fascismo, sin respetar no sólo la poca Ley de Garantías, sino ningún Derecho Humano.
VACAP
VILLA MARÍA
CÓRDOBA
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