Frontera con Venezuela: Las lagrimas de cocodrilo de Gaviria, Uribe, Pastrana, Santos y Paracol / Falsimedia (ANNCOL) Por Horacio Duque Giraldo Frente a las mentiras de los altos jerarcas del establecimiento colombiano que abundan en gestos hipocritas fre...

Frontera con Venezuela: Las lagrimas de cocodrilo de Gaviria, Uribe, Pastrana, Santos y Paracol / Falsimedia (ANNCOL)

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Por Horacio Duque Giraldo

Frente a las mentiras de los altos jerarcas del establecimiento colombiano que abundan en gestos hipocritas frente a la situacion humanitaria en la frontera con Venezuela a raiz del cierre de la misma, y de las falsas noticias como distorsionados analisis de los grandes medios de comunicación de la oligarquía, es prioritario ahondar con reflexiones mas objetivas de los acontecimientos y hechos reales que conforman la problematica surgida por el contrabando, la manipulacion del dolar y la masiva infiltracion de las bandas paramilitares en el territorio de los Estados vecinos para destruir la revolucion bolivariana y las conquistas sociales del pueblo de Bolivar y Chavez.

Prosigue la cadena de eventos sobre la crisis en la frontera colombovenezolana. Los altos jerarcas del bloque dominante en el Estado y la sociedad colombiana se rasgan hipócritamente las vestiduras y dejan correr lágrimas de cocodrilo con que fingen dolor por las personas afectadas; entre tanto las grandes cadenas mediáticas no paran en su manipulación con mentiras y engaños pues con sus reportes y supuestos análisis encubren la realidad de lo que sucede en la territorialidad fronteriza que une a Cúcuta con San Antonio del Táchira.

Gaviria, Uribe, Pastrana y Santos no paran en su tribulación y lloriqueos simulados por el drama de los desplazados por el cierre de los puntos fronterizos.

Nadie les cree. Cada uno de ellos lleva su responsabilidad en la trágica historia de violencia y desplazamiento forzado de millones de campesinos colombianos sometidos al despotismo de los militares y paramilitares.

Veamos.

Cesar Gaviria quien gobernó entre 1990 -1994, fue quien implanto a rajatabla, sin apartarse lo mas mínimo de lo previsto en el modelo, el neoliberalismo y la apertura de la economía nacional a los mercados globales controlados por el imperialismo. Privatizó masivamente entidades del Estado entregándolas a precio de huevo a sus socios de negocios. Arruinó la agricultura campesina. De la mano de Uribe Vélez sacó la ley 100 para mercantilizar la salud. Entregó la educación a los mercaderes de esta actividad social. Impulsó el desempleo y la informalidad con el cuento de la mano invisible del mercado como encargada de ajustar oferta y demanda laboral. De manera concomitante profundizó la violencia militarista de la guerra contrarrevolucionaria contra las resistencias populares y agrarias. En su administración, millones sufrieron desplazamiento económico por las bancarrotas familiares y de las pequeñas empresas; también el desplazamiento social provocado por los paramilitares organizados desde el Ministerio de Defensa por Rafael Pardo, su subalterno.

Así que sus lágrimas son tan falsas como su voz y gestos afectados de neoliberal confeso.

Uribe Vélez, ni se diga. Vociferante de profesión, con megáfono en mano. Es una culebra venenosa. Su alianza con los narcos para montar los grupos paramilitares es la culpable del desplazamiento de casi el 60% de los 7 millones de colombianos en esa lamentable situación, registrados por distintas entidades, la segunda más grande del planeta; muchos desplazados han huido al territorio del Estado bolivariana donde han sido acogidos con generosidad y respeto. Su política de supuesta Seguridad Democrática y la guerra contrainsurgente desatada contra la resistencia campesina revolucionara, son las causantes de todos los males de la Colombia del siglo XXI. Uribe es un fanático, un provocador y un peligro descomunal, por los poderes e intereses que representa, para los derechos fundamentales de millones de seres humanos en Latinoamérica. Su presencia pública es delincuencial, peligrosa, violenta. Es necesario denunciarlo, desenmascararlo, hasta cuando la justicia, nacional e internacional, haga lo que le corresponde para que sus actos criminales no queden en la impunidad. No hay que creerle a sus arrebatos y menos a sus artificiales lagrimas politiqueras frente a los humildes que han sido  sus víctimas.

Pastrana, es otro bribón. Un farsante del campo ultraderechista, íntimo de Aznar, al que le debemos la media pendejada del Plan Colombia financiado por el imperialismo norteamericano. Utilizó los diálogos de paz en la zona de distensión para rearmar el ejército y los paramilitares abriendo una nueva época de violencia y exterminio. Es un carnal de los escuálidos y un partner de Leopoldo Lopez, Maria Corina y demás. Artista en asuntos de lágrimas y lastimerias burguesas.

Santos, el gran simulacro. Pokerista sin parangón. Con Pos - doctorado en teoría de juegos. Promotor de más de 3.000 “falsos positivos” contra humildes discapacitados de las periferias urbanas bogotanas, con los cuales, generales, coroneles, oficiales y soldados profesionales se hicieron a miles de millones de pesos de recompensas del Ministerio de Defensa fondeadas con los dineros gringos del Plan Patriota. Cerebro del asalto y masacre contra Raúl Reyes y sus camaradas, y la invasión al territorio ecuatoriano. Hizo en su gobierno una Ley de tierras y victimas del desplazamiento que es pura letra muerta y fuente de corrupción de sus caciques políticos que también acapararon en mermelada las regalías de la reciente bonanza petrolera. Con ley y demás parafernalias jurídicas, que solo han servido para forrar una burocracia venal, el desplazamiento forzado sigue, no para, desde el campo hacia las ciudades y hacia Venezuela y su frontera, donde se encuentra el punto internacional de llegada más importante de estas víctimas de la violencia.

La falsimedia colombiana

Paracol, RCN, NTN24, El Tiempo, Semana, El Espectador y las redes comunicacionales regionales (Colombiano, Opinión, País, Heraldo, Vanguardia, Mundo, Universal, etc), de igual manera dejan escurrir lagrimas y se rasgan las vestiduras. Son las máquinas de la mentira, del engaño. Manipulan, desinforman, confunden. Tapan la realidad de lo que está ocurriendo en la frontera. De esa tarea se encargan algunos analistas de pacotilla y prepagos.

Será tan aberrante la paja, que Restrepo dice que “se requiere informar de manera más clara y rigurosa para que los ciudadanos que estamos tan distantes de la línea divisoria podamos entender qué está pasando. Diagnósticos a medias, testimonios de ciudadanos alterados y registros de políticos vociferantes no permiten valorar el tema en sus reales dimensiones sociales, políticas y económicas…"

Prosigue: “es difícil hacer preguntas en medio de tanta tragedia, pero hay que plantearlas con el fin de buscar una mayor comprensión de la situación. ¿Por qué cientos de familias colombianas deportadas provienen de una zona de invasión llamada Mi Pequeña Barinas, a pocos kilómetros del río Táchira? ¿Qué oportunidades vieron en esa zona que les pareció atractiva para vivir bajo duras condiciones de marginalidad? ¿Qué situaciones económicas y sociales afrontaban en Colombia que prefirieron vivir en calidad de extranjeros y, en muchos de los casos, indocumentados en el vecino país?"

Las fronteras son propicias para la ilegalidad. Y hay vecindades donde son más complejas las relaciones por cuanto hay más intereses en juego. La de Norte de Santander con Venezuela es una de ellas. Y eso no es de ahora. Los problemas que subyacen a uno y otro lado de la línea son históricos e involucran a distintos gobiernos, no todos chavistas, valga la aclaración…"

Agrega: “sin el ánimo de estigmatizar, sería importante que alguna entidad estatal caracterizara a los deportados, sobre todo en sus ámbitos laborales. ¿A qué se dedicaban en el vecino país? ¿Estaban empleados formalmente? ¿Estaban dedicados a actividades informales? ¿Hacían parte de redes de contrabando? ¿Estaban en Venezuela en condiciones de ilegalidad? ¿Se tienen diagnósticos claros sobre qué tipo de grupos ejercen poder armado en la zona, a qué se dedican, quiénes son sus líderes y cómo están distribuidas sus redes de apoyo? El asunto no es solo una cuestión de "pimpineros" pasando dos o tres litros de gasolina…"

“Me cuesta mucho admitir que bajo el concepto de ' compatriotas ' se escuden, y resulten beneficiados, cientos de colombianos en situación de ilegalidad, integrados a redes de contrabando, delincuencia y a grupos armados ilegales. Me cuesta creer que todos los que fueron expulsados de los asentamientos estaban dentro de la legalidad. ¿El gobierno podría estarle dando casa gratis a alguien que vivía de contrabandear gasolina y de introducir al país alimentos y bebidas de manera ilegal, sin pagar impuestos? ¿Es eso posible? ¿Acaso no será populismo?...."

Amplía su reflexión: “hay algo en todo este problema que aún no me convence. Constantemente la prensa colombiana e internacional aborda el tema venezolano desde la crisis económica y la imagen más recurrente es la del desabastecimiento de alimentos y de elementos de primera necesidad. No obstante, ese país tiene una especie de imán que atrae a nuestros nacionales. ¿Si hay tantos problemas allá, por qué es constante ese flujo migratorio, al punto que ya se conforman asentamientos subnormales como el que fue intervenido por la Guardia Nacional? ¿Será que, por efectos del cambio de moneda, que favorece el peso y rinde mucho más allí, los colombianos decidieron vivir del otro lado de la frontera y trabajar en nuestro país? Insisto, se requiere mucha información para entender tanto lío…"

Sugiere: “se debe decantar mejor la historia de las relaciones binacionales, investigar a profundidad lo sucedido en uno y otro lado de la frontera desde La Guajira hasta Arauca, sus dinámicas sociales, económicas y culturales. No podemos seguir registrando este problema como un asunto coyuntural, en el que predominan los insultos, las arengas, los gritos. Con ello solo se logra incrementar los odios, de por sí acentuados por las diferencias ideológicas..."

Cierra sugiriendo que: “un diagnostico bien hecho determinaría que sucesivos gobiernos en Colombia, durante las últimas dos décadas han hecho poco por las comunidades en esa frontera. Pero como nos quedamos solo con la pasión, seguiremos atizando odios, mientras la gente se empobrece más y se agrava la situación”, finaliza Restrepo, profesor de la Universidad de Antioquia e investigador de la violencia colombiana (http://bit.ly/1NZ2Ixa).

Es que pedirle a la falsimedia colombiana que proceda en estos términos es como pedirle peras al olmo. Son dispositivos de poder de potentes conglomerados financieros, empresariales, militares y políticos. A los que solo les apetece visiones sesgadas como la de doña Socorro Ramírez, en El Tiempo y doña Maria Jimena Duzán, en Semana y Cable noticias del escuálido Granier.

Lo que dice el Consejo Noruego para los refugiados

Para profundizar en la realidad de la frontera me valgo, adicionalmente, de los estudios y seguimientos de reputadas organizaciones de derechos humanos que trabajan en el eje Cúcuta - San Antonio, como el Consejo Noruego para los refugiados, el cual agrega otros elementos de este drama que esconde la falsimedia hegemónica en el Estado neoliberal (http://bit.ly/1EtJLTn).

Veamos su análisis: “el territorio venezolano ha sido refugio de miles de colombianos en diversas ocasiones. Muchas de las personas van en busca de mejores condiciones de vida, otras en condiciones de desplazamiento por las diferentes situaciones de violencia que vive el país…"

"Venezuela es el segundo país de destino al que llegan los desplazados después de Ecuador y en este los colombianos se han beneficiado de programas de vivienda entregados por el Gobierno de Venezuela, el 25% total de residencias ha sido entregado a colombianos según datos de la Defensoría del Pueblo en Venezuela…"

“Considerar la situación de personas deportadas y desplazadas en Colombia es una realidad que está sujeta al actor que las evalúe. La realidad de la frontera colombiana es patética, Cúcuta conserva los primeros lugares en desempleo y es la tercera ciudad más violenta del país, cuyo gobierno es controlado por las fichas de la parapolítica. Sobre estas condiciones, las huellas que dejan los deportados sobre el rio Táchira y la frontera no son muy diferentes a las que han dejado los desplazados sobre el territorio colombiano durante los múltiples desalojos que han ocasionado la Fuerza Pública y el conflicto armado del país…"

“Son situaciones que no se pueden medir, entendiendo que los implicados son mujeres, hombres, niños, niñas y adultos mayores que ven violentados sus derechos, su modo de vida, la supervivencia, el tejido social y familiar y el derecho a una vida digna…"

“¿Qué dicen las autoridades venezolanas?"

"Desde el cierre de la frontera entre Colombia y Venezuela la semana pasada, van más de mil colombianos deportados. La medida la tomó el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, después de que resultaran heridos un soldado y dos tenientes de la Fuerza Armada de Venezuela en labores contra el contrabando…"

“José Gregorio Vielma Mora, Gobernador del Estado Táchira, notificó que unas 1.600 familias colombianas se habían tomado un terreno en San Antonio y construyeron sus casas allá, muchas de esas familias son desplazadas de Colombia, sin embargo, se les  ha garantizado el respeto y se están deportanto a su país para solucionar su legalidad…"

“Al realizar la inspección de las viviendas, se encontraron sótanos para la tortura, la violación y el secuestro. Algunas viviendas tenían en su interior químicos y explosivos empleados para perturbar la paz de la comunidad. Unas casas dedicadas a la prostitución, con un aproximado de 500 mujeres entre niñas y adolescentes en esclavitud sexual. Además se incautó gran cantidad de mercancía de contrabando lo que demostró cómo varios grupos delincuenciales usan a los niños para actividades ilícitas como el contrabando de mercancía y la trata de personas, aseveró el Gobernador. Asimismo, el presidente Nicolás Maduro informó del decomiso de unas 18 mil toneladas de productos de primera necesidad en el Estado Táchira…"

“En el lugar se capturaron a 10 paramilitares que portaban uniformes de uso privativo del Ejército colombiano y varios de ellos tienen solicitud de captura desde Colombia. Además, el gobernador Vielma informó que en San Antonio el comercio se encuentra cerrado porque los paramilitares han amenazado a quienes se atrevan a abrirlo…"

“Vielma, aclaró que las viviendas de las familias que han sido demolidas van a ser sustituidas por otras en condiciones dignas como lo han hecho a lo largo de la Misión Vivienda que ofrece su gobierno, aseguró además que se les va a garantizar salud y educación como se ha hecho con los colombianos que han llegado a ese país como desplazados. Lo que este gobierno pretende es desmantelar las bandas criminales y de contrabando en el país", agregó.

“Por su parte, el Defensor del Pueblo de Venezuela, Tareck William Saab, en un informe que entregó en su país, ratificó que el 25% de las viviendas que ha entregado el Gobierno de Venezuela ha sido a familias colombianas…"

“Colombianos refugiados en Venezuela."

“La Comisión Nacional para Refugiados en Venezuela señala que hay 5.991 colombianos refugiados en ese país que han sido desplazados por la guerra interna de Colombia. Cúcuta se encuentra dentro de las ciudades que presentan problemas de desaparición, maltrato, torturas y asesinatos causados por los grupos pos desmovilización…"

“El último éxodo  de colombianos a Venezuela fue en el paro campesino de 2013 cuando unas 150 personas entre mujeres, niños y adultos mayores huyeron a Venezuela por temor a los continuos ataques de la Fuerza Pública contra los campesinos. En Venezuela, los colombianos recibieron atención humanitaria, alimentación y salud…"

“Ya se habían presentado desplazamientos masivos cuando se produjo la incursión paramilitar en esa zona del país a finales de los 90. En 2001 la Defensoría del Pueblo de Cúcuta denuncio que a esa entidad llegaron un promedio de 4 familias diarias que fueron desplazadas. El informe advirtió que los desplazados salían hacia Venezuela y algunos regresaban a Cúcuta."

“Henry, un colombiano que regresó a Colombia esta semana, cuenta que él se fue desplazado del Catatumbo desde hace 10 años a Venezuela: ' Salí huyendo de la incursión paramilitar y me quedé en Venezuela trabajando, pero ahora me preocupan  mis dos hijas que tienen limitaciones físicas, no tengo de qué vivir, solo esperar que el presidente de Colombia nos de una solución '…"

“Las soluciones con los deportados."

"Santos en su visita a los albergues en Cúcuta y Villa del Rosario habló con los deportados y les prometió soluciones: ' Educación, salud y vivienda gratis '. Ante los anuncios del presidente, las familias mantienen la aspiración que el mandatario colombiano cumpla con su palabra y no terminen en el olvido como ha pasado casi siempre y puesto en evidencia con la situación del municipio de Grmalote…"

“Los desplazados en Colombia, además de ser víctimas de la violencia son sometidos al olvido y al abandono. Así lo señala un informe de Médicos sin Fronteras en 2010. El informe admite que las personas desplazadas además tienen afectaciones sicológicas: ' están tan estigmatizadas que no se atreven a hablar de su sufrimiento '. Carmen Martínez, integrante de la comisión aseguró que las personas en condición de desplazamiento son de nuevo víctimas, esta vez de ' la marginación y la exclusión social '…"

“Lo que se vive en la frontera después del cierre."

"Después de ocho días de cierre de la frontera se ven los efectos. En Táchira empezaron a aparecer los productos que se hallaban escasos y se redujeron las colas en las estaciones de servicio. Además, indicaron las autoridades venezolanas, ha disminuido la tasa de crímenes."

“En Cúcuta y su Área Metropolitana se ven las enormes colas en las estaciones de servicio y ya son pocos los pimpineros (vendedores de combustible) que ejercen esta labor. Una pimpina de gasolina que costaba 20 mil pesos se ha incrementado en 50 mil pesos. Deportados y habitantes de Cúcuta le han pedido a la administración local y nacional tomar medidas para solucionar el desempleo y la crisis que viven sus habitantes…"

"Por su parte, el Alcalde de Cúcuta, Donamaris Paris Lobo, salió a rasgarse las vestiduras ante los deportados por su situación y a ofrecer apoyo. El alcalde olvida que durante su administración ha desalojado a los vendedores informales, quienes han denunciado la violación de los derechos humanos por parte de la fuerza pública constantemente, les han quitado sus carretas, los víveres y el ' plante ' con el que hombres y mujeres cabeza de familia se ganan la vida…"

“¿Se cumplirán los anuncios de solidaridad, de apoyo y de empleo a las familias deportadas? ¿Será simple protagonismo mediático y oportunista de quienes quieren esconder la verdadera realidad del país que desaloja y viola los derechos humanos?”. Preguntas que no se hacen los señores de la Opinión en Cucuta y menos Paracol y su vociferante estrella.

Esta es la realidad de la crisis en la frontera con Venezuela que la rosca colombiana y su prensa pretende ocultar.

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