OPINION - BRILLAR SIN SER ORO, POR DANTE LÓPEZ FORESI

SUMARIO

1 - ARGENTINA, BUENOS AIRES: OPINIÓN - BRILLAR SIN SER ORO, POR DANTE LÓPEZ FORESI.

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From: DanteLópezForesi-Agenci@ELVIGÍA

Sent: Thursday, May 21, 2009 11:04 PM

To: GACETILLAS ARGENTINAS - REDACCIÓN

Subject: BRILLAR SIN SER ORO, POR DANTE LÓPEZ FORESI

Periodismo y política tienen infinitos puntos en común.

Generalmente los argentinos solemos prestar más atención a las formas que a los contenidos profundos. Nos importa más la simpatía que la médula. Así como quienes hacemos periodismo debemos soportar críticas por defectos de impresión o porque los dedos quedan manchados de tinta (¿se acuerdan cuando esto era un placer?...leer y que la tinta del oficio quede impregnada en nosotros) más que por los contenidos y el trabajo profesional, cuestionamientos que siempre llegan desde personas del oficio y casi nunca de la gente, algunos candidatos que compiten para las próximas elecciones deben aceptar el sometimiento al imperio de la imagen más que a los ejemplos de gestión -en unos casos- y la profundidad de las ideas, en muy pocos otros.

En el caso de los periodistas la cuestión se resuelve más sencillamente: cuando un colega que no conocemos nos felicita por nuestra tarea, es imperioso cambiar de rumbo pues algo debemos estar haciendo mal. Y cuando nos descalifica en lo personal sin siquiera conocernos, solo se trata de un "pisabrotes" más del enorme universo de "pisabrotes" incapaces de florecer que existe en toda tarea de exposición pública. Pero en el caso de los políticos la cuestión no es tan simple, pues lo que se pone en juego no es el futuro o la credibilidad individual o grupal de dirigentes, sino el destino de un Estado y de una sociedad. Los "pisabrotes" preelectorales abundan.

Aquellos que no son capaces de hacer y por ello descalifican y "pisan los brotes" de cualquier gesto naciente. Pero -sobre todo- hay candidatos que están gastando fortunas en publicidad y propaganda para que todos creamos que si no los elegimos somos unos orates indignos de decidir nuestro destino.

Otros, intentan mostrar actos de gobierno concretos y desesperan cuando notan que sus esfuerzos se diluyen ante las campañas de imagen pergeñadas por publicistas políticos. Y caen en la trampa del sistema, "maquillándose" para la campaña en lugar de mostrar hechos concretos, que solo son un inmenso bosque tapado por el pequeñísimo árbol de la imagen y el marketing político. Pero, como dijo Arnold Toynbee, el mayor castigo para quienes no se interesan por la política es que serán gobernados por personas que sí se interesan. Y -en general- se interesan en provecho propio y no común. Por ello, debemos tener sumo cuidado no solo a la hora de decidir nuestro voto, sino además de consumir prensa.

Volviendo a parafrasear, el músico Franz Zappa dijo alguna vez que el periodismo consiste en gente que no sabe escribir entrevistando a gente que no sabe hablar para gente que no sabe leer. Y las campañas electorales son el terreno más fértil para que las modas, las estrategias políticas basadas en la imagen desprovista de ideas y las parodias de la realidad confundiéndose con la realidad misma, unan esos tres vértices peligrosamente.

En definitiva, no significa otra cosa que una subestimación de la inteligencia social. Por ende, prestemos atención a nuestra propia intuición y nuestra experiencia más que a los mensajes que, desde uno u otro sector, nos abruman y perturban. Invitar a pensar y reflexionar no es tarea sencilla. Pero más difícil aún es hacerlo. Y es allí donde la cosmética electoral se impone.