OPINION - MIEDO, CONCIENCIA Y MEMORIA, POR LA PROF. MARÍA CRISTINA SABORIDO SUMARIO 1 - ARGENTINA, BUENOS AIRES: OPINIÓN - MIEDO, CONCIENCIA Y MEMORIA , POR LA PROF. MARÍA CRISTINA SABORIDO. ...

OPINION - MIEDO, CONCIENCIA Y MEMORIA, POR LA PROF. MARÍA CRISTINA SABORIDO

SUMARIO

1 - ARGENTINA, BUENOS AIRES: OPINIÓN - MIEDO, CONCIENCIA Y MEMORIA, POR LA PROF. MARÍA CRISTINA SABORIDO.


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From: maria maria

Sent: Thursday, May 14, 2009 2:28 AM

To: GACETILLAS ARGENTINAS - REDACCIÓN

Subject: MIEDO, CONCIENCIA Y MEMORIA, POR LA PROF. MARÍA CRISTINA SABORIDO

Miércoles 13 de mayo de 2009

Segunda entrega:


LA CONCIENCIA


La palabra conciencia literalmente significa “con conocimiento”.


Todo aquello con lo que el hombre ha estado en contacto a través de las distintas vivencias y experiencias dadas a lo largo de su existencia componen la conciencia.


Algunas de estas experiencias o si queremos, algunas de estas vivencias se esconden, se entierran profundamente en el interior del alma humana.


Y quedan ahí protegidas y tapadas.


No están muertas, tan solo son experiencias que están dormidas.


Tal vez, para seguir viviendo, necesitamos que queden ahí en ese espacio en el que aguardarán nuestro llamado.


Un llamado que las ha de requerir en el momento y en el instante justo y preciso.


Porque así funcionan en el ser humano las experiencias y las vivencias con las que el hombre enriquece y siembra su vida.


Por eso, el hombre tiene pasado y por eso, el pasado del hombre se hace presente cuando el hombre llama a esas vivencias que solo estaban dormidas y con esas vivencias del pasado intenta no repetir el pasado si, por ejemplo, las vivencias que guardó en su alma fueron vivencias del horror, del saqueo, de la desesperación, del exterminio, del hambre, del genocidio, de la falta de trabajo, de la tortura, de la muerte, de…


Otras experiencias o, si queremos, otras vivencias no se esconden porque son las que palpamos, palpitamos, vivenciamos, sentimos en un hoy y en un aquí en este espacio y en esta dimensión y en este instante en que se me eriza la piel y en el que se me enronquece la voz y se me quiebra la garganta y en el que todo mi cuerpo tiembla, y todo mi universo gira enloquecido alrededor de ese eje temporal en el que, como persona única e irrepetible, experimento la maravillosa sensación de vivir, de respirar, de sentir, de conectarme con el mundo y con mis semejantes y de proyectar hacia un futuro a través de la lucha que me hace tomar conciencia de este, mi existir y este, mi luchar.


Y en este, mi presente, no quiero ni a los Macri, ni a los Menem, ni a los De Narváez, ni a los Morales, ni a los Biolcatti, ni a los Llambías, ni a los Cobos, ni a los Grondona, ni a los Morales Solá, ni a las Carrió, ni a las Michetti, ni a las Pando, ni a las Stolbilzer, ni a todos los iguales a estos inmorales que juegan al inmoral juego de anestesiar nuestra conciencia haciéndonos creer que A LO PASADO, PISADO y si me has visto robarte, asesinarte, torturarte, secuestrarte, encarcelarte, desbancarte, apalearte… NO TE ACUERDES
……………………………………………………………………………………………………


Una vez estuve en un Pozo.


Y una vez estuve durmiendo en el suelo de una celda sobre una colchoneta mugrienta.


Y una vez, en esa celda tuve frío, mucho frío…


Porque era invierno y mi cuerpo temblaba de frío.

Y tuve una compañera de celda que me pasó, por entre las rejas, una manta mugrienta que cubrió y protegió mi cuerpo del frío.


Y tuve los ojos vendados y tuve las manos atadas y un dedo con un hueso partido, que hoy es un dedo torcido.


Y tuve en una celda una despedida con una compañera a la que, aún y a pesar del tiempo, sigo buscando.


Una compañera que me salvó de morir.


Porque al enseñarme a resistir me salvó la vida.


Porque me hizo tomar conciencia que o resistía o me moría.


O luchaba o desaparecía.


O defendía mi vida o me la robaban.


¿Si ya perdiste todo… que más podés perder?


No les demuestres miedo.


Putealos.


Mandalos a la mierda.


Mostrales que somos inmunes al dolor y a la muerte.


Una vez estuve en un Pozo y aprendí que estos malparidos no tienen alma y no tienen conciencia.


Por eso sé, desde entonces, que son ellos o somos nosotros.


ELLOS, LOS DESAPARECEDORES.


NOSOTROS, LOS QUE DESAPARECEREMOS.


CONCIENCIA, del latín” conscientia” (propiedad del espíritu de reconocerse como sujeto de sus atributos).


Conocimiento que un ser tiene de si mismo y de su entorno.


Y en mi entorno, los gorilas agrogarcas, los traidores y panqueques no se condicen con el PROYECTO DE PAÍS de la igualdad y de la inclusión.


¿Qué falta mucho por hacer?


Claro que si.


Pero hemos comenzado a caminar y no podemos permitir que estos asesinos, ladrones, estafadores, genocidas, alcahuetes, rufianes, timadores, vagos, inmorales nos pongan palos en la rueda y piedras en el camino.


NUESTROS MUERTOS Y NUESTROS DESAPARECIDOS AÚN RECLAMAN POR JUSTICIA.


Que el 28 de junio la MEMORIA les pegue una patada en el culo a todos estos golpistas que apuestan a doblegarnos brindando sobre las ausencias de nuestros desaparecidos.

Y entonces si volverá la ALEGRÍA.

Y entonces si deberán aprender a respetarnos.

Y entonces si deberán aprender a no burlarse.

Y entonces si deberán comenzar a cavar las tumbas en las que iremos enterrando a todos nuestros muertos.

Que recién entonces descansarán en paz.

Profesora María Cristina Saborido

Ex – detenida – desaparecida

Pozo de Banfield /Quilmes.

Julio / 77

www.enlaluchayenlaresistencia.blogspot.com

La Comisaría de Adrogué fue uno de los Centros de Detención Clandestina más crueles y sanguinarios. Funcionó entre 1976 y 1977. Perteneció a la zona 1 subzona 11. Aún está sin señalizar.

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