En el día de ayer, la hija de Samuel Garcete, una de sus once hijos, que transitaba por la Ruta 2 sufrió un accidente, siendo trasladada alrededor de las 19 horas por efectivos de Gendarmería al Hospital de Laguna Blanca.
Recordamos que Samuel Garcete es Qom, miembro de la Comunidad La Primavera, y fue herido de bala por la policía de Formosa en la represión del 23 de noviembre del año pasado durante el desalojo de corte de la Ruta 86, el que mantenían en reclamo de sus tierras que han sido usurpadas por criollos, avalados por la Gobernación Provincial y por el Gobierno Nacional, a través de de la Universidad Nacional de Formosa y de Parques Nacionales. Actualmente está en tratamiento, debido a que, desde entonces, una bala quedó alojada en su cuerpo.
A pesar de los reclamos que realiza la Comunidad, encabezados por Félix Díaz, que han incluido dos huelgas de hambre y cinco meses de acampe en la ciudad de Buenos Aires, en reclamo de justicia por la represión donde fue asesinado Roberto López y decenas de personas fueron heridas, de sus documentos y casas quemados y de atención médica, agua, salud y devolución de tierras, éstos no han sido atendidos por el Gobierno Nacional y Provincial.
Cientos de casos de violación de Derechos Humanos padecen las Comunidades indígenas, mientras los responsables políticos sólo se ciñen a silenciarlos.
Hace unas semanas, el hijo de Félix Díaz estuvo internado en el Hospital de Formosa, en terapia intensiva, debido a una pulmonía que se complicó porque el servicio de Salud de Laguna Blanca se negó a atenderlo. Por otro lado, dos hermanas del cacique reelecto hace poco fueron trasladadas a Chaco para su atención y por sus medios, abandonaron el Hospital al no sentirse bien tratadas. Sus dolencias se originaron en los golpes que les dió la policía durante el día de la represión, y que aún no han sido bien tratadas, como le ocurre a muchos de los miembros de la comunidad; dos de ellos, continúan internados en Chaco.
Mientras permanecieron en Buenos Aires, y yendo por sus medios a los Hospitales, fue muy difícil un trato equitativo sin la mediación de criollos acompañantes. La discriminación hacia los indígenas se extiende por todo el país en cuanto a la atención sanitaria y en cuanto a todo lo referente a ver con la burocracia del Estado, en consonancia con los lineamientos establecidos por el poder político al respecto.
Que un indígena pretenda trato humano, igualitario y conforme a derecho y que, de no ser así, reclame al respecto, es castigado con persecución política y peores maltratos. Lo mismo sucede con quienes podamos colaborar, en cuanto a persecución, amenazas y trabas en poder acercar ayuda.
Los hechos están a la vista. Ningún maltrato más puede ser ocultado, ningún atropello más va a dejar de ser denunciado.
Hoy, esperamos que la hija de Samuel Garcete, que llegó con vida y en buenas condiciones al Hospital, sea bien atendida, que las cuestiones en torno del accidente se esclarezcan, que los reclamos de la comunidad La Primavera que, según el Ministro del Interior, Florencio Randazzo, pueden solucionarse en 48 horas sean escuchados porque, hasta ahora, se ha negado hasta el extremo de no concederles el reconocimiento de humanidad a todos los niños de la Comunidad de tener DNI y mucho menos, agua o salud.
Sin embargo, todas las comunidades indígenas del país que padecen lo mismo, pues los Gobiernos provinciales y el Gobierno Nacional, continúan violando sus Derechos Humanos incumpliendo con la legislación nacional e internacional en materia de Pueblos Originarios.
Informe: Rita Venturino
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