Mediante un comunicado, el Frente Nacional Campesino convocó a la movilización de organizaciones de la agricultura familiar, campesinos, indígenas productores de la periferia urbana y movimientos urbanas al Congreso Nacional y al Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación.
Dicha marcha se realizará el próximo lunes, desde las 10.00 hs., donde presentarán un petitorio por el urgente tratamiento de la Ley de Freno a los Desalojos, a la que dieron en llamar "Cristian Ferreyra", el militante del MOCASE caído en la defensa de su territorio en Santiago del Estero, en 2011 y luego, en la cartera agrícola - ganadera se manifestarán contra el anteproyecto de Ley de Semillas y por una política de Soberanía Alimentaria.
Según destacaron, el aumento de precios de los alimentos está directamente relacionado con la concentración de la tierra, de la producción y comercialización de alimentos en pocas corporaciones, las que llevan a cabo acciones especulativas, con la finalidad de lograr dichos incrementos en forma sostenida, los cuales no tienen relación con la oferta y demanda, ni con sus costos.
En este sentido, exigen la implementación de políticas y recursos económicos para asegurar a los pueblos el alimento sano y diversificado y la producción regional, recordando que el anteproyecto de Ley de Semillas que vienen denunciando, pretende privatizar los derechos de patentamiento sobre las mismas en manos de esas mismas corporaciones, "dándoles mas poder y atentando con la agricultura campesina y familiar y presionando el precio de los alimentos al alza".
Sostuvieron que, para recuperar la Soberanía Alimentaria, es necesario que el mencionado proyecto de ley sea desechado junto con un direccionamiento de, al menos, el 50% de los recursos para la agricultura campesina y familiar por parte del Ministerio de Agricultura, cuyo 95 % del presupuesto subsidia el agronegocio.
Con respecto a la Ley Ferreyra, afirmaron que vienen planteando la creación de un registro de poseedores y el tiempo necesario (5 años) para trabajar una nueva forma de legislar los usos de la tierra, recordando que los desalojos vienen generando violencia y muerte en nuestros territorios.
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