OPINION - A QUEMARROPA, POR LA PROF. MARÍA CRISTINA SABORIDO SUMARIO   1 - ARGENTINA, BUENOS AIRES: OPINIÓN - A QUEMARROPA, POR LA PROF. MARÍA CRISTINA SABORIDO. ...

OPINION - A QUEMARROPA, POR LA PROF. MARÍA CRISTINA SABORIDO

SUMARIO

  1 - ARGENTINA, BUENOS AIRES: OPINIÓN - A QUEMARROPA, POR LA PROF. MARÍA CRISTINA SABORIDO.


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De: maria maria

Fecha: Sábado, 27 de Diciembre de 2008 02:28 a.m.

Para: GACETILLAS ARGENTINAS - REDACCIÓN

Asunto: A QUEMARROPA, POR LA PROF. MARÍA CRISTINA SABORIDO

A QUEMARROPA

(Y a mansalva Darío y Maxi fueron asesinados en la Estación Avellaneda)

Siendo presidente de la República Eduardo Duhalde el hombre que aún sigue con las manos manchadas por la sangre de dos luchadores cuyas familias exigen justicia y cuyos compañeros exigen juicio,castigo y rejas para este paladín del olvido y la desmemoria.

Sindicado como autor de la MASACRE DE AVELLANEDA no tuvo piedad y tampoco sensibilidad para ordenar la represión a fin de impedir los cortes a costa de lo que fuera... incluída la vida de los manifestantes.

Eduardo Duhalde, el hombre que apoyado por los medios intenta reciclarse como conductor de una oposición golpista.

Una oposición sedienta de venganza que subestimando a la población pretende embaucar a la ciudadanía con un discurso mentiroso e inmoral que, de tan inmoral, olvida los hechos por los que aún el pueblo les sigue exigiendo rendición de cuentas ante la Justicia.

Eduardo Duhalde, el hombre que habla de incompetencia y evita mencionar que ante la indignación popular tras la masacre que se llevó la vida de Darío y Maxi solo atinó a comunicar a la población (por cadena nacional)el adelanto de las elecciones nacionales.

Eduardo Duhalde el hombre al que los periodistas que lo entrevistan, sospechosamente no le solicitan opiniones, pareceres y puntos de vista sobre la responsabilidad que le cupo y aún le cabe en el asesinato de Darío y Maxi.

Eduardo Duhalde el hombre al que el periodismo genuflexo pontifica como paciente olvidando que, la impaciencia de este hombre originara en el 2002 la más brutal represión policial que dejara el saldo de dos asesinados y centenares de heridos con balas.

Eduardo Duhalde el hombre que habla de desprotección de la gente y de insensibilidad social y olvida que tras la masacre producto de la represión policial públicamente salió a felicitar a las fuerzas policiales que habían acabado con la vida de dos compañeros y dejado un tendal de heridos y lesionados.

El mismo hombre que informaba a la población que los asesinatos de Darío y Maxí eran obra de un enfrentamiento entre piqueteros.

El mismo hombre al que la movilización popular generada espontáneamente ante el drama de Avellaneda le exigiera la renuncia en la Plaza de Mayo.

El mismo hombre repudiado por quienes lo señalaron y lo señalan como el autor y responsable de la muerte de Darío y Maxi.

El mismo hombre escrachado una vez y otra vez en su casa de Lomas de Zamora.

El mismo hombre puteado y reputeado una vez y otra vez a lo largo del trayecto desde Avenida Pavón hasta Ramón Falcón por columnas de militantes al canto de juicio, castigo y rejas.

El mismo hombre que es rechazado en Lanús, en Guernica, en Avellaneda y en todos los pueblos del suburbano en donde el recuerdo de Darío y Maxi se levanta como una barrera que le impide el paso

Los periodistas que lo entrevistan dicen que Eduardo Duhalde ha comenzado a hablar.

Pero los periodistas que lo entrevistan han olvidado mencionar que Eduardo Duhalde tiene aún las manos manchadas con la sangre de Darío y Maxi y que el pueblo que tiene MEMORIA lo señala como el principal responsable de los asesinatos del 26 de junio del 2002.

Ha caído la noche y el aire se llega con esa fragancia dulzona (que logran los azahares, los jazmines, los malvones) que crecen sin permiso en los jardines de mi pueblo y en las veredas y en las macetas que cuelgan en los aleros de las casonas coloniales.

Un año más sin Maxi y sin Darío.

Asesinados tras la brutal represión ordenada por un hombre llamado Eduardo Duhalde.

Que aún no ha rendido cuentas por sus fechorías ante la Justicia.

Profesora María Cristina Saborido

Ex – detenida – desaparecida

Pozo de Banfield / Quilmes

Julio /77


La Comisaría de Adrogué fue uno de los Centros de Detención Clandestina más crueles y sanguinarios. Funcionó entre 1976 y 1977. Perteneció a la zona 1 subzona 11. Aún está sin señalizar.

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