Por Alfredo Grande
(APe).- El Dr. Banner, afectado por una radiación, sufre una transformación que lo convierte ante situaciones traumáticas y de máxima tensión, en un coloso de fuerza descomunal: Hulk. De color verde, es una mezcla de superman enojado y de batman en colapso financiero. Las situaciones traumáticas pueden ser varias. Supongo que incluirían el Plan Bonex, la pesificación asimétrica, el megacanje, los cedines, el iva ampliado, y otras delicias de la economía en democracia. Lo que me interesa destacar es la cualidad de “increíble” con la cual fue conocida, al menos en estos pagos.
Podríamos decir que lo increíble es la metamorfosis física y psíquica de Banner. A nivel convencional, nada que objetar. Cuando circulo por la ciudad de Buenos Aires, y cada 100 metros debo frenar por la “sincronización” delirante y perversa de los semáforos, no dejo de pensar en Hulk. Salir transformado en un gigante verde que destruye todos los semáforos es un hermoso sueño que me acompaña en cada esquina.
Si lo increíble es la transformación en un coloso con fuerza descomunal, quiero pensar en lo creíble en Hulk. Dicho en otras palabras: pensar a Hulk como un analizador de la violencia. Sabemos que para la cultura represora la violencia es tabú. No a la violencia en todas sus formas. Bueno, no en todas. La denominada violencia institucional no puede ser enfrentada, y en caso de hacerlo, el delito se denomina “resistencia a la autoridad”. El monopolio de la fuerza pública la tiene el Estado. Único monopolio sagrado.
Ahora bien, aunque en realidad, ahora mal. Muy mal. El Estado es una Corporación gerenciada por tres Poderes. Pero hay un Poder Supremo que es el ejecutivo con la potestad del Veto (con V de Violencia) no sólo total, sino parcial. Con este ardid pícaro, la presidenta homologa a las cooperativas en salud con las empresas de “medicina” prepaga. Que en rigor de alguna verdad, apenas son aseguradoras de riesgo. O sea: cooperativas donde no hay lucro con empresas comerciales. ¡ Tiembla OSDE que ATICO está llegando ! (1) Hay otros dos Poderes. La Gerencia de Relaciones Legislativas, con las sub gerencias de diputados y senadores y la Gerencia Suprema de Legales con muchas subgerencias que algunos llaman instancias de primer, segundo, tercer grado.
La Corporación Estatal tiene numerosos logos y nombres de fantasía. Uno de los últimos “Tenemos Patria”. Gracias por avisar. Otra Corporación Estatal, un poco mas fané y descangayada, ha impulsado “En Todo Estás Vos” (Vos con V de Violencia). La violencia institucional también es la publicidad, ronquido permanente para taladrar cerebros y bolsillos. Maldecir a los ' 90 no ha modificado la bancarización de nuestras vidas. ¿Por qué los sueldos los paga un banco? No digo que los sueldos se pagan en un banco. Los paga el banco que recibe una masa increíble de dinero, verdes o de otros colores, para administrar entonces los retiros que el cajero automático permite.
En una charla que di sobre violencia en el Hospital Alende de Mar del Plata, un colega comentó la furia que le daba no poder retirar $ 57,- y que todos los meses quedaban como obsequio en las arcas del banco. Multiplicado por la masa salarial son fortunas mal habidas que el sistema financiero recibe por dádiva de la Corporación Estatal. Eso es corrupción estructural, lo demás es vuelto mediano y chico.
La cultura represora prohíbe la violencia para sostener el monopolio de la crueldad. Que no es otra cosa que la planificación sistemática de nuestro sufrimiento. Es importante entender la diferencia entre violencia y crueldad. Confundirlas tiene efectos suicidas en las luchas populares.
Un extracto de un informe de Resumen Latinoamericano es contundente: “Anticipándose a las previsibles quejas a nivel mundial e, incluso, posibles actos de violencia por la publicación de detalles tan gráficos, la Casa Blanca y funcionarios de inteligencia han señalado este lunes que han tomado medidas para incrementar la seguridad en las instalaciones de Estados Unidos en todo el mundo.
"Hay algunos indicios de que (...) la publicación del reporte puede significar un riesgo mayor para instalaciones e individuos estadounidenses en todo el mundo", explicó el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest.”
Los amos del universo lo tienen claro. Dejar de encubrir la crueldad de la CIA (o sea del ESTADO NORTEAMERICANO) podría generar quejas y violencia. Lo terrible es que no es probable que eso suceda. No llegarán “Uno, dos, tres, muchos HULK” que reaccionen ante la bestia imperial. Nuestra última oportunidad fue en diciembre de 2001. La multitud, que realmente no sé si es lo mismo que pueblo, aunque sospecho que no, pudo ser Hulk. Y un creíble Hulk. Pero la anestesia democrática hizo de adecuado somnifero. Tuvieron que asesinar a Darío y Maxi para que la Corporación Estatal pudiera vestirse con la seda de la democracia representativa. Pero aunque cualquier Corpo se vista de seda, Corpo se queda.
Nuestros Hulk no son creíbles. Convocan huelgas por el miserable impuesto a las ganancias, impulsadas por líderes que mucho saben de ganancias. De los presos políticos y los desaparecidos en Democracia sólo hablan los resentidos de izquierda. Un joven muere ahogado en una tosquera, y su desesperada madre denuncia sin que ninguna Corpo la escuche. Ninfa, otra madre del dolor, estuvo de acuerdo conmigo cuando señalé que su hijo fue asesinado. Tantas formas de asesinar con impunidad conocen las Corpos Estatales.
La violencia puede matar, pero la crueldad siempre asesina. El gran tema de la subjetividad militante es pensar cómo se ha podido llegar a un estado de anestesia frente a la crueldad. Contra las mujeres, los niños, los pobres, los locos, los enfermos, los ancianos, y hay que decirlo, contra los animales.
Cultura represora es una fábrica del horror que sabe, porque eso exorciza sus temores con historietas y toda la industria del entretenimiento, que llegara el Hulk que termine demoliendo hasta los cimientos de este mundo absurdo, injusto y cruel. Un Hulk creíble, organizado como pueblo en armas. Para enfrentar al exterminio cultural de la derecha, la izquierda deberá declarar la guerra cultural a todas las formas de la cultura represora. Incluyendo a la pluma, a la risa y la palabra. Es tan fuerte mi convicción, que cuando estoy nuevamente detenido en uno de los semáforos de la ciudad, me permito una sonrisa por los buenos nuevos tiempos.
NOTAS:
(1) ATICO cooperativa de trabajo en salud mental que fundé el 1 de mayo de 1986 en la primavera alfonsinista y con la ayuda de mi compañero y amigo Héctor Polino.
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