El “Coco” no tiene agua, no tiene espacio, no tiene ná… y ya NO TENERÁ (Visión desde Cuba)

Por Luis Ernesto Ruiz Martínez

Esta reacción de los mercenarios que en Cuba apoyan ciegamente al gobierno de Estados Unidos era de esperarse. Cuando la inmensa mayoría de los cubanos y cubanas hemos estado muy felices por el regreso de Los Cinco y también por el anuncio del restablecimiento de relaciones entre la isla y Estados Unidos, un puñado de asalariados intenta cerrar filas, algo que a pesar de los esfuerzos no han logrado. Como siempre se buscan como aliados a lo peor de la contrarrevolución financiada desde Washington: Yoani Sánchez y el huelguista Coco Fariñas.

Hoy se han divulgado detalles de lo sucedido el pasado lunes (22/12) en el “Espacio Abierto” con el que pretendieron ganarse algo de publicidad a través del periodicucho de “la flaca”. Como es habitual un poco de chancleteo barato, bastante bla, bla, y sobre todo amenazas contra Barack Obama por atreverse a desafiar a los “defensores de la libertad de Cuba”. Mientras más del 60% de los norteamericanos apoyan semejante giro en las relaciones entre ambos países, esta gentuza no hace otra cosa que amarrarse al fracasado pasado.

Este párrafo basta para tener una idea de lo que se habló allí, lo tomo del blog Cambios en Cuba: “Según fuentes que prefirieron mantenerse en el anonimato en el “Espacio Abierto” de la contrarrevolución sobresalió la irrespetuosa conducta del Premio Sajarov, Guillermo Fariñas, quien, además de llamar traidor al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y de reprocharle no haber consultado la decisión de reanudar las relaciones con Cuba con él, terminó mentándole la madre al mandatario. El connotado “huelguista” afirmó además que haría todo lo posible por boicotear el desarrollo del nuevo acuerdo tomado entre los gobiernos de Cuba y Estados Unidos”.

No dudo que seguirán sus pataletas porque con lo que promete venir luego del anuncio realizado el 17 de septiembre, ellos también tendrán que cambiar de estrategia. Lo que me cuesta es creer que con tanta división en “sus filas” salga alguna buena idea de semejantes personajes, sobre todo cuando en Washington están demasiado ocupados en elaborar los nuevos planes contra Cuba.