Foto: Abel Rojas (Radio Rebelde)
El pasado domingo se cumplieron 62 años del histórico asalto a los cuarteles Miguel de Céspedes y Moncada, siendo el primer paso hacia la Revolución Cubana que se coronaría el 1º de enero de 1959 con la entrada de Fidel y del Che en La Habana. Y por esa razón se conmemora el Día de la Rebeldía Nacional en la hermana República de Cuba, con actos en todas las ciudades y rincones; en especial, en Santiago de Cuba, la ciudad rebelde por antonomasia.
Pero el espíritu de ese día también nos contagió a nosotros. Si bien este blog nació como Gacetillas Populares, no pasó mucho tiempo para que lo hackearan y así, en un acto de rebelión contra la injusticia, nacería Gacetillas Argentinas. Y por eso elegimos esta fecha, la del 26 de julio para nuestro aniversario que, en esta oportunidad, se nos pasó de largo.
Pero la indignación ante las injusticias aún permanece. Por eso seguimos siendo rebeldes. Como el Che. Como Fidel. Como Raúl. Como los Cinco. Porque no nos callamos. Porque podrán cortar las flores, pero jamás la primavera.
Y ese sentir no se apaga nunca. Es incesante. Si bien muchas veces no llegamos a tiempo con lo que ocurre en nuestro país y en Latinoamérica, tratamos de dar cuenta de la verdad que se esconde, que se escabulle en los pliegues de la sobre y subinformación reinante. Y porque no, de la desinformación artera y alevosa promovida por los medios del capital.
Aún en el medio de las dificultades de cada día, seguimos siendo rebeldes para contar la historia de los que siempre pierden. De los pobres, de las personas con discapacidad, de los presos, de los jóvenes de los barrios, de los pueblos indígenas y de todas y todos aquellos que continúan siendo oprimidos por las férreas garras de un capitalismo que, según parece, hoy se encuentra en una severa crisis.
Somos rebeldes porque tenemos convicciones y no, una billetera batiente. Somos rebeldes, porque todavía nos indignamos ante las injusticias como decía el Che. Somos rebeldes, porque todavía soñamos con construir una Argentina y un mundo diferente en donde todas y todos podamos vivir con dignidad.
Y no podemos dejar pasar este 26. Aún tarde, la dicha siempre es buena para contar las buenas y malas historias que nos dispara el destino, como diría Fidel Pintos. Porque la rebeldía, aún en el teclado para quienes nos cuesta movernos por las calles, es un sentimiento que nos obliga a ser fieles con nuestro deber de informar y de ser solidario con quienes menos tienen.
Cumplimos 11 años. No es poca cosa. En rebelión. Con las banderas del socialismo en alto, con la convicción de la necesidad de memoria, verdad y justicia, y con la satisfacción de intentar romper los mandatos del orden establecido.
Somos tan rebeldes como el Che, Fidel, Raúl y Santucho, somos los que no callaremos a pesar de los mil y un intentos que llevan a cabo quienes solamente se dedican a ser meros mercenarios. No nos anima el dinero, sino nuestros valores de hermandad y solidaridad, los mismos que quieren destruir las y los mismos de siempre tanto en nuestro país como en toda Latinoamérica.
Por eso, siempre es 26... ¡ Viva la rebeldía !.
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