Raúl Gómez García
Por Raisa Martín Lobo
El poema le salió del alma. Lo pensó sin pensarlo, como le sucedía cada vez que algún sentimiento se le atravesaba entre el corazón y el cerebro. Era similar a dolor incontenible, atizado por una fuerza suprema, que le cortaba la respiración y solo cedía cuando vertía el alma en el papel. Con cada poema, Raúl Gómez García sentía que moría y al instante, comenzaba a vivir otra vez.
Nadie imaginaría entonces la energía de aquellos versos calados de ideas martianas, escritos por el poeta de la Generación del Centenario. El pequeño apartamento que compartían Abel y Haydée Santamaría, en 25 y O, en el Vedado, era el puesto de mando del Movimiento y allí, en una pequeña máquina de escribir, y a dos dedos, Raúl Gómez escribió con pasión los versos de "Ya estamos en Combate".
El poema épico que inmortalizó a este revolucionario nacido el 14 de diciembre de 1928, vio la luz el 26 de julio de 1953, poco antes del asalto al cuartel Moncada, en Santiago de Cuba. Esa noche, las paredes de la granjita Siboney, archivaron por siempre el eco de sus palabras, cuando emocionado el joven de 24 años leyó sus versos, entonces sin nombre, de lo que pasaría a la historia como “Ya estamos en combate”.
Los versos le sangraban desde lo más profundo del alma, como un dolor irresistible que solo cedía cuando llevaba al papel el sufrimiento por Cuba. Y aunque se haya dicho que la obra quedó inconclusa, sus mejores acordes resonaron bien alto contra los muros del Moncada, aquella mañana de la Santa Ana.
Fue el último poema para el primer combate. Y ahí, el poeta de la Generación del Centenario vertió su alma convencido de que no hay gesta sin himno. Era pura expresión de fortaleza y pasión a favor de los más generosos ideales, unos versos que han devenido en un binomio inherente cuando nos referimos a la gesta del Moncada o sencillamente a la vida y obra del héroe.
Enardecidos de patriotismo, los versos de Ya estamos en combate, marcaron los pasos de la generación, que no dejó morir las ideas de José Martí en el año de su centenario. Unos versos que hoy permanecen vivos en el corazón y el alma de todos los cubanos que, como en la de aquel grupo de jóvenes, honra al joven revolucionario, al mártir, al hombre de letras, al Maestro, al que fue y es por siempre el Poeta y el Periodista de la Generación del Centenario.
Poema "Ya estamos en combate"
¡ ........................... !
Por defender la idea de todos los que han muerto.
Para arrojar a los malos del histórico Templo
Por el heroico gesto de Maceo,
Por la dulce memoria de Martí.
En nuestra sangre hierve el hado azaroso
De las generaciones que todo lo brindaron,
En nuestros brazos se alzan los sueños clamorosos
Que vibran en el alma superior del cubano
Ya estamos en combate...
En nombre de las madres y de los hijos de nuestra tierra heroica
En nombre del honor y del decoro que construyó su historia
Por la estrofa magnífica del himno
"Que morir por la patria es vivir"
La libertad anida entre los pechos de los que viven hombres
Y por verla en la estrella solitaria es un honor luchar
A la generación del centenario le caben los honores,
De construir la patria que soñara el Maestro Inmortal.
Ya estamos en combate... ¡ Adelante !
Adelante hasta el nido superior de la gloria
Para que nazca en esta nueva aurora
La república digna y decorosa
Que fue el último anhelo de Chibás.
No importa que en la lucha caigan más héroes dignos
Serán más culpa y fango para el fiero tirano
Cuando se ama a la patria como hermoso símbolo
Si no se tiene armas se pelea con las manos.
Ya estamos en combate... ¡ Adelante !
De nuestra lucha heroica depende la Cuba verdadera
La de furia loca de Gómez y Agramonte...
La de la lucha pura de Mella y de Guiteras...
Adelante, Cubanos... ¡ Adelante !
Por nuestro honor de hombres ya estamos en combate
Pongamos en ridículo la actitud egoísta del Tirano
Luchemos hoy o nunca por una Cuba sin esclavos
Sintamos en lo hondo la sed enfebrecida de la patria
Pongamos en la cima del Turquino la Estrella Solitaria.
No hay comentarios. :
Publicar un comentario