La estupidez es lo más difícil de combatir (IAR)

Por Manuel Freytas

Todo personaje histórico tuvo su frase. Lenin tuvo la suya cuando dijo que "la estupidez es lo más difícil de combatir". ¿Cuánto duraría el grupo terrorista "Estado Islámico" si las potencias militares nucleares decidieran exterminarlo en serio? Nadie se formula esta pregunta porque la respuesta dejaría en claro la verdad.

La absurda, ridícula, infantil estrategia imperial USA con el Terrorismo de Estado Islámico es lo más aproximado a una farsa mediática manipuladora sin lógica ni sentido común. No solamente para los que investigamos y analizamos intensivamente los orígenes funcionales y los objetivos del "terrorismo" como estrategia de control político y social. Que sirvió históricamente como justificación de todas las invasiones militares de EE. UU. y sus socios de la OTAN tras el atentado del 11-S planificado y diseñado por la CIA y la inteligencia estadounidense.

Para cualquier individuo con sentido común, que utilice la deducción y la lógica, que simplemente procese los hechos y los analice comparativamente, la puesta en escena de Estado Islámico como el "gran peligro" para EE. UU. y la humanidad es un chiste insostenible de mal gusto. Veamos algunos detalles. Estado Islámico es una fuerza de guerrilla urbana terrorista estimada en 40.000 efectivos. Solo tiene limitada capacidad terrestre de movilidad y desplazamiento regional. Carece de aviones y helicópteros de combate, de transporte a larga distancia, de blindados, de barcos, submarinos, de sistemas misilísticos de intercepción y ataque, y de un sistema de comando, comunicación y logística que lo proyecte como una fuerza de ocupación.

En resumen, Estado Islámico no es un ejército convencional (ni siquiera de pequeño porte) ni una estructura operativa organizada para gerenciar países o regiones. Es solo una pequeña fuerza móvil (un ratón, comparado con una potencia imperial) entrenada en guerra asimétrica, y solo capacitada para acciones relámpago (golpear y salir) como lo es Hezbolá, Hamás, o cualquier organización yihadista que hoy utiliza la CIA en Siria.

Estado Islámico, provisto solo con armamento ligero y vehículos livianos de desplazamiento rápido, carece de un sistema de defensa sostenible ante la fuerza militar y el poder de fuego de EE. UU. o de cualquier potencia militar de la OTAN. Además, no tiene inserción territorial ni apoyo masivo de la población como lo tienen Hezbolá o Hamás, por ejemplo, que usan los centros residenciales como cobertura de ocultamiento.

Si las potencias imperiales decidieran utilizar su poder de fuego teledirigido, con bombas inteligentes y misiles de precisión milimétrica, terminarían en cuestión de horas con el "gran peligro terrorista internacional" de Estado Islámico. Pero jamás lo van a hacer. Y por una sencilla razón. Estado Islámico fue entrenado, armado, financiado, por las propias potencias imperiales con EE. UU. a la cabeza.

Y los súper bombarderos y cazas USA no están atacando para destruir a Estado Islámico en Siria o en Irak. Los aviones USA están atacando para destruir a la infraestructura y la capacidad militar del gobierno sirio. Estado Islámico es solo una herramienta de guerra psicológica para justificar una intervención militar encubierta de EE. UU. en Medio Oriente. Y una farsa mediática para seguir idiotizando a las mayorías planetarias con el "peligro terrorista". Es un absurdo total pensar a la estructura local y limitada de Estado Islámico como una "amenaza para toda la humanidad". Es solo la frase histórica de Lenin: "la estupidez es lo más difícil de combatir".