Por Nechi Dorado
No es la primera vez que lo digo ni será la última, el mundo arde y no de amor sino de espanto.
Espesos nubarrones tiñen cielo de nuestro continente y de otros lejanos, sin embargo la esperanza se niega a morir por decreto o por instigación.
Nuestros compañeros y compañeras desaparecidos, asesinados, torturados, encarcelados, perseguidos, estigmatizados, desplazados, exiliados pese a las barreras impuestas que pretendieron convertir en cercos separatorios, han logrado instalarse en los recodos más increíbles de la memoria. Su recuerdo nos empuja impidiéndonos bajar las banderas que ellos y ellas supieron honrar.
* Por eso, pese a todo y pese a tanto, brindaré por los afectos sinceros.
* Por mis y por nuestros muertos.
* Por los vivos.
* Por los que son capaces de erigir cultos a la dignidad humana.
* Por los que fueron ejemplo y por los que lo serán, sin dudas.
* Por el ayer, por el hoy, por el mañana.
* Por la vida, por la esperanza y por los que de una u otra manera están impedidos de brindar (que son muchos, demasiados)
Alzaré mi copa convencida de que más temprano que tarde llegará el mundo mejor, que es posible porque somos muchos los que NO nos resignamos a un destino impuesto.
Porque el odio con todo su ímpetu ¡Jamás tendrá la fuerza de la vida mientras haya un luchador de pie contra la injusticia!
¡ Por la PAZ con justicia social contra el terrorismo y empapada de conciencia !
BIENVENIDO 2016
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