Este año se renovaron las luchas, se eligió un presidente que ya mostró la hilacha como un mero emperador y entramos en una nueva oscuridad que, tal vez, esperábamos. Iluminar el camino será la tarea para este año nuevo que se acerca más rápido. Y lo tenemos que hacer para que la lucha de nuestros 30.000 compañeras y compañeros desaparecidos no sea en vano.
No cabe duda que el 2016 será de tiempos rápidos y de mucha acción para que el gobierno de las corporaciones no continúe con la depredación de nuestros recursos naturales, pero también de nuestro pueblo y de los trabajadores. Por eso debemos tomar conciencia que estamos ante un autoritarismo más cercano a una dictadura que a una democracia, aún burguesa, para renovar nuestro compromiso con la vida y los Derechos Humanos.
Quedan demasiadas cosas en el tintero. Lo sabemos. Pero mañana no hay diarios y además, la verdad de la milanesa está en Internet; entre tantos blogs y páginas web, en nuestra pequeña barricada informativa.
Por eso hoy brindamos por los que no están, por los que aún pueden seguir en la trinchera y por los que vendrán. También por una justicia de y para el pueblo; para que los derechos conculcados a los pueblos originarios y a las personas con discapacidad, se transformen en una realidad tangible; para que los pibes de nuestros barrios, que sufren el acoso policial y el gatillo fácil, puedan tener un futuro en nuestras tierras y para que encontremos nuevas formas de resistencia frente al avance capitalista e imperialista que nos amenaza con más represión.
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