Carta de un docente a la Prof. Ana María Ravaglia.   Buenos Aires, octubre de 2011     Prof. Ana María Ravaglia: Agradezco nuevamente que el Gobierno del que usted forma parte me envíe una ca...

Carta de un docente a la Prof. Ana María Ravaglia.

 


Buenos Aires, octubre de 2011
 


 


Prof. Ana María Ravaglia:


Agradezco nuevamente que el Gobierno del que usted forma parte me envíe una carta. Espero que el aumento de ABL que prometieron sirva para poder sustentar tan útil gasto. Gracias también, por no enviar el número de celular esta vez en el sobre.


Sin embargo, lamento que el contenido de la misiva que usted firma esté repleta de errores, omisiones y falsedades.


Sé que el partido que gobierna esta Ciudad es muy afecto al diálogo, pero sólo como frase de campaña electoral. Digo esto porque para impulsar esta reforma no han consultado siquiera a un docente, a ningún sindicato, ni siquiera a la comisión de Estatuto. Aunque así quieran hacerlo parecer, una propuesta seria no puede llevar un proyecto directamente a la legislatura sin que pase en ningún momento por nosotros, los perjudicados.


Dicho esto, hay algunas de sus afirmaciones que merecen respuesta. En principio, le sugiero que revise el concepto que tienen sobre la “falibilidad humana” y la “infalibilidad tecnológica”. Si bien usted cree que la falibilidad humana es muy frecuente por la gente que la rodea, no todos los casos son así. Y si bien es cierto que en la confección de listados existen errores, también hay fechas para corregirlos. Lo que sí es innegable es que la falibilidad tecnológica, por ejemplo, del sistema de cobro que ustedes implementaron no sólo no ha resuelto sino que ha agravado los errores en las liquidaciones y ha extendido los períodos sin cobrar de muchísimos docentes.


Lo segundo que llama la atención es cuando se refiere al “colapso durante los últimos años”.Quiero aclararle para su sorpresa que estamos de acuerdo: hay un colapso por la situación de infraestructura de las escuelas, por la ausencia de gabinetes psicopedagógicos, por la falta de escuelas, por los problemas de cobro, en fin, por las condiciones de trabajo. Para ser más justa, podría haber escrito: “En situación de colapso, gracias a las medidas de nuestro gobierno…”. Sabemos que no es sólo responsabilidad de ustedes, pero han ayudado bastante.


De todos modos, lo que resulta increíble es que usted hable de “Democratización, Transparencia y Modernización”. He ahí el problema central. ¿Ha leído usted el proyecto? Elimina la representación docente en la confección de los listados de orden de mérito y deja en manos del gobierno solamente el acceso a los cargos. Los cargos serán designados sólo por el gobierno. Y los concursos, armados sólo por el gobierno. ¿A eso llama “transparencia”? ¿O es lo que considera “democracia”? Hoy en día, hay seis docentes por junta que son votados y tres que son elegidos por el gobierno. En ningún caso la totalidad de vocales electos son representantes de una misma lista, ya que hay representación por minoría y mayoría. Ustedes eliminan a los electos y proponen que sean todos nombrados a dedo. ¿A eso llama pluralidad? Nadie niega la necesidad de informatizar inscripciones y listados, pero lo que ustedes quieren hacer escondiéndose atrás de ese discurso es tener el control absoluto de qué cargos salen a concursos, qué puntaje le dan a cada docente y quién lo puede tomar. En criollo, a eso lo llamamos elegir a los maestros a dedo. Para informatizar los listados no hace falta cambiar el Estatuto, pero para que el gobierno pueda elegir quién (y por ende qué) enseña, sí. ¿Qué pasará con un docente que no piense como quiénes organicen los concursos, o sea, como el gobierno? ¿Podrá acceder a un cargo como hasta ahora? ¿Qué pasará cuando, como hace dos años, el gobierno quiera sacar cargos del concurso público?




Por lo tanto, estamos convencidos de que defender los concursos públicos, es defender a los docentes, es defender su carrera y garantizar la igualdad real de oportunidades. No como pretende hacer su gobierno que quiere borrar de un plumazo la diversidad y pluralidad que existe hoy en las escuelas imponiendo de manera autoritaria este proyecto.


Sepa también que si bien esta carta lleva mi firma personal, expresa la voz de muchos docentes que nos reunimos, discutimos y decidimos en conjunto. No quiero arrogarme la representación de nadie, pero lo digo porque, por ejemplo, el martes 4 de octubre realizamos un paro con un acatamiento cercano al 100 % y donde hubo una marcha con miles de colegas en la calle; o porque el jueves 13 de octubre, cientos de docentes de muchísimas escuelas expresaron en sus mandatos a la Asamblea abierta de Ademys la decisión de parar hasta que su gobierno retire el proyecto de la Legislatura y lo hicimos porque sabemos de la importancia que tiene para todos la defensa de concursos públicos. Porque, usted, que comandó un sindicato, no puede desconocer la importancia que tiene para que la escuela sea pública que los docentes elijan su cargo en actos públicos y no en base a la decisión de un gobierno, cualquiera sea este.


Santiago Duarte


duarte_santiago@hotmail.com


FC: 408.013


Maestro interino de la escuela 1 DE 8 (interinato, al que accedí por concurso público)


Maestro titular de la escuela 6 DE 8 (titularidad, a la que accedí por concurso público)


PD: Lamento tampoco poder enviar mi foto esta vez, pero déjeme decirle que no esbozaría una sonrisa como la suya por lo que ocurre sino una profunda preocupación por el proyecto que ustedes quieren imponer.


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