Por Rita Venturino
Pablo Egues, autoridad de la Comunidad Wichí Esperanza del departamento de Matacos, Formosa, Argentina, falleció el pasado sábado, tras haber recibido presiones, en los últimos días, por parte del Intendente del Municipio de Ingeniero Juárez, Cristino Mendoza, su fuerza de choque y el abogado que embistió su vivienda con un automóvil.
Los políticos le exigían que entregara los documentos de las personas de su Comunidad para utilizarlos en las elecciones del próximo domingo. Cristino Mendoza ya había sido denunciado por las comunidades wichíes en 2009, por dicho accionar. Si bien está procesado por ello, al igual que denunciado por discriminación y maltrato a los aborígenes, continúa en su cargo, luego de volverse a postular y, con total impunidad, reiterando las acciones por las cuales se lo procesara y denunciara, en connivencia con el poder político local, provincial, nacional y judicial.
Egues se resistió, luego de chocarle su vivienda. Era anciano y sufría problemas de presión. Sabio, su actitud de resistencia es un ejemplo que vive en la comunidad de 800 personas y de todos los que lo lloramos.
Su familia realizó, en Las Lomitas, la denuncia de los atropellos que sufrieron para que se desencadene su fallecimiento y reclaman un amparo para que los politicos no ingresen más a la Comunidad.
Es una perdida para todos, hasta que las aves vuelvan y el espíritu de los antiguos con ellas.
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