Ana y su parresía Por Andrés Sarlengo * Vengo a repetirme por si alguien no ha escuchado: yo estoy más cerca de Ana Braghieri que de Juan Carlos Blumberg....

Ana y su parresía

Ana - Parresia

Andres Sarlengo 4

Por Andrés Sarlengo *

Vengo a repetirme por si alguien no ha escuchado: yo estoy más cerca de Ana Braghieri que de Juan Carlos Blumberg.

Yo no apoyo a “los del campo”. Pío Baroja tiene razón aunque describa el mundo de principios de 1900. Entre los trabajadores y los explotadores hay una enorme distancia de intereses y deseos. “El uno (propietarios) dice: yo he comprado el campo, lo he trabajado; sus frutos son míos. El otro (trabajadores) dice: el sol que ha hecho crecer el árbol, es de todos, la lluvia que ha fecundado el campo también es de todos. ¿Por qué privar a nadie de aquella leña con que puede uno calentarse? El uno (explotadores) tiene hogar, tiene hacienda, tiene dinero; el otro no tiene más que la libertad, el cielo azul”, sentencia Baroja.

Clemente Arona fue asesinado en Venado Tuerto a fines de los ’90. “Accidente”, aseveró la sentencia oficial. Eduardo Galeano parece responderles: “¿La libreta de chofer equivale al permiso de porte de armas?” Roberto Mandelli desenfundó su móvil policial y con un volantazo reemplazó al avieso gatillo fácil.

La oscura trama se ocupo del final.

Ana Braghieri marchará todos los viernes que sean necesarios.

Y aquí estaremos mientras el criminal exista.

Cada setiembre, como cada viernes, Ana viene con su parresía. Esa parresía que tanto incomoda a la plutocracia y sus gerentes. Michel Foucault subrayó: “Parresía significa decir la verdad (...) El parresíastes es alguien que dice la verdad. Sin embargo, la parresía es una forma crítica (...) Viene de abajo y está dirigida arriba”.

Ana camina con su parresía.

Cada setiembre, como cada viernes, Ana nos enseña que no debemos seguir “soportando la idiotez de los amos”.

Por la verdad, por cada viernes de rebeldía y de insumisión: van estas palabras de un compañero periodista que no conoció a Clemente pero comprendió que su asesino se disfraza de bueno y generoso si sus vilezas lo requieren: el Estado capitalista.

Mientras el criminal exista aquí estaremos...

Contrapuntos: -Quizás resulte descortés y atrevido  pero me parece que al menos hay varias Ana en su vida: ¿La “extraña muerte”de Clemente parió otra Ana?

Ana Braghieri: -Absolutamente, tan diferente que me cuesta reconocer a la antigua. Y en el cambio trágico me prefiero así, comprometida ideológica y socialmente. Recuerdo a la Ana anterior convencida de un compromiso que se reducía solo a su familia.

Contrapuntos: -Si bien el Proceso de Reorganización Nacional se fue en 1983  dejó aun secuelas evidentes. ¿El asesinato de su hijo no cuestiona profundamente la democracia santafesina? ¿Por qué?

Ana Braghieri: -La democracia santafesina esta cuestionada desde  mucho antes… y el asesinato de mi hijo es solo un eslabón más en esta larga cadena de secuelas del Proceso que nunca dejó de tener injerencia. La democracia santafesina es totalmente ficticia, ya que el aparato represivo jamás fue desmantelado y están vigentes sus normas como sus actores.

Contrapuntos: -¿Cómo explicaría en pocas palabras el proceso judicial cuasi perverso que rodeó el Caso Clemente Arona?.

Ana Braghieri: -El proceso judicial en este caso, no difiere de tantos otros en que están involucrados funcionarios del Estado. No se investigan, se elaboran sentencias. La independencia de poderes en este sistema no existe, todo es funcional al mismo.

Contrapuntos: -Usted fue capaz de plantarse con su pancarta solicitando justicia ante cualquier autoridad gubernamental… ¿Qué respuestas tuvo de ministros, gobernadores, secretarios, comisarios y otros dirigentes?

Ana Braghieri: -En realidad las pancartas no solicitan justicia, denuncian la falta de… y así lo entienden, todos y cada uno de ellos. Por eso no responden, solo tratan de ignorar los reclamos. Cumplen con su función de acuerdo al sistema. Nunca nos prometieron otra cosa, somos nosotros quienes debemos entenderlo; los gobiernos pueden cambiar de color y de escudito, pero se está con el capitalismo o contra el.

Contrapuntos: -Si hoy en Venado Tuerto hay menos violencia y abuso estatal es porque usted anda con su verdad por las calles… ¿Qué apoyo recibió de su ciudad en estos 10 años sin Clemente?

Ana Braghieri: -Venado Tuerto es un cuidad particularmente conservadora, y ese andar con la verdad por las calles sin brechas para el: “ni perdón ni olvido”, “memoria verdad y justicia”,” juicio y castigo”. No da a lugar a cancelar la gran deuda y siempre queda un “crédito” para otros jóvenes que no precisamente cuentan con el apoyo  de la ciudadanía. Siento de parte de mis conciudadanos condolencias, pero creo no han comprendido mi intención.

Contrapuntos: -No quiero culminar esta entrevista sin preguntarle (y desearía  que muchos comprendieran su respuesta), ¿Qué significa para usted la marcha de los viernes? ¿Se acabarán algún día?

Ana Braghieri: -Las marchas son inequívocas muestras de pura resistencia, y por supuesto un viernes terminaran como también terminara mi vida. Solo así.

* Entrevista realizada a Ana Braghieri para "La democracia entre preguntas", del autor de esta nota, del 04/07/09.

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