Orlando Gutiérrez Boronat, terrorista presente en Panamá (El Adversario Cubano) Por Raúl Antonio Capote Otro representante de lo peor de Miami, el terrorista Orlando Gutiérrez Boronat, del Directorio Democrático Cuban...

Orlando Gutiérrez Boronat, terrorista presente en Panamá (El Adversario Cubano)

orlando-gutierrez

Raul Antonio Capote

Por Raúl Antonio Capote

Otro representante de lo peor de Miami, el terrorista Orlando Gutiérrez Boronat, del Directorio Democrático Cubano (DDC), estuvo en Panamá. Este señor no se mostró mucho en público, salvo para correr el día de la provocación frente a la Embajada de Cuba, cuando intentaron quitar las flores puestas al Apóstol por la delegación cubana y recibieron enérgica respuesta de los presentes, panameños, venezolanos, nicaragüenses, chilenos, cubanos, etc. Anduvo tras bambalinas dando indicaciones, moviendo los hilos de algunas de las marionetas que actuaron a nombre del gobierno de los EE. UU. en la Cumbre de las Américas.

El DCC recibe anualmente fondos federales procedentes de la USAID a través del Instituto Republicano Internacional, y la National Endowment for Democracy, lo que les permite pagar salarios fijos a varios de sus miembros y directivos.

Menudo mentor les asignaron, tremendo representante de qué, que representaba y a quién este asesino, la figura del terrorista Gutiérrez Boronat se destaca dentro de los temibles delincuentes que formaron a los llamados Jóvenes de la Estrella, reclutados, entrenados y financiados por la CIA, alejados de todo raciocinio, responsables de la colocación de decenas de bombas en Miami en la década del setenta del siglo pasado, de sembrar el terror entre los emigrados cubanos mediante amenazas y violencias, de cometer crímenes y atropellos de todo tipo en Miami.

Gutiérrez Boronat, en el Directorio Democrático Cubano, tuvo como uno de sus segundos a Leonardo Viota alías El Químico nombrado así por sus habilidades en preparar mezclas letales y trabajar con explosivos. Son conocidos los vínculos del DDC con la organización terrorista Hermanos al Rescate, con sede también en Miami. El DDC participó en acciones en México junto al Frente Cubano de Liberación Nacional, dirigido por el contrarrevolucionario de origen cubano Francisco Manuel Camargo Saavedra. Son responsables de cientos de atentados con explosivos y “ajusticiamientos”, como ellos llaman, dentro del territorio mexicano y de varios países de Centro América. Su trayectoria por El Salvador en compañía de Posada Carriles, Félix el Gato,  Pedro Crispín, Remón Rodríguez y toda una pléyade de asesinos está marcada con la sangre de cientos de inocentes.

Por cierto, Pedro Crispín y Remón Rodríguez participaron en el intento de hacer estallar una carga letal de más de 30 libras de explosivo C-4 en el Paraninfo de la Universidad de Panamá, donde una concurrencia de mil quinientas personas asistían a un encuentro de solidaridad con Cuba en el cual estaba presente el Presidente Fidel Castro Ruz. Remón, de acuerdo con el FBI, fue el asesino del diplomático cubano Félix García Rodríguez en Nueva York y participó en el asesinato del emigrado cubano Eulalio José Negrín, en su casa de Nueva Jersey, ante los ojos de su hijo de trece años.

Orlando Gutiérrez Boronat fue invitado por el presidente salvadoreño Francisco Flores, quien intentó protagonizar una provocación durante la X Cumbre Iberoamericana celebrada en Panamá en noviembre de 2000, y recibió una contundente respuesta por parte de Fidel Castro. En marzo de este mismo año, el DDC ejecutó una provocación en República Dominicana contra el embajador de Cuba Miguel Pérez Cruz, en la Casa - Museo Máximo Gómez de la ciudad de Montecristi. Elementos contrarrevolucionarios procedentes de Miami irrumpieron en el lugar y atacaron violentamente a varios miembros de la Campaña de Solidaridad con Cuba, durante una jornada por el 107º aniversario del Manifiesto de Montecristi.

No alcanzan varios posts (artículos) para describir las acciones de este triste sujeto. Días antes, en México DF se supo que participó, junto a otros destacados terroristas, en el entrenamiento de elementos contrarrevolucionarios que participarían en la Cumbre. ¿En qué podría entrenar este ponebombas asesino a sus discípulos mercenarios? Seguro que nunca en sostener un dialogo pacífico con los cubanos revolucionarios que participaron en la Cumbre representando a sociedad civil.

¿Qué misión secreta tenía Orlando? ¿Qué sueño asesino le fue frustrado en Panamá por las fuerzas de seguridad, el valor mostrado por los amigos solidarios con Cuba y la entereza de su joven y diversa delegación cubana? Quizás nunca lo sabremos con certeza, pero nada bueno se traía entre manos. Algo importante le llevó a Panamá, algo bien pagado, mucha plata tenía que haber por medio para que dejara sola a su mujer y se aventurara a incursionar de nuevo en persona contra sus compatriotas de origen.

Envejecido y rabioso dinosaurio, cargado de odios, resentimientos y dudas, inseguro, envilecido y cagalitroso representante de una fauna condenada por la historia a entrar de cabeza en su basurero, desde la cómoda habitación de un caro hotel de Panamá, soñó un baño de sangre, imaginó y planeó combates irrealizables y otra vez, como siempre, tuvo que huir con la cola entre las piernas.

No hay comentarios. :

Publicar un comentario