El oficialista Daniel Scioli y Mauricio Macri, de la extrema derecha
Entrevista a Gustavo Robles, dirigente del Partido Comunista de los Trabajadores (PCT Argentina) en el marco del debate abierto respecto a las próximas elecciones presidenciales a realizarse el domingo 22 de noviembre, cuando los candidatos Daniel Scioli del Frente para la Victoria -FPV- y Mauricio Macri de “Cambiemos” irán a balotaje dirimiendo la contienda electoral.
Por Nechi Dorado
Nechi Dorado: -Gustavo Robles, en el balotaje del 22 de noviembre se definirá quién será el nuevo presidente de los argentinos. En esta última etapa estamos observando una fuerte puja en el marco de las opiniones con respecto a los dos candidatos: Mauricio Macri -Cambiemos- y Daniel Scioli -Frente para la Victoria (FPV)-. Se suma a la “batalla política” una tercera opción que sería la del voto en blanco, alternativa denostada por muchos aunque también hay sectores que prefieren optar por la abstención. Nosotros quisiéramos saber tu opinión sobre las diferencias que existen entre los dos candidatos y cuál es tu pensamiento respecto al “votoblanquismo”.
Gustavo Robles: -Los dos candidatos surgidos de las elecciones para el balotaje tienen según mi entender más similitudes que diferencias. A ver si me explico: tanto Scioli como Macri pertenecen a la misma clase, son parte de la burguesía local, ”socia menor” y dependiente de la burguesía imperialista. Pertenecen a organizaciones políticas del sistema burgués, es decir, están constituidos para mantener el orden y los privilegios de ese sistema. Los dos pretenden mantener el capitalismo y su estructura económica, social y política. Los dos le abren las puertas al financiamiento y las inversiones externas, es decir, a mantener al país como dependiente de las metrópolis imperialistas. En ese aspecto, son iguales, no tienen diferencias. Los matices son las relaciones con los países latinoamericanos que están encarando algún tipo de proceso antiimperialista (como Cuba, Bolivia y Venezuela) y a los imperialismos chino y ruso (aunque algunos quieran negarlo, son imperialismos), con quienes Scioli mantendría buenas relaciones; en cambio Macri se entregaría de lleno a las relaciones y dependencia típicas y tradicionales con EE. UU. y Europa.
Mi postura hacia el voto es ideológica, desde el punto de vista de la conciencia proletaria revolucionaria: no voto explotadores, ni a sus representantes. Scioli y Macri claramente lo son, y por lo tanto, no los voto. El llamado a no votar, anular o votar en blanco es un imperativo para toda organización revolucionaria, cuya tarea principal es señalar las fuentes de todos sus males a los trabajadores. Aquellos que se llaman ”de izquierda” y llaman a votar a alguno de los dos candidatos, claramente están aggiornados dentro del sistema burgués, son parte de él y le hacen el juego al sistema de explotación.
ND: -Los dos candidatos ya se expidieron por la necesidad de hacer fuertes ajustes económicos y sabemos que éstos no serán favorables al pueblo, ¿cuál es la caracterización que hacen al respecto ambos candidatos y cuál es la del sector de la izquierda a la que pertenecés?
GR: -En realidad los dos, tanto Scioli como Macri, están diciendo que las medidas que implementen no significarán un ”ajuste” para los sectores populares... Claro, están de campaña. Nunca dicen la verdad, pero ahora, menos. Scioli dice que va a mantener los ”logros” del kirchnerismo, pero cambiando la ”forma” de comunicarse con la población y la oposición. Macri dice algo parecido, aunque parezca mentira... Ambos prometen ”atraer a los inversores externos”, terminar con el impuesto al trabajo (Scioli para los que ganan menos de $ 30.000, Macri sacarlo completamente); Scioli revisar la política de retenciones, Macri eliminarlas; ambos prometen millones de viviendas, mantener los subsidios a la pobreza. Tal vez difieran en el famoso ”cepo” y el valor del dólar... No hay muchas diferencias en lo que prometen.
Nosotros vemos que se vienen tiempos difíciles para la clase trabajadora. Si ambos piensan generar puestos de trabajo atrayendo inversiones externas, evidentemente las condiciones las pondrán las patronales. Se va a hacer difícil conformar a los trabajadores partiendo de ello, porque una cosa era el 2003 cuando veníamos de una desocupación infernal, y otra cosa es ahora, donde hay trabajo aunque precarizado. Los asalariados ya no se conforman con tener trabajo y nada más, van por más... Y hay que tener en cuenta que después de 12 años de kirchnerismo, según el propio Indec, el 90% de los trabajadores gana por debajo del valor de la Canasta Familiar (¡¡ el 90% !! debajo de $ 11.434); el 50% de los trabajadores ganan menos de $ 5.072. Alrededor del 40% está en negro, sin ninguna cobertura social. El 70% de los jubilados cobra la miseria de $ 4.300. El 10% que más gana se lleva el 28% de la masa salarial, mientras el 10% más pobre sólo alcanza al 1,5%. Todos son datos del propio Indec, del segundo trimestre del 2015. Así que si el Indec lo dice, las cosas están aún peor. Ese es el ”País de las maravillas” que nos vende el kirchnerismo, y que algunos que se llaman ”de izquierda” defienden, sin que se le caiga la cara de vergüenza.
ND: -¿Cuál sería la similitud -si la hay- entre el llamado Proyecto Nacional y Popular llevado a cabo por el matrimonio Kirchner y si acaso se daría la continuidad del mismo de resultar vencedor Daniel Scioli?
GR: -Estimo que de resultar electo, Scioli va a continuar las políticas impulsadas por el kirchnerismo, pero ya sin el paraguas de la crisis del 2001 y con mucha menor capacidad de engaño hacia las masas. El mayor problema de todo gobierno burgués son las aspiraciones de los trabajadores por mejorar sus condiciones, tanto laborales como de vida, y eso es imparable... salvo con represión. Y ya el ex motonauta dijo que no le iba a temblar el pulso para reprimir las protestas. No debe extrañar, ya que el gobierno de Nestor y Cristina Kirchner ha instalado la idea de que no reprime, pero en estos 12 años ha habido represión a protestas de trabajadores, asesinatos de campesinos pobres y originarios, más de 6.000 procesados por luchar contra las políticas extractivistas de saqueo y entrega y precarización laboral. No olvidemos que el kirchnerismo aprobó la Ley Antiterrorista, casualmente con los votos del macrismo también. Y de los presos políticos del periodo, como los compañeros de Las Heras, condenados a cadena perpetua por un crimen que no cometieron (en realidad es un castigo aleccionador por encabezar la lucha contra el impuesto al salario), la Gallega Germano, Martino, Esteche, Lescano, Olivera, Elguiazábal, los presos de Bariloche y Corral de Bustos... La política ”no represiva” del kirchnerismo es otro de los cuentos de la ”década”.
ND: -Durante el gobierno de la presidente Cristina Kirchner se han ejecutado una serie de medidas muy buenas y otras que parecen no haber sido tan acertadas. ¿Podrías mencionarnos algunas en ambos sentidos?
GR: -Sinceramente... yo mido las políticas en el marco en las que se impulsan, y qué intereses defienden. Este gobierno ha hecho malabarismo para contentar a la población y recomponer la institucionalidad burguesa, justamente una maquinaria contraria a los intereses populares. Ha sido muy sabio en el arte del engaño. No veo nada bueno en el kirchnerismo, al que considero nefasto en términos históricos y de retroceso de la consciencia. Lo único que rescato es el matrimonio igualitario, pero lo demás.... los pobres siguen siendo pobres, y los ricos, cada vez más ricos.
Un aspecto que es la terminante demostración de lo nefasto de esta corriente que ha gobernado el país en estos últimos 12 años, es que peor aún que la entrega de nuestro patrimonio y el pago de una deuda que no debemos al imperialismo, es el hecho de que miles y miles de argentinos creen que ”eso” es liberación, soberanía e independencia. Pibes cantando que son ”soldados de la liberación”, mientras aplauden la entrega de Vaca Muerta a Rockefeller, es la muestra más impresionante, triste e indignante de la tergiversación de los conceptos libertarios que ha pergeñado el kirchnerismo.
ND: -Hemos notado una cierta agresividad de compañeros oficialistas -además de ser históricamente muy valiosos para la izquierda-, en la campaña de los últimos días respecto a quienes proponen la opción del voto en blanco, llegándose a sugerir abiertamente que quienes asumen esa posición están trabajando para el imperialismo. ¿Es tan así o en qué podrías asegurar que no lo es?
GR: -Bueno... La agresividad es una marca registrada del pjotismo, y el kirchnerismo es parte de él. Respecto al planteo, a decir verdad, esos ”compañeros” que se han alineado con el kirchnerismo parece que no tienen ni idea de lo que es el imperialismo. Si ellos creen que ese concepto remite a las botas imperiales invadiendo territorios de otros pueblos, se equivocan de medio a medio. El imperialismo es el sistema financiero globalizado y las multinacionales hundiendo sus garras en las naciones subdesarrolladas como la nuestra para saquearlas. Y en ese sentido, el kirchnerismo le ha hecho los deberes como nadie. Pagó una deuda que no debimos nunca ( y que la justicia argentina declaró ilegal, ilegítima y fraudulenta en el año 2000 con el fallo del juez Ballesteros), y entregó (o mantuvo) todas las riquezas naturales estratégicas a las multinacionales. La economía está aún más extranjerizada que en los 90... Todo dicho. Los funcionales al imperialismo son los que nos quieren hacer creer que el kirchnerismo tiene algún grado de oposición a él. Chevron, Monsanto, Barrik Gold y demás monopolios agradecidos con ellos.
Uno de los que impulsa el voto a Scioli es este muchacho Atilio Borón. Él dice ”los marxistas votamos a Scioli”. Bueno, que no hable en nombre nuestro, porque estoy seguro que la mayoría de los marxistas no votamos ni a Scioli ni a Macri. Me parece que el que no es marxista es él.
La realidad, si se llegara a concretar la elección en favor de Macri, será la consecuencia de los 12 años de kirchnerismo. Podrán cacarear todo lo que quieran, pero como decía Aristóteles, ”la única verdad es la realidad”. Y que el contrabandista de autopartes que gobierna la CABA haya tenido el crecimiento que ha tenido en el favor de las masas, es en gran parte responsabilidad de la ”Década K”.
ND: -Como detalle sorpresivo vemos que el oficialismo ha perdido la provincia de Buenos Aires, algo que hasta que tuvimos esa contundente certidumbre hubiera parecido un hecho surrealista. ¿A qué se debió esa derrota?
GR: -Evidentemente, a que a la mayoría de los bonaerenses no les gustó el gobierno de Scioli... en eso no hay mucha vuelta. En los pueblos del interior de la provincia hay una cultura campera muy conservadora, cuasi feudal, desarrollada en base a la producción agrícola; los terratenientes y chacareros se pusieron en contra del oficialismo a partir de la 125, y los laburantes parece que son de seguir al patroncito... Lástima, se inclinaron por otra opción de derecha.
ND: -Pensás que Mauricio Macri podría cubrir las expectativas del pueblo argentino en caso de obtener la victoria o como sostienen algunos compañeros sería un desastre para el país?
GR: -Un burgués nunca va a gobernar para satisfacer los intereses de los trabajadores, su condición de clase se lo impide, salvo que renuncie a ella. Macri no se va a escapar de esos cánones. En caso de que gane, lo que veo altamente probable, los trabajadores tendremos que prepararnos para tiempos duros y de lucha.
Anncol agradece a Gustavo Robles su disposición para atender nuestro requerimiento.
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